Manada Park #4

Capitulo 7

Seokmin soltó una carcajada mientras Soon Young trataba de lograr desenredar la línea de pescar de sus brazos.

—No, no puedes convertirte en una caña de pescar humana. ―Las carcajadas hicieron que Seokmin cayera contra el barandal.

—No diría que soy humano. Esto no es divertido, cachorro. Yo cazo no pesco. —Soon Young había pensado que podría ser buena idea rentar las cañas y pasar algún tiempo tranquilo con Seokmin. El día estaba claro, soleado y caliente. Su cachorro nunca había ido a pescar. Era algo que ambos querían probar.

No era un pescador, pero ¿qué tan difícil podría ser? ¿Verdad? ¿Cómo infiernos esos tipos de la televisión hacían que se viera tan fácil?

—Espera, déjame ayudarte. —Seokmin arrugó la cara en concentración mientras trataba de desenredar la delgada línea del plateado reloj y del anillo en su meñique—. ¿Cómo lograste enredarlo tanto? —Seokmin se rió—. Quizás deberíamos de usarlo como carnada.

—Silencio, cachorro, antes de que use esta línea en más imaginativas maneras. —Soon Young al fin logró liberarse y lanzó todo al suelo.

—No, gracias. Mis pequeñas partes solo pueden tomar una experiencia traumática al año, y lo que sucedió en mi departamento fue suficiente para toda mi vida. —Soon Young vio a su pareja estremecerse visiblemente—. Mi pene tiembla de solo pensar en eso.

Soon Young pasó su mano por la parte de atrás del cuello de Seokmin, jalándolo para un beso. —Chico listo.

Ellos regresaron las cañas y Soon Young guió a su pareja o las diferentes tiendas. Seokmin se detuvo frente a una librería. —¿Puedo comprar un libro? No se lo digas a nadie, pero estoy cerca de ser un nerd.

—No se lo diré a nadie, amor, tu secreto está a salvo conmigo. —Soon Young abrió la puerta y dejó pasar a Seokmin, la emoción iluminaba su cara. Le daría a su pareja todo para mantenerlo feliz. Para ver su cara sonriente en lugar de triste y con dolor, él podría comprarle la librería entera.

—¿Puedo ayudarles, caballeros?

Soon Young se giró para ver a un hombre unos centímetros más alto que él. Tenía una amistosa cara.

—Me preguntaba si tiene algunos libros sobre dependencia química.

—Soon Young estaba impactado y orgulloso de que su pareja hubiera elegido aprender sobre su adicción. Al parecer su cachorro no estaba jugando. Soon Young luchó contra su urgencia de comprarle a su pareja todos los libros sobre drogas y ayudarle a lo que sea que necesitara, pero sabía que tenía que apartarse y permitir que Seokmin hiciera esto. Él estaría ahí para cuando su pareja lo necesitara.

—Seguro, ¿algún químico en particular?— Guió a Seokmin al fondo de la tienda, mostrándole la sección que necesitaba. Soon Young se quedó cerca pero le dio a su pareja el espacio que necesitaba.

—No. —El dependiente tomó dos libros y se los entregó a Seokmin.

—¿Algo más?— Lo ojos del tipo se suavizaron cuando le preguntó a Seokmin. Soon Young se preguntaba si el dependiente adivinó que eran pareja. O quizás él pensó que Seokmin estaba tratando de ayudar a alguien más. En cualquier caso, Soon Young estaba feliz de que Seokmin finalmente hubiera reconocido el apoyo que lo rodeaba.

—¿Qué acerca de una novela sobre un buen romance gay?— Seokmin se ruborizó ante su solicitud cuando el dependiente se rió suavemente.

—Te sorprenderías de cuántas mujeres compran esos libros.