Capítulo 7

5.8K 593 793
                                    

*** 2007 ***

— ¿Estás segura de que no quieres curarte ese corte? 

Tenías el labio partido, la adrenalina por las nubes y a un Suguru de diecisiete años en tu dormitorio de la escuela. Habías ganado tu combate individual en el evento de intercambio. 

— No, me gusta así. 

— Después de ponerte el pijama, encontraste a Suguru sentado en la silla de tu escritorio, con los restos de la fiesta de celebración alrededor, mirándote con un afecto infinito. 

— ¿Qué pasa? — Preguntaste, imitando su expresión. 

— Echaré de menos estos momentos cuando no estemos juntos. 

— ¿Cuando no estemos juntos? 

Suguru evitó tu mirada, y por un momento, sentiste pánico en la garganta ante la idea de que hablara en serio. 

— No digas eso. — Protestaste. — Por si no te has dado cuenta, es imposible que te vayas a ninguna parte sin mí. 

— ¿Ah sí? — Te preguntó él, divertido. 

— Sí. — Te colocaste las manos en las caderas y levantaste la barbilla. 

— En el peor de los casos, me convertiré en una maldición y te perseguiré hasta la eternidad. 

— Eso sería muy práctico. — Te contestó él, bromeando. — Si fueras una maldición, te podría guardar y llevarte a todas partes conmigo. 

— Qué asco. — Se te escapó un ronquido mezclado con risa. 

Escuchaste un ruido a tus espaldas, y cuando te diste la vuelta, encontraste un papel en el suelo, justo delante de la puerta de tu habitación. Te acercaste para ver de qué se trataba, y al voltearlo, frunciste el ceño. 

— ¿Qué es? — Preguntó Suguru desde su asiento.Lo levantaste en el aire para que pudiera verlo: 

"¿Puedo entrar? :( " 

— G 

Suguru levantó las cejas en una pregunta silenciosa: "¿Puede?" 

Había sido un día muy largo, y lo último que te apetecía era tener que enfrentarte a la guerra fría que tenías abierta con Satoru. 

Te agachaste hacia la ranura de debajo de la puerta y empujaste el papel hacia el otro lado. Luego volviste hacia el interior de tu dormitorio y te dejaste caer en la cama como un peso muerto. 

— Mañana. 

Otro día, mejor. En otro momento, uno más adecuado. No sabías cual, pero ya lo encontrarías.



*** 2018 ***

No sabes de qué otra forma encontrarlo, así que haces lo único que se te ocurre.

— Saca el teléfono.

Nanami, que apenas se ha inmutado cuando has entrado al bar, ahora se gira hacia ti poco a poco, la duda pintada en su rostro.

— Llama a Gojo. — ordenas.

Ves cómo sus labios se separan para soltar una breve exhalación, como si la sola mención de ese nombre le quitara segundos de vida.

— Llámalo. — Repites, esta vez con un poco más de educación.

Y esta vez lo hace, Nanami deja su teléfono encima de la barra y llama al contacto "Gojo Satoru". Suena la señal un par de veces antes de que se descuelgue la llamada.

Where did I go wrong | Gojo x Lectora | Old Beats AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora