Atrapados en un mar de pesadillas

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1

Las luces se fueron.

El cielo era oscuro, caía la lluvia fuerte con relámpagos y truenos, un viento huracanado los acompañaba. No había luz solar, como si el sol se hubiese extinguido por completo y solo quedará una noche eterna. James oía gritos y no se atrevió a salir, Ann dormía en el sofá de la sala y él estaba temblando.

La oscuridad se le hacía extraña, tan solo podía ver las luces de las farolas, la niebla lo cubría todo y apenas se podían ver siluetas de personas corriendo o gritando. La radio no funcionaba y James posó su mirada en Ann.

Ella estaba despierta, tenía miedo, James podía verlo en sus ojos. Estaba pálida como un papel, James caminó hasta ella y la abrazó.

—Él dijo que el pueblo era suyo.

James arrugó el entrecejo.

—¿Quién? —Preguntó James, sin soltar a Ann del abrazo—. ¿Eddie?

Ella asintió y se pegó más al pecho de James.

—Eddie está muerto, Ann. Se fué hace mucho.

No respondió.

Un pequeño golpe sonó en el segundo piso. Ann se levantó vacilante de sofá, se sentía mareada aún. Miró hacia las escaleras y el golpe se intensificó, James tuvo un mal presentimiento, un escalofrío recorrió su cuerpo y...

Corrió hasta las escaleras.

Ann lo siguió y cuando intentó agarrarlo del hombro, la pared de concreto de la pared de las escaleras estalló. Ann se golpeó la cabeza y cayó inconsciente. Al suelo, las astillas cayeron y James estaba siendo ahorcado.

Era Eddie.

Lo sostenía con una mano, sus ojos eran de diferente color pero su cuerpo, su cara aún era de 16 años. Cómo si él fuera un recuerdo atrapado en el tiempo. Pero estaba ahí y lo estaba ahorcando, Eddie lo lanzó hacia una pared y cayó al suelo.

Sintió como se le rompía unas costillas e intentó agarrar aire. Observó que Eddie seguía para adelante de ellos, Ann estaba en el suelo y soltó una maldición cuando Eddie caminó hacia ella.

La agarró por la cabeza, bajo la oscuridad sus ojos brillaban. Afuera los gritos de las personas de apagaron y tan solo quedó el ruido de la lluvia. James desfundó su pistola, quitó el seguro.

Eddie aplastaba la cabeza de Ann, está apenas chillaba y bajo la oscuridad Eddie no vio que James quitó el seguro de su pistola.

—Van a morir los dos —dijo Eddie, su voz no era la misma.

James disparó.

2

Barry estaba solo en su restaurante.

Los dos camioneros se habían ido hace dos horas. Él estaba sentado en un silla mirando su televisor acompañado de una cerveza, no recordaba que había pasado Wayne Hollsted. Pero si recordaba ver en las noticias que Thomas Fenn había escapado: Pobre infeliz, pensó. Dio trago a la cerveza y observó en la ventana caía la lluvia muy fuerte, no había nadie en la carretera.

Locos como Thomas Fenn deberían de darle la condena de muerte porque si no pasaban cosas como esas ¿Quien sabe cuánto tiempo planeó destruir toda la cárcel?, después de desaparecer como un mago. Barry apuró otro trago y miró de nuevo a la ventana, la lluvia caía con fuerza y él sin nada más que hacer pensaba en cómo Thomas había escapado.

Entonces alguien entró al restaurante.

Barry guardó la cerveza, escucha el chirrido de unas botas mojadas en el piso. Sólo más tarde daría el informe que era como ver aún muertos vivientes en la vida real.

Thomas Fenn: Sombras de Identidad (Thomas Fenn #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora