Como en bandeja de plata

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Disclaimer: Ni naruto ni sus personajes me pertenecen. El fanfic si es de autoria y lo hago sin fines de lucro.

Advertencias: Esta historia contiene sexo explicito, lenguaje vulgar, infidelidad y posiblemente muerte de un personaje.

Aclaraciones: 《pensamientdos》, recuerdos, (1) notas al pie de pagina, etc.

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Capitulo 3:Como en bandeja de plata

Paris, Francia, 9:30 am

Negativo

Sentada en el retrete del baño, miro la insisten respuesta de aquel maldito aparato, y suelto un suspiro.

Estaba cansada.

Había pasado un año desde la muerte de su padre, y su vida se había vuelto un auténtico calvario. La verdad nunca creyó bueno apurarse a tener un hijo solo por una estúpida herencia, ella no era así, no veía justo traer de repente a un niño al mundo, por eso, para ella los bebés eran sagrados. Sin embargo, la serpiente de Sasori le había hecho replantearse la idea, el muy maldito pretendía demostrar el poder que su padre le había dejado, pues una cláusula en su herencia le decía que mientras ella no la cumpliera, Sasori dirigiría gran parte de la empresa y su economía, la cual había reducido considerablemente. Eso y el hecho de que su madre no dejaba de insistirle el asunto, por verse tan bien afectada por las decisiones de su primo y la envidiosa de su tía, hicieron que se pusiera manos a la obra.

Pero había un pequeño problema con ello, últimamente el futuro padre de la criatura no parecía tan interesado en crearla, a un año de su matrimonio las cosas habían dejado de ir viento en popa, su marido se encontraba un poco distante, él había alegado que seguía enamorado, sin embargo, sus estudios lo mantenían ocupado y su nuevo puesto en una de las oficinas de su padre no ayudaban en darle más de su tiempo. Y ella no podía recriminarle nada, suficiente había hecho con encargarse de mantener la boda en el anonimato, pues ella no quería que Sasori se enterara de sus actos o estaba segura de que él sería capas de intentar algo, además había comprado una casa para mantener todo en secreto por el momento y se había encargado de todo los gastos, ya que la falla con la importante marca de ropa le había dejado una mancha en su curriculum que le había imposibilitado para conseguir otro empleo.Y como si todo esto fuera poco, la deuda que mantenía con su instituto aún no era saldada por lo cual no pudo seguir estudiando.

Todo eso en tan solo un año la había sumido en un gran estrés que complicaba a un más sus posibilidades de embarazo, pero sin querer rendirse se había enfocado en revivir su matrimonio y ser la perfecta esposa para atraer nuevamente la atención de su marido, pero las comidas y mimos constantes no habían sido suficientes y todo eso también se vio afectado por un llamado.

En la oficina de su esposo se requería de su presencia para efectuar unos negocios a las afueras del país que lo mantendrían lejos por un tiempo.

—Sakura apresúrate o no llegaremos al vuelo y a mi padre no le gustará la idea de esperarnos en vano—abiso del otro lado de la puerta.

Ese era otro motivo para su estrés

Su suegro.

Le había dicho a Daisuke que no necesitaba compañía, que ella podía estar sola, pero su esposo había insistido, puesto que sus esfuerzos por fingir que estaba bien y que no estaba ansiosa por embarazarse no le habían funcionado y la notaba muy nerviosa para dejarla sola.

Y estaba bien, ella había aceptado quedarse con alguien, pero no esperaba que fuera con su suegro. 

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Dulce fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora