compañia

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- es enserio Herms - dice Ginny - ayer olvidaste avisarme que seria parte del equipo de quidditch.

- Hermione ¿Donde te tocan las clases? - dice Harry cargando a penas los libros de la castaña.

- en el salón de runas antiguas. - dice ella sonriendo y mira a los chicos cargar sus cosas- no maltraten mis libros.

- ¿por que los de Dumstrang no estan ayudando? - dice Ron molesto.

- por que ellos me armaron el desayuno - dice Hermione y Ginny se rie a carcajadas.

- ni a Lavender le cargo sus cosas - dice Ron con fastidio.

- no es mi culpa que seas un pesimo novio - contesta la castaña.

Llegaron hasta el salón de runas antiguas, los Chicos de Dumstrang miraron a los de Hogwarts con lastima y luego su vista se fue hasta la castaña quien ahora le entregaba a uno de sus compañeros una botella con agua y hacia flotar sus cosas para no cargarlas.

- ¡Hermione por que nos hiciste cargar tus cosas si podias llevarlas asi! - dice Seamus molesto.

- por que ustedes son mis esclavos - las chicas se rien a carcajadas. - bien, ya me voy a clases, adios esclavos.

Ella y Draco se miraron de reojo, es claro que el rubio al tener toda la atención de todas las chicas no queria exponerla a malos tratos.
Cada uno se fue a su clase, Draco con un gran pesar de ver que Ella se iría con otro chico de Durmstrang y  no con el.

Casi cuatro horas mas tarde, Hermione miraba con fascinacion la bella mesa que le tenian para almorzar los chicos de Durmstrang, ella se sentó a comer, mientras Theo picaba su carne, Blaise le abanicaba un poco de viento y otro chico sostenía su libro, Hermione abrió la boca y Draco con un tenedor le dio de comer en ella.

- por Merlín - dice Blaise - mejor no hubiesemos jugado quidditch - susurra.

- un poco mas despacio el viento esclavo. - Draco oculta su risa.

- si amada ama - dice Blaise con ironía y ella lo mira sonriente.

- me gusta ese apodo, desde ahora quiero que todos me digan asi - ellos asienten con fastidio.

- ¿Tendremos que soportar esto por un año? - dice Theo molesto.

- solo once meses y 29 días. - dice Ron preparando el postre de Hermione.

- Ron - dice Lavender - cariño ¿por que no cuentas los dias en este calendario para que sepas cuantos dias tiene un año. - el asiente.

- lo haré cuando no este ocupado - dice Ron - ahora estoy preparando una ensalada de frutas. - dice mirando molesto a su amiga quien comia tranquila de lo que le daba el rubio.

- Jóvenes, quiero dar un anuncio importante - dice Dumbledor mirando a los chicos atender a Hermione - quiero recordarles que el sabado que el sabado que viene es el yule ball, y luego vendran las vacaciones de invierno. - todos aplauden emocionados - la siguiente prueba se va a hacer volviendo de vacaciones y mañana sera el primer partido del campeonato de Quidditch de las escuelas, Durmstrang contra Hogwarts - mira a todos los chicos atender a la castaña con algo de diversión - que esta siendo organizado por la señorita Granger, quien tuvo la maravillosa idea. Pueden seguir disfrutando de su banquete.

- Esclavo - dice hermione mirando al chico que sostenia su libro - cambia la pagina .

- Hermione ¿no te estas pasando con esto de que somos tus esclavos? - dice Harry dandole un poco de jugo desde el caliz.

- Claro que no, y no olvides que soy tu amada ama. - dice ella indicando que cambien la pagina del libro.

- Mione eres unica - dice Pansy con burla - ¿Que te den de comer?  ¡eres una genio!

- ¡PANSY! - dicen todos los chicos molestos.

- lo siento chicos, pero es la verdad.

- ¿nos hacemos la manicura mañana? - dice Hermione - para ir al juego.

- siiii - dicen todas.

- tenemos trece esclavos para que nos hagan la manicura.

- ¿debemos hacerlo? - dice Harry molesto.

- Claro que si - dice Hermione - yo lo quiero y ustedes tienen un contrato, a menos que quieran que cancele el juego.

- prefiero eso - susurra Theo.

- a mi me gustaría hacerme la pedicura - dice Luna.

- yo hago la de Luna - dice Theo rápidamente.

- esta bien - dice Hermione - pero sigue picando mi carne esclavo. - el asiente.

Casi una hora mas tarde, fue Dean quien limpió la boca de la castaña con una servilleta. Ella se levanto y se estiró sonriente, tomo su libro y los miró.

- pueden descansar - los mira - ire a la biblioteca, adios.

- al fin - dicen todos.

- nos vemos chicas - besa las mejillas de sus amigas.

El rubio espero un rato que estuviesen todos distraidos y con la excusa de ir a caminar se fue hasta la biblioteca en donde miró a la castaña leer a solas y tranquila.
Era su momento perfecto para invitarla al baile, el la miró desde una mesa alejada, solo fingiendo leer para que ella no se sienta incomoda. ¿Por que le daba miedo preguntarle? Ya eran casi amigos, ¿como podia tener aun miedo de hacerle una simple pregunta? ¿y si algun chico le ganaba por el no ser valiente.

Se levanto de golpe al pensar en esa probabilidad, nadie le quitaria el derecho de ir con Hermione, ella le pertenecía por que la vió primero.

Se acercó en silencio y se sentó frente a ella, cuando estaba por hablar, se quedo en silencio y solo sonrio al ver como ella arrugaba su nariz cuando algo de lo que leía no le agradaba.
Observó sus pecas, y como se le formaba un lindo hoyuelo en su mejilla derecha al sonreír.
Ella era hermosa, ¿podria alguna vez ser tan valiente como se espera? ¿de que le sirve estar en un torneo de valentía si no puede enfrentarse a la chica que le gusta.

Casi seis horas mas tarde, Hermione bajo satisfecha su libro y se llevo la gran sorpresa de encontrar al rubio dormido sobre su brazo izquierdo. Ella se sonrió, sabia que era guapo como dicen sus compañeras, pero es mas perfecto de lo que todas imaginan. Ella se acercó a el y con suavidad lo despertó.

- Hola dormilón, ¿A que hora llegaste aqui? - se ríe.

- a las tres mas menos. - bosteza - me escape de las locas ¿enserio me dejaste dormir tanto?

- no me di cuenta que habias llegado, si no te compartía mi libro - el se levanta y le sonrie. - vamos a comer, es tarde y mañana tienes tu gran juego de quidditch.

- gracias por recordarlo, ¿iras a verme? - ella asiente.

- no puedo no ir, madame Hotch me mataría. Solo espero que no sea muy largo.

- ¿por que? - ella se encoge de hombros.

- solo quiero llegar a leer. - le sonrie.

Los dos tal como la noche anterior se despidieron en la entrada del gran comedor. Para ambos se estaba volviendo rutina verse a escondidas antes de la cena, y aunque los dos no lo dejen notar, les agrada mucho la compañía del otro.

Eres Mia, Pequeña (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora