Estaba en mi oficina trabajando tranquilo hasta que llega el fastidioso de Dimitri. La verdad, no sé que quiere, pero lo que si se, es que quiere que lo mate con mis propias manos cuando entra a mi oficina sin tocar la puerta o por lo menos decirle a mi secretaria que va a entrar pero no.
-Que quieres Dimitri?- le digo mientras miraba unos papeles.
-Lo que quiero es... Joderte✨- dice su voz burlona y sarcástica.
-Así? No te importaría si te golpeó, ?¿verdad?- le digo con un tono de burla y frialdad.
-¡Hay no! Soy joven para irme con el Chamuco, pero ya que- niega con la cabeza.
-Para que estás aquí? Si nada más es para molestarme- lo miro con una molestia.
-Se que no me lo pediste pero...Puedo darte información de Antonio II, claro...si quieres, pero sino, me voy a coquetearle a tu secretaria- trataba de no reírse mientras lo seguía mirando.
-¿Información de Antonio II? ¿ara que yo quiero eso?- digo sin darle mucha importancia.
-Bueno, su historial no es tan bueno que digamos. Además, tienes la oportunidad de dejarlo en la quiebra y así yo poderme quedar con su esposa Claudia. -lo miro estando algo confundido- ya se, ya se... Pero está la única forma de acercarme a Claudia.
-A ver. Me estás diciendo que lo puedo destruir y a cambio te quieres quedar con la esposa, pero que ganó yo con eso.
-Umm....no lo sé pero me ayudas, porfavor, amigo de alma- este bobo me súplica que lo ayude solamente sonrió y asiento con la cabeza.
Que querrá o irá hacer Dimitri
-Gracias colega, nos vemos- antes de irse me deja los Antonio II y se va corriendo con una sonrisa de felicidad.
Pobre de Dimitri si supiera que le haré un interrogatorio inmenso del porque está haciendo esto y para que ¿quiere estar con Claudia? No lo sé, lo sé que este favor no será para nada gratis. Todo hay un precio. Ni hablar, Dimitri puede meter la pata y sacarla de ahí antes de que se arme una guerra, ahora entiendo porque el papá de Dimitri le decía.
<<Hijo, no jodas y pórtate bien porque un día tus malditas malcriades y caprichos serán tu condena de muerta>>
Mi padre solamente se reía y Dimitri simplemente no le dió mucha importancia. Que hermosos eran esos tiempos cuando solo era un niño y me la pasaba todo el tiempo con mi madre y mi padre. Su cariño y el hogar cálido que me brindaron fueron los mejores años de mi vida aunque... Puedo vivir ese lindo recuerdo con mi Primavera y mis futuros hijos, claro...si ella quiere, no la voy a obligar a tener hijos en contra de su voluntad.