10

350 32 4
                                    

Después de mi agradable encuentro con Ming Seo, esperaba con ansias nuestra próxima salida juntos ya que de algún modo me ayudaba a olvidar un rato a Seojun

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de mi agradable encuentro con Ming Seo, esperaba con ansias nuestra próxima salida juntos ya que de algún modo me ayudaba a olvidar un rato a Seojun. Sin embargo, parecía ser que el destino tenía otros planes para mí.

Cuando llegó el día de nuestra siguiente quedada como así planeamos, me dirigí al lugar acordado, contenta por pasar más tiempo con aquel chico. Hoy no haríamos nada temerario como una carrera de motos, la idea era ir a tomar un helado mientras paseábamos.

Llegué al lugar acordado, estaba emocionada por pasar tiempo con Ming Seo y disfrutar de un día relajado. Sin embargo, al acercarme al lugar de encuentro, me sorprendió ver a Seojun caminando por la misma calle.

Mi corazón dio un vuelco al verlo, y una mezcla de emociones me invadió. Por un lado, su presencia hizo palpitar mi corazón, pero por otro, me sentía nerviosa ya que aun no olvidaba la vez pasada junto con Jukyung.

Antes de que pudiera pensar en una excusa o tratar de evitarlo, Seojun se acercó con una sonrisa en el rostro, la cual al ver a mi acompañante se desvaneció. Nos saludamos con cordialidad, pero noté que su mirada se desviaba constantemente hacia Ming Seo, quien permanecía a mi lado con una expresión amable.

—Hola, ¿quién es el? —preguntó Seojun, con curiosidad evidente en su voz mientras lo apuntaba con el dedo indice.

—Este es Ming Seo, un amigo —respondí, tratando de mantener la calma.

—Encantado de conocerte, Ming Seo —dijo Seojun, extendiendo la mano hacia él.

—Lo mismo digo, Seojun —respondió este, estrechándole la mano.

Aunque el encuentro fue breve, la tensión pudo ser palpable, o tal vez solo yo lo sentí.

El resto de la tarde fue muy agradable, hablamos de cosas triviales y sentí que nuestras personalidades encajaban de maravilla, sin duda había encontrado un gran amigo, de forma extraña, pero a fin de cuentas un amigo.

[ • • • ]

Lo único que hacía que quisiera ir a clases era mi moto nueva, por lo demás poco me importaba así que me arreglé un poco y me dirigí a la preparatoria.

La vez pasada lo hice con la moto de el chico Han, pero esta vez podría hacer una entrada la cual yo consideraba épica con la mía propia. 

—¿Desde cuando tienes moto?—Preguntó Seojun mientras se acercaba a mí. 

—Desde hace poco, ¿te gusta? 

—Es bonita, pero no más que la mía. —Dijo guiñando un ojo.

—Egocéntrico...

—¿Que dijiste? 

—Nada, nada, que entremos que se hace tarde.

[ • • • ]

De nuevo esa necesidad, me prometí no volver a hacerlo pero en este momento mi cuerpo me lo pedía, lamentaba romper la promesa pero salí del recinto escolar, cogí la cajetilla de cigarros para sacar uno y ponerle fuego e introducirlo en mi boca. Seyeon siempre me decía que eso me dañaría los pulmones, pero la nicotina que estoy contenían lograban despejarme de todo de algún modo.

Estaba fumando hasta que alguien decidió interrumpir esa tranquilidad tirando el cigarrillo al suelo.

—Fumar mata, deberías dejar de hacerlo. —Me aconsejó Seojun pisando el cigarro.

—Ya lo sé Seojun, lo leí en el paquete. —Me limité a decir mientras sacaba otro de la cajetilla.

—Te lo digo de verdad Hye-Min, ¿te lo quito y cojes otro? Tus pulmones quedarán hechos mierda. —Dijo para después quitarme el pitillo que recién había sacado. 

—¿Y eso en que te afecta? Solo déjame fumar a gusto.

—Me afecta en mucho, aun que no lo creas me preocupo por ti, no quiero que te enfermes o algo. 

No me esperaba una respuesta como esa, al no saber como reaccionar solo tiré el cigarro al suelo para aplastarme e irme lo mas rápido posible de ahí, no sin antes decir.

—Lo que digas, si no puedo fumar aquí lo haré en otro sitio. —Dije para irme, pero antes de poder dar el segundo paso el peli marrón me sujetó del brazo.

—Ni se te ocurra, dame la cajetilla. —Ordenó estirando su mano.

—Es mía, me costó dinero y no te la daré. 

—Dámela. 

—No.

—Bien Hye-Min, no me dejas de otra. 

Después de decir eso me arrinconó contra la pared para sujetarme las manos y así quitarme la cajetilla del bolsillo.

—¡Venga ya! ¡No puedes hacer eso! —Le grité intentando recuperar lo que era mio.

—Claro que puedo, toma, para que dejes de llorar. —Dijo para extenderme algo de dinero. 

—Como sea, me iré ya. 

—Claro, pero espero no volverte a ver con un cigarro, lo digo en serio, eso te termina matando. —Y me señaló.

Sentía que me estaba haciendo ilusiones con Seojun solo por el hecho de que se preocupaba por mí, aun que total pronto la realidad me golpearía como si de un ladrillo tratase. 

--------------------------------

Fin del capítulo, me estoy quedando sin inspiración, ideas hay, pero no se como unirlas aksjdhakjn't.

A demás se me esta olvidando toda la trama de True Beauty ay.

En fin, espero que haya estado decente minimo y espero actualizar pronto, tirenme piedras si tardo mucho.


WHY NOT ME | Han Seojun  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora