Capitulo 9 - Final

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Seokmin bailaba en el estudio jugando video juegos. Nunca lo había hecho antes, pero era divertido. Minseok lo había desafiado. El chico parecía ser muy agradable.

—Derrotado. —Minseok se rió, chocando con Baekhyun la mano.

—De nuevo. —Seokmin hizo pucheros. No iba a ser superado—. Tres juegos. El ganador se lleva todo.

—¿De qué ganador hablas? Oh sí, si no lo has adivinado, ese seré yo. —Minseok le dio un guiño a Seokmin, Seokmin gruñó. El bocón caería.

—El perdedor... —Seokmin palmeó su mentón durante un momento, tratando de pensar en algo bueno.

—¿Qué si el perdedor paga la cena de todos?— Kyungsoo sugirió.

—Es poco, pero está bien. —Minseok regresó al juego.

Seokmin sostuvo el control cuidando de iniciar rápido. Trampa.

—¡Vamos, Seokmin!— Kyungsoo saltaba levantando las manos al aire frenéticamente.

—Ves cómo es esto. —Minseok se reía mientras Seokmin gritaba. Ganó el segundo juego. Él y Kyungsoo chocaron la mano.

—Aun no vas a la cabeza, gritón. —Minseok de nuevo inició el juego. Esta vez Seokmin estaba listo para él. Su carro giró dentro de la pared, entonces salió de nuevo. Pequeños personajes en el desierto los animaban. ¿Por qué la gente estaría de pie en el desierto? Seokmin rápidamente regresó su mente al juego.

—Oh, sí, gané. Oh, sí, perdiste. Oh, sí, Minseok es un perdedor.

Seokmin movía sus brazos adelante y atrás mientras bailaba y cantaba.

—Como sea. Vamos. —Minseok y Baekhyun salieron del estudio.

—¿Por qué estamos saliendo furtivamente?— Seokmin le preguntó a Kyungsoo. Notó que habían dejado el juego y el estéreo encendido. Deberían de estar usando el ruido como una distracción que cubriera que se habían ido.

—No sé. —Kyungsoo se encogió de hombros mientras jalaba a Seokmin.

Seokmin estúpidamente los siguió cuando ellos tomaron una de las camionetas de la fila. Y la abrieron. —Bingo —Baekhyun murmuró.

Seokmin y Kyungsoo subieron al asiento de atrás y se colocaron los cinturones de seguridad. Una vez que salieron del camino, Baekhyun encendió el estero. Seokmin veía el paisaje, preguntándose cómo había sido tan tonto para seguirlos a ciegas. ¿No se había metido en problemas antes?

Bueno, él estaba con las parejas. ¿Qué les podría suceder? Minseok era lo suficientemente alto y mayor. Él podría defenderlos, ¿verdad?

—Ahí es. —Baekhyun señaló un pequeño restaurante al lado de la oficina de correos. Seokmin había estado en la ciudad antes con Soon Young pero él no había visto el restaurante. Se desabrochó el cinturón de seguridad mientras Minseok estacionaba la camioneta.

—Tenemos que comer rápido. Esos guerreros no demorarán mucho antes de darse cuenta de que salimos. —Minseok y Baekhyun chocaron sus nudillos. Seokmin se preguntaba de qué se había perdido. Algo había sucedido con esos dos. Algún secreto compartido que él quería conocer.

—¿Qué sucede?— Seokmin preguntó.

—Oh, Minseok y yo tomamos una camioneta antes. Jongdae y Chanyeol nos encontraron poco después. —Baekhyun se reía graciosamente mientras salía del asiento del pasajero, permitiendo a los dos de atrás salir.

—Ni siquiera alcanzamos a comer —Minseok murmuró.

Los cuatro entraron y tomaron una mesa al fondo como si pudieran esconderse de guerreros enojados que estaban seguros llegarían aquí pronto. Seokmin vio alrededor. Era un lindo lugar. Aunque pequeño. Suponía que se debía a que era una pequeña ciudad. Sus ojos rápidamente regresaron a la mesa cuando vio a cuatro grandes hombres a un par de mesas viéndolos. «Estás siendo paranoicas, detente. Sobre reaccionas, ¿Recuerdas a la policía?»

Manada Park #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora