Quince minutos después finalmente la bestia se apartó. Durante los primeros cinco minutos Mamoru y el odioso perro se enfrentaron retándose, con los ojos al mismo nivel los siguientes cinco minutos la bestia siguió cada uno de sus movimientos con un par de astutos ojos caninos, inyectados en sangre. Ahora Gus yacía en una oscura esquina, haciendo ruidos que no diferían mucho de los que podría emitir un toro dormido que sufriera de una afección pulmonar.
En esos mismos quince minutos, la diablilla había regañado a Gus, se ofreció ayudar a Mamoru, y luego parloteó al mismo tiempo que caminaba en círculos, mientras él examinaba cada caja que había en la bodega buscando marcas inteligibles. Había sólo una vela, que apenas emitía un soplo de débil luz. La bodega estaba muy oscura y sombría, por lo que desistió de buscar marcas en la última caja y se enderezó.
La buena fortuna estaba de su lado, ya que en una esquina divisó dos herrumbradas lámparas de aceite. Ambas estaban llenas hasta la mitad de aceite, por lo que las llevó hacia los cajones de madera, donde colocó una en cada extremo. Encendió las lámparas con el cabo de la vela, y pronto estaban derramando un tenue brillo amarillo sobre la esquina.
Deslizó una de las lámparas hacia el borde y se doblópara tratar de leer las tiznadas palabras que había sobre la caja. Una cabeza con rizos rubios apareció repentinamente en su línea de visión.
-¿Qué está haciendo? - dijo observando detenidamente la caja.
-Intento leer esto. - dijo mirando fijamente la parte de atrás de su cabeza.
-¿Qué es lo que dice?
-No lo sé. No puedo leer con su cabeza en el medio.
-Bueno, entonces yo lo haré por usted. -Antes de que pudiera responder, ella sepuso entre él y la caja, bloqueándole completamente la vista. Torció la cabeza en un curioso ángulo-. Dice... F-o-r, -deletreó, luego hizo una pausa-. No puedo ver ...- Puso la lámpara más cerca del borde-. Hay una mancha más oscura, luego parece una P algo d algo y, y l-o-n-d-r-e-s... ¡Oh, Londres!- se volvió hacia él y sonrió orgullosa-. Sea lo que sea, es de Londres.
Giró la cabeza tan rápido que tuvo que dar un paso atrás para evitar que le azotara el rostro con el cabello. Continuó.
-Luego debajo de eso dice p otra vez, e-r-c-u-s-i-o-n ...
-Gatillos. -finalizó él. Lo enfrentó nuevamente, sorprendida.
-¿Cómo lo supo?
Mamoru le retiró el cabello del rostro.
-Forsyth y Purdley son armeros. Comercian con unos nuevos gatillos de percusiónpara rifles.
Lo miró fijamente absolutamente desconcertada.
Él añadió rápidamente.
-Los gatillos hacen que los rifles disparen en rápida sucesión.
-Oh. - se enderezó-.¿Eso es bueno?
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Soñando (2° libro de brujas)
Historical FictionSoñando: es el segundo libro de la serie brujas (Serenity Aprediz De Bruja). Así que si no has leído el primer libro de invito a que lo leas para entender mejor esta historia. La historia de un obstinado lord y una vivaz muchacha que se traban en u...