Capitulo 18. Liberación

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Después del incidente acontecido en casa, nadie quiso hablar más de ello.

Se convirtió en algo prohibido para mí. Aunque me enteré de algunas cosas, las de más importancia se me ocultaron.

Si esa señorita no estaba interesada en mi tío y si en mi prometido porque durmió con ese señor. De verdad que no lo entiendo.

Esa misma mañana ella y sus padres salieron de la casa. Pero no se fueron directamente a Londres sino que por lo que Ana me contó fueron a una capilla que no hay lejos de aquí y casaron a su hija con ese señor.

Ana me dijo que allí se van a casar los nobles enamorados es rápido y no necesitas los permisos y los tiempos que exigen las leyes eclesiásticas. Pero la verdad es que no recuerdo el nombre del lugar.

Ana también me dijo que ella era un mar de lágrimas pero que su padre ya estaba cansado de sus faltas de decoro y está vez no estuvo dispuesto a taparlas.

Unos días después un periódico de Londres llegó a casa, la abuela no me dejó ni mirarlo pero como una tiene sus métodos al final lo encontré y lo pude leer.

En esencia era muy aburrido pero llegué a la columna Lady Cotilla y allí pude leer todo con más detalle.

Describía como la señorita se había visto obligada a casarse con un Lord que no sólo le doblaba la edad sino que su porte y sus maneras con las damas dejaban mucho que desear.

Nadie sabía porque habían roto el compromiso con mi tío para hacer una boda express con ese señor. Aunque podían intuir algo.

La columnista también contaba algo más, pmdecía que la madre de la novia había tenido que partir con su hija y su recién estrenado yerno a tierras escocesas. Y la escritora se preguntaba si el padre no se habría querido deshacer de la madre y de la hija de un golpe.

La verdad que esa lectura me dejó más dudas que respuestas, al menos ella estaba fuera de la vida de Bailey.

Los últimos días andaba un poco cabizbajo por la casa, creo que en el fondo si que amaba a la señorita por llamarla de algún modo.

Todas las noches le rezaba la virgen porque pusiera en su camino una chica buena y dulce que quitara su pena y devolviera la alegría que parecía pérdida en un pasado que jamás volvería.

Los días pasaron más rápido de lo que me hubiese gustado, los preparativos de la boda llenaban mis días, el vestido, la comida, la música, la decoración...

De verdad era necesario tanto!

Un día cuando apenas faltaba una semana para la boda, le pregunté a la abuela si sabía dónde iba a vivir después de mi matrimonio.

Ella me dijo que mi prometido había mandado arreglar una casa que tenía junto a los límites de nuestras tierras. Consiguiendo así que yo no estuviese lejos de mi familia.

Escuchar esas palabras me llenaron de felicidad, aunque no viviera bajo el mismo techo estaría muy cerca de ellos.

Apenas he estado en todo este tiempo con Bailey pero hoy pasare la tarde entera a su lado. He pensado en ir al pueblo y merendar con él. Se que igual no es el mejor de los planes pero al menos lo haré distraerse un rato.

Me acerco hasta el y le tiro una miga de pan, se vuelve y me hago la distraída, el comienza a reír y me lanza no una sino dos migas de pan.

--- Parecen dos niños pequeños, Maris deberías comportarte te casas en una semana ---

Mientas nos regaña me entrega una hogaza de pan de forma disimulada.

Esto es la guerra!

...

Hemos llegado al pueblo en caballo, hacia tanto que no montaba la yegua que me regaló Bailey que ya lo echaba de menos, espero poder llevarla conmigo y a que a Lord Campbell no le importe que monte a caballo, todavía me cuesta mucho referirme a él por su nombre.

Pasamos a una taberna porque para que decir otra cosa si es lo que hay, la panadería está cerrada por lo que nos quedamos sin merendar algo dulce.

Nos sentamos en una de las mesas alejadas de la puerta, mi tío insiste en que este no es el mejor lugar para mi pero que no hay otro sitio abierto.

La mesera se acerca hasta la mesa para tomarnos nota, Bailey pide dos jarras de hidromiel. Lo miro confundida ya que nunca antes me han dejado probar dicha bebida.

--- Ya eres lo suficientemente mayor para tomar esto, además de que te vas a casar en unos pocos días ---

--- No me lo recuerdes --- respondo tomando un sorbo, Mmm... pues la verdad es que esto está muy bueno, vuelvo a beber pero esta vez el trago es más largo.

--- Para pequeñaja,despacio o tendré que llevarte en brazos a casa y no veas la que nos caera ---

Sonrió y miro a mi alrededor la verdad es que no hay ninguna señorita aquí, por lo que ve soy la única. Me fijo en que Bailey ya se ha acabado la jarra.

--- Oye, porque te lo tomas tan rápido si a mí me has regañado hace un momento ---

--- Yo... Yo ahogo las penas con el alcohol ---

--- Siento mucho lo de Lady...---

--- No sigas, no quiero volver a escuchar su nombre ---- dice interrumpiéndome y no dejándome terminar la frase.

--- Pensaba que te sentirías un poco más feliz, ya sabes... ella no era demasiado buena y no se merecía estar a tu lado ---

--- Lo se y no es eso lo que me aflige es más que me haya tomado por un tonto y haya sido capaz de engañarme, sabes que creo que se equivocó de habitación y que en realidad con quien le hubiese gustado pasar la noche era con tu prometido y con ese pesado...---

--- Bailey! ---

--- Es un pesado y un gorron de sobra lo sabes ---

--- Si tienes razón y como es eso de que se equivocó de habitación?---

--- Vaya ya he hablado demasiado ---

--- Bailey por favor ya dejen de tratarme como una niña y de ocultarme todas las cosas ---

--- Por accidente escuché a esa víbora hablar con su madre y escuche como se lamentaba por la equivocación, tanto trabajo para terminar con un viejo...---

--- No lo sientas, supongo que es lo mejor que me podría haber pasado...---

Amarte es mi pecado ( Pausada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora