Adiós (Final)

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Lapis se encontraba en la orilla de su cama, acomodaba su ropa y sus cosas en una maleta chica y simple. Por momentos se detenía y miraba alrededor de su habitación. Aún podía verse sentada a un lado de Steven, enfrente del televisor de la habitación, ella apoyada en su hombro como de costumbre, mientras los dos hablaban de la película veían o de cualquier tipo de tema.

No solo alcanzaron a ver una sola película ahí, tuvieron la oportunidad de ver un poco del director Tarantino e incluso hasta Gilliam.

En par de días, Steven se encontraba más informado sobre el séptimo arte de lo que el se hubiera imaginado, llegando a apreciarlo lo cual antes no hacía, y por su parte ella se encontraba más informada sobre uno que otro autor literario gracias al joven melancólico.

Todavía podía verse ahí con el.

•••

-Qué te pareció la película? -pregunto Lapis en tono cansado.

-Estuvo muy buena la verdad -respondió de igual manera con cierto cansancio.

-Suenas a que no fue así.

-Es solo por el cansancio -checo la hora de su celular y volvió a hablar -Ya es tarde. Supongo que debo de regresar.

-Espera. Quédate un rato más -dijo mientras se acurrucaba más en el.

Steven miro un rato a Lapis, y al verla tan pacifica como siempre, se decidió a hablar.

-Está bien, me quedaré -hablo a la vez de que el se ponía cómodo y se juntaba más a Lapis.

•••

Los ojos de Lapis se cristalizaron y dejo de mirar aquel lugar. "Nunca le debí de decir eso... Igual hubiéramos compartido un poco más... ", pensó con angustia y tristeza. Se tallo los ojos, quitándose una que otra lágrima que se le había hecho presente. Se paro de donde yacía sentada y tomo las llaves del carro y salió del cuarto.

Subió al carro, lo puso en marcha y salió a entregarlo.

De igual manera aquel carro era un recordatorio de esos dos melancólicos, era uno de los lugares donde habían pasado más tiempo y ahora lo entregaba al lugar donde lo había rentado.

•••

-Cuidado con el café, el carro no es mío después de todo.

-Me hablas como si fuera un niño Lapis. ¿Y entonces el carro no es tuyo?

-No es rentado.

-¿Para que rentar un carro?

-Para poder trasladarme Steven. ¿Qué cosas dices eh? -respondió mientras esbozaba una sonrisa burlona.

-Hablo de para que rentar un carro, si puedes simplemente pedir un taxi para hacer eso. Estoy seguro que saldría más barato, ¿no?

-Si pero... Lo hice por qué sabía que me iba a aburrir en la ciudad. Quería algo para matar el tiempo, y ¿Qué mejor cosa que explorar la ciudad?

-Bueno. En ese caso, gracias a dios que lo rentaste.

-¿Por que lo dices?.

-Por que gracias a eso pude conocerte -respondió Steven mientras le sonreía.

•••

La mujer melancólica sonrío al recordar aquello. Puede que los dos se sintieran mal por todo lo ocurrido, pero si los dieran a escoger entre no encontrarse ese día para no sentirse mal en el futuro. Sin dudas no lo aceptarían, absolutamente se quedarían con lo que ya está hecho. Con esos momentos de buena compañía que se brindaron y el poder conocerse, con esos recuerdos estaba perfecto, no importando lo demás. La lluvia se gestó en la ciudad, en lo que Lapis se encontraba por entregar el carro.

Sentido de lo Correcto - (Lapiven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora