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—Eres un imbécil Christopher.— 
Comenta  el menor para poder tomar sus llaves de la mesa y apresurarse a salir del apartamento en el que vivía para tomar aire, ignorando completamente la expresión de enojo de su pareja.

Pero por un momento prefiere eso antes que decir palabras más hirientes, antes que fracturar su relación por momentos de enojo prefería alejarse y pensar, ignorar unas horas a su esposo.

Realmente odia cuando Bangchan se comporta así, toda su faceta de ser una persona calmada, tranquila es solo una mentira, es demasiado hablador en ciertas situaciones, su boca se suelta sin medir consecuencias, deja que el enojo y la furia lo consuman.

Hyunjin en ese momento, mientras sus pies se mueven en automático a toda velocidad se replantea toda su vida, su relación.

¿Por qué eligió a Bangchan?  ¿por qué aceptó compartir su vida con él?

Maldice el momento en el que lo conoció y todo lo que vino con él, aprieta las manos con furia y recuerda Todas las veces que rompieron, todas las veces que lloró, el dolor de muerte  que Christopher le causó, las disculpas, las excusas.

Hyunjin no camina mucho, únicamente llega a la esquina, a una tienda de conveniencia, aún sigue muy molesto con su mayor pero este ya le enviando mensajes para que regresará, reventando su celular de notificaciones, sobrecalentando el aparato.

Y aunque aún no quiera, aún cuando tiene un nudo en la garganta y siente que golpearía todo lo que tenga en frente, vuelve, vuelve a su casa, para decir todo lo que tiene en la punta de la lengua.

—¿Que es lo que quieres? Eres tú quien empieza peleas sin sentido y luego me apresuras a regresar— señala furioso al mayor quien está parado en medio de la sala con su propio celular en mano.

—Yo no fui quien empezó la pelea. Yo no fui quien llamó error a Sarang.—le acusa el otro y se acerca peligrosamente pero aún con todo el enojo del momento Hyunjin confía en que Christopher jamás le lastimaria físicamente.

—Y yo tampoco dije eso. Eso es lo que tú quisiste escuchar, porque siempre es lo que tú quieres, lo que tú sientes. Eres egoísta y siempre lo has Sido.

—¿Y si tan malo te parezco porque estas conmigo?  

—Precisamente eso fue lo que cuestione hace rato, pero solo escuchaste lo que a ti te pareció.  Pregunté si acaso haber hecho todo esto había Sido correcto, por tu manera de ser. Dices tú ser el más preocupado por la niña  y ¿que es lo que haces?

Hyunjin observa como el mayor tapa sus oídos negado a escuchar más.

—Y yo soy el insoportable. quédate, vete, has lo que quieras. Si no me toleras a mi menos a mi hija.

Aquella discusión no llega a nada, no hay conclusión, con el paso de las horas un incómodo silencio mientras se evitan lo más posible aún cuando el departamento es muy chico para esconderse el uno del otro.

Llegadas la 1 de la tarde, Christopher toma sus propias llaves y sale de su casa en dirrección a la escuela de su hija.

Luego de volver junto con la pequeña, ella saluda a su padre que se quedó en casa, la niña dió algunos mimos en la cara del menor y luego a Christopher inocente a la tensión entre sus dos padres y como todo niño después de una larga jornada lo que hace es irse a su cuarto a tomar una larga siesta.

Hyunjin con dolor de cabeza por el disgusto, con demasiadas emociones encontradas se mete al cuarto de su pequeña minutos después, justo cuan ella duerme para supervisar que todo este bien. 

Piensa que su hija es muy linda mientras duerme, tan tranquila, con el cabello desordenado aún amarrado en una coleta y el uniforme aún puesto.

Desea intensamente volver a tener su edad para no tener los problemas que tiene, volver a tener esa inocencia aunque eso se queda solo en un deseo. Es un adulto, un adulto con una responsabilidad más grande.

Desea también darle todo el mundo a esa niña hacerlo bien por ella y se pregunta si lo hacía bien, si era un buen equipo con Chan, si ambos son buenos padres.
Eso era una nueva inseguridad que solo en días recientes ha descubierto que tiene, aquello nació en una junto escolar, luego de darse cuenta que en toda la institución son la única familia homoparental.

Teme que eso dañe a Sarang, que eso le traiga burlas, el ser objeto de señalamientos.

La ama, esas niña tiene lo mejor de ambos, con tan solo 7 años tiene espíritu luchador como Christopher, y un alma soñadora como Hyunjin.
El menor ve en ella el amor que tiene por Chan, los años que lucharon para poder tenerla.

Ríe y piensa que Chris es un tonto pero un padre excelente, algo que no puede  negar, una de las razones por las cuales lo ama tanto...

También lo ama porque sonríe bonito, tiene unos labios con una forma presiosa, que al verlos le recuerda a dos deliciosas gomitas, porque cocina rico,  porque al abrazarlo se siente como si tocaste el cielo y estuviese seguro de cualquier mal.

En ese momento reflexiona que Pese a que su pasado fue tormentoso el emotivo día que Christopher le pidió matrimonio ese día se comprometió a cambiar para bien y realmente lo ha hecho.
El adolescente que le hizo sufrir con inseguridades, dudoso y cobarde se convirtió en un hombre con el que formó una familia.

Más calmado Hyunjin  sale de la habitación de su hija y se encontró a Chan en la sala, revisando la mochila de la niña como de costumbre, para saber las tareas que tiene la pequeña y actividades que ha hecho en la escuela.

—Sarang quiere un perro. — habla el mayor primero sosteniendo en sus manos el dibujo de su pequeña.

Hyun no quiere evadir más el tema por el que discutieron y camina hacia el mayor.

—Sabes que... Sí la quiero.  Y no me arrepiento nunca de ella. No sabía que se podía amar de esa manera.

—Lo sé, es difícil para ambos esto. Muchas veces mencionaste que no te gustan los niños y si hace años de alguna manera te obligue a adaptarte a ello, lo lamento, nunca hubiera querido hacerte sentir eso.— le dice Christopher con comprensión, ambos tienen el corazón en la mano.

—Acepté porque te daba mucha ilusión adoptar  y creí que así tendrías la felicidad completa, una familia era lo que siempre habías deseado. Cuando teníamos 18 solías decir que tendrías 5 hijos. Habías aceptado lo que yo quería y tenía que corresponder... Pero Sarang realmente robo mi corazón.

Christopher no dice algo más, se levanta del sillón y abraza a Hyun. El menor siente por fin  descanso y alivio. Las peleas no pueden durar la eternidad menos si hay una tercera persona involucrada.

—Eres mi primer hogar Hyunnie. Yo y la niña te amamos y que no te quede duda que lo estás haciendo bien, jamás pienses que no, tú y yo chocamos pero somos una familia. —susurra el mayor mientras Hyunjin esconde  su rostro, deja caer  lágrimas de emoción y corresponde el abrazo.

—Entonces tendremos un perro?— contesta el menor con entusiasmo para dejar ir la tristeza.

Hyunchan, O.S & DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora