Luces y Sombras - (ENHYPEN)

22

El ambiente dentro de la tienda era muy denso, y las cazadoras desprendían tristeza.

—¿Ustedes de verdad buscan una alianza con nosotras? –cuestionó Edith–. ¿En contra del rey?

—Sí queremos una alianza, pero no en contra de nuestro hermano –respondió Heeseung–. El acuerdo de coexistencia y la mitad de Rot para las cazadoras, se lo daremos. Y esta vez es en serio.

—¿Por eso nos siguieron hasta aquí? –preguntó Claire–. ¿Estaban buscando nuestra confianza?

Nuevamente se hizo el silencio. La respuesta era obvia, más no como creían, pero estaba claro que decirla en voz alta les dolería a las cazadoras.

—Yo mejor me voy a buscar a la intensa de su líder. –salió Jake escapando de aquella atmósfera tan nauseabunda.

—El acuerdo que nos están ofreciendo –habló Gis, cortando el silencio–. ¿A cambio de qué nos darán todo eso?

—Lo discutiremos con su líder presente.

—Claro –contestó Claire–. Por eso se acercaron a nosotras. Solo querían llegar hasta Gigi.

Sunghoon, en un movimiento de valentía, dió un paso adelante y miró a la rubia.

—Suena muy mal, lo sé, pero no es como creen –sonrió con timidez tocando su pecho–. Hay algo más por lo...

—Sunghoon, basta –el mencionado miró a Heeseung confundido–. Así no.

—¿Por qué?

—Lo correcto es decirles a todas.

Las cazadoras miraron extrañadas a Heeseung, quién por la distancia escuchó en su cabeza todos los cuestionamientos de cada una de ellas. Gruñó desde dentro.

—Una vez que la líder esté más calmada como para oírnos entonces les diremos.

—Si es que se calma hoy. –murmuró Sunoo.

—Eso está difícil –dijo Claire–. Unnie está demasiado enojada con nosotras.

—¿Y qué esperabas? –bufó Edith–. No nos iba aplaudir esto. Ella en verdad odia a los vampiros, más luego de la masacre. Que nosotras nos estemos aventurando con ellos... Obviamente nos va a ver como traidoras.

Aquel tema ponía incómodo a los vampiros, el haber participado en la masacre no era algo de lo que estaban arrepentidos, pero tampoco estaban orgullosos.

—Si nos dejara explicarnos...

Gis soltó una risa carente de humor, interrumpiendo a Claire.

—Nosotras de verdad estamos locas –se sentó con un suspiro–. Somos una vergüenza para los de nuestra raza. Merecemos la muerte por traición.

—No digas eso –replicó Claire–. ¿Realmente merecemos la muerte... Por esto?

—¡Claro que no! –Daphne hizo ademán de pegarle–. Ella siempre lo exagera todo. No estamos cometiendo ningún pecado. ¿O sí?

—No, tienes razón, Daph. No es un pecado –todos miraron a la menor de las cazadoras, que a paso decidido se colocó junto a Niki y le tomó de la mano–. Es como debe ser.

XXX

Gigi creía estar volviéndose loca. La situación estaba pudiendo más que ella, no sabía porqué parecía ser la única que hacía lo correcto, pero algunas veces, como ahora, se preguntaba si la que estaba equivocada era ella.

—¿Estás bien? –la voz del alfa Choi la sobresaltó–. Lo siento, no quise asustarte.

—¡No! Para nada. No te disculpes. Yo lo siento por... Merodear.