Capitulo 3. Tia abuela

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Levanto la cabeza un poco y miro esos ojos azules que me evalúan. Dejo de sentir miedo al ver que me sonríe.

--- María te pareces tanto a mi hermana, tu difunta abuela que parece que la estuviese viendo ahora mismo, Ana ven y ayuda a lavarse a mi nieta ---

Una chica joven aparece junto a mí y me habla, gracias a Dios que también habla mi idioma, ella me explica que Lady Catalina le enseño el idioma. Me lleva hasta una habitación y me indica que debo introducirme en algo parecido a un barreño gigante. Ella lo llama bañera.

Obedezco y me introduzco hasta quedar sentada, el olor a sándalo y el calor del agua hacen que se relajen todos mis músculos.

Ana me ayuda a lavarme, me quito la camisola empapada y me seco con unas toallas, ella me ayuda a colocarme un vestido en tonos rosas. Es muy bonito pero me queda un poco grande aunque no voy a quejarme ya que no es algo que yo deba hacer y como decían las monjitas todo lo que te den es de agradecer.

Si me escucharan llamarles monjitas me darían una buena regañina pero me parece una palabra tan graciosa.

Ana también cepilla mi cabello y recoge un poco en la parte de atrás, una vez lista me acompaña hasta una habitación allí está sentada mi tía abuela.

--- Ven siéntete a mi lado no tengas miedo, soy bastante rigida pero cuido y amo a los míos por encima de todo---

Me siento a su lado y juego con mi vestido nerviosa.

--- Estás muy delgada, que tal viaje?---

--- Bien, un poco más corto de lo que el padre Antonio dijo... ---

--- Qué tal te han tratado en el convento?---

--- Bien, allí todas las hermanas me querían mucho ---

--- Nunca supe que esa mala mujer porque no merece el nombre de abuela te dejo allí. Lo siento tanto...---

--- No se culpe ellas me han cuidado bien durante todos estos años---

--- Voy a contarte un poco ya querrás saber más sobre nosotros, de tus padres poco se, ya que me case y me vine a Escocia antes de que tú nacieras... Tengo dos hijos uno está casado pero aún no me da nietos y el otro me da dolores de cabeza cumplio  treinta años el mes pasado y aún no desea casarse. Pues eso se acabó! O encuentra una esposa está temporada o lo dejaré sin una libra...---

Escucho atentamente cada palabra que sale de su boca, no hay maldad en ella, así que eso ya no me debe preocupar. Me explica que tendré una institutriz a partir de mañana que es algo así como una maestra, ella me enseñará a hablar el idioma y otras tantas cosas que hacen las buenas damas.

También me ha dicho que conoceré a sus hijos en unos días ya que se encuentran de viaje a Londres para arreglar unos temas económicos.

El señor Esteban va a pasar la noche con el servicio y partirá mañana pero no volverá a caballo sino que lo llevará un carruaje, también he escuchado que mi tia, bueno ella ha dicho que la llamé abuela. Le ha pagado por cuidarme y siente no haber sabido cuando era mi llegada.

Cuando llega la hora de la cena no puedo creer lo que veo, hay demasiada comida para dos personas solo. Ella me ha dicho que no debo preocuparme por eso, ya que la comida que sobra es para el servicio o la gente pobre.

Después de cenar me llevan hasta mi habitación, no puedo creer que yo tenga un sitio así para dormir. Es enorme, tengo una gran cama, una mesita, un sillón, un armario, una chimenea... Me siento tan afortunada ni en mis mejores sueños habría imaginado que yo mereciera algo tan bonito.

Me arrodilló en el suelo y le pido a Dios por la hermanas, también le agradezco por esta nueva vida.

Me acuesto y me quedo dormida rápidamente. duermo tanto que me despierto pasadas las nueve. Siento que voy a morir de vergüenza, mi primer día aquí y ya he metido la pata.

Dejo el vestido rosa en el armario y cojo uno verde de mi bolsa, el gris que llevaba ayer no se dónde estará así que para lo que tengo pensando es mejor usar mi ropa.

Bajo hasta la cocina y tomo un poco de leche y pan. Después de comer cojo un cubo de agua y un trapo.

--- Qué se supone que haces María?---

--- Trapeo el suelo, ya casi he acabado abuela ---

--- María levanta del suelo ---

--- He hecho algo mal?---

--- No pero aquí no tienes que trabajar, para eso tenemos servicio y les pago por trabajar ---

--- Ya pero yo... ---

--- No sigas María no te lo voy a permitir---

--- Al menos puedo cocinar alguna vez, me gustaría hacerle unas pastas... En el convento todas las hermanas estaban deseando que yo las preparara---

--- Está bien pero no hoy, ya debe de estar a punto de llegar la instutrid---

Paso toda la mañana aprendiendo ingles, buenos modales y música...

Después de comer pido permiso para salir al jardín hoy es el primer día desde que llegué a este país en el que puedo ver algo de sol, veo a Ana sentada en un banco de piedra. Me acerco hasta ella y le pido permiso para sentarme.

Ella se escandaliza y me pide que no lo vuelva a hacer, yo soy la señora y ella es la criada.

--- No por favor Ana, no lo volveré a hacer pero no te vayas aquí no hay nadie de mi edad solo tu. Seremos amigas en secreto si tú quieres ---

Titubea pero al final acepta, me cuenta que ella es un año mayor y que su familia siempre ha servido a los MacDonal y que ella también lo hará.

Le pregunto si no quiere hacer otra cosa y ella comienza a reír, ella solo sabe servir con suerte se casará con un buen hombre y formarán una familia pero mientras tanto ayuda a sus padres y ahorra por si un día tiene algún  pretendiente.

Amarte es mi pecado ( Pausada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora