Capitulo 6

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Soon Young jaló del cuello al pequeño delincuente. —¿Dónde jodidos está?

—Yo–yo no sé hombre. Él corrió de aquí hace como cuarenta minutos. —El chico temblaba bajo el agarre de Soon Young.

—¿Qué le vendiste?

Los ojos de Mike entrecerrados y sus labios en una diabólica sonrisa. —Ya lo verás.

Soon Young sintió un escalofrío recorrer su columna. Quería desgarrarle la carne de los huesos, pero primero necesitaba encontrar a Seokmin. Trataría con Mike después. Estaba perdiendo tiempo precioso.

Soon Young lanzó a Mike y regresó a la camioneta. Tenía que encontrar a Seokmin. A su pareja. Si algo le sucedía Soon Young no sobreviviría. Amaba a Seokmin más que a su vida. Nada importaba, solo Seokmin.

Soon Young recorría de arriba a abajo el área residencial. ¿A dónde habría ido? Él estaba perdiendo el tiempo. Tenía que pensar.

¿Su departamento?

Soon Young aceleró recorriendo las calles, el cabello se le paró de puntas y frenó intempestivamente, saliendo de la camioneta cuando vio a Seokmin por una ventana entreabierta.

Forzó la puerta trasera esperando ver que su pareja estaba drogado con una aguja en su brazo, pero en lugar de eso...bueno. Soon Young no sabía qué infiernos pensar.

Seokmin estaba aspirando la alfombra, el mismo punto una y otra y otra vez. Estaba desnudo. Su pene estaba totalmente lleno. Ni siquiera había visto un pene tan recto como ese. Se veía...doloroso. Seokmin tomó la manguera de la aspiradora y la colocó sobre su pene. Soon Young estaba confundido y en shock.

—¡Joder!— Seokmin lanzó la manguera y la piso—. ¡Chupa! —Seokmin soltó una carcajada, señalando la aspiradora—. ¿Entiendes? Chupa. —Levantó la manguera y comenzó a aspirar en el mismo punto, solo que esta vez... ¿huh? Con una mano empujaba la manguera y con la otra bombeaba su pene con tal fuerza que Soon Young pensó que la maldita cosa se encendería en llamas. La seca fricción debía de doler. Ouch.

Seokmin movió la manguera, esta vez trató de empujarla en su culo mientras seguía jalando su pene.

Bien, su pareja necesitaba intervención. Ahora.

Soon Young deslizó su brazo alrededor de la cintura de Seokmin cuando jaló la manguera. Seokmin se apoyó en su pecho mientas su mano bombeaba a la velocidad de la luz.

—No puedo correrme. Has que me corra, Soon Young. Por favor. Mis bolas duelen. —Seokmin se giró y comenzó a montar la pierna de Soon Young, presionando dolorosamente el pene de Soon Young que estaba detrás de la mezclilla.

—Eso trato, amor. No jales mi pene. Ambos nos arrepentiremos después. —Soon Young circuló la muñeca de Seokmin y apartó su mano. Vio a su pareja a los ojos viendo el brillo en ellos. ¿Qué le habría dado Mike?

Los pequeños caninos de Seokmin bajaron y mordió el brazo de Soon Young, moviendo sus caderas contra el muslo de Soon Young.

—Eso duele, cachorro. Detente. —Jaló el cabello de Seokmin con fuerza apartando los dientes de la carne de Soon Young. Pequeñas gotas se extendieron por su manga.

—Déjame joderte, Soon Young. Por favor. Tengo que joderte. —Seokmin fue detrás de Soon Young, separando sus muslos mientras sostenía las caderas de Soon Young.

Oh, infiernos no. Soon Young era siempre el de arriba. Nunca había sido el de abajo, con nadie. Nunca.

Seokmin comenzó a gruñir mientras empujaba su pene con fuerza entre los muslos de Soon Young. Seokmin metió sus dedos en la pretina del pantalón de Soon Young, tratando de bajar los jeans.

Manada Park #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora