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¿Debería hablarle?

O mejor dicho:

¿Podría hablarle? 

Porque después de tanto tiempo sin relacionarse con alguien completamente desconocido y con su mente tan hecha mierda como la tenía, temía que de su boca solo salieran balbuceos. Aunque por supuesto que el tiempo de procesar lo que iba a decir tardó más de lo esperado.

- ¿Necesitas algo? 

La persona había dejado de tocar la guitarra y miró a Billie, quien aún seguía parado como un maniquí en el marco de la puerta, completamente inmóvil y ahora nervioso y ansioso; Cautivado. Cautivado por los ojos negros del muchacho que se había sacado la guitarra y ahora caminaba hacia él con una sonrisa algo incómoda y confundida.

- ¿Hola? - Volvió a decir y Billie no pudo tener más vergüenza en ese momento. Tenía 40 años pero se sentía como un adolescente de nuevo. Además de que, por supuesto, escuchar la guitarra le invadió una nostalgia a su cuerpo, hace tiempo que no tocaba: Desde que ocurrió aquel accidente.

- ¿Tocas la guitarra?- Dice Billie y se dió un golpe mental. "No, idiota, estaba tocando el saxofón" Se burló de si mismo.

- Sí, estoy en una banda con otros tres chicos más y ahora mismo los esperaba para practicar y terminar de mudarnos.- "Genial, cuatro de estos" Pensó Billie con sarcasmo.-¿Te estaba molestando?

- Bueno... Vivo en el piso de abajo, pero no, no molestabas.- "¿Estoy hablando en serio o es algun efecto secundario la abstinencia?" Ahora mismo estaba en una lucha consigo mismo.- De hecho yo también toco la guitarra ¿Puedo probar? 

"¿Qué carajos, Billie Joe Armstrong?"

El muchacho se vió sorprendido por la petición, pero también se mostró interesado e incluso emocionado, lo dejó pasar y Billie pudo ver con más detalle el departamento. Por supuesto que no era el más caro como el suyo, pero estaba bastante bien.

Billie tomó la guitarra que reposaba contra la pared y Kevin prendió el amplificador, que claramente no era de los mejores, pero se veía de calidad. Kevin le pasó una púa y Billie tocó alguna de sus propias canciones.

- ¿Brain Stew? - Preguntó el muchacho y Billie sonrió y asintió.

Luego comenzó a tocar otra, que por obviedad conocería; Basket Case... Pero cuando comenzó a tocarla.. Le dió miedo.

Le recordó el accidente en el escenario, sus insultos y su ataque de ira, uno que apenas estaba claro en su mente porque en ese momento no se sintió como él mismo, pero recuerda a la perfección su dolor de cabeza, las sustancias y el orden con las que las tomó, su dolor de cabeza y el dolor en sus manos por golpear con tanta fuerza la guitarra contra el suelo, sin siquiera haber terminado de tocar Basket Case.

Dejó de tocar rápidamente antes de que la ansiedad se volviera más intensa, no quería terminar rompiendo la guitarra de un desconocido.

- Paraste de tocar de repente ¿Está todo bien? - Preguntó el muchacho, dando un paso hacia Billie. Billie se giró hacia él y le tendió la guitarra.

- Lo siento es... Solo un bloqueo.- "¿En serio, Armstrong?"

El muchacho tomó la guitarra, estaba algo confundido pero parecía estar bien al mismo tiempo, siempre mantuvo esa sonrisa agradable que por alguna razón Billie no quería dejar de mirar, pero sus ganas de huir y el miedo de hablar de más fueron más fuertes.

- Debo irme, lo siento.- Dijo Billie casi con un tartamudeo.-Un placer conocerte. - 

Y se fué.

- ¡Espera!

(k + b)Where stories live. Discover now