¿Qué tienen en común la escuela y el bosque? Que no estás a salvo en ninguno de los dos. Siempre habrá algo acechando en la oscuridad, esperando para atacarte cuando menos te lo esperes. Esto es especialmente cierto en las escuelas más aisladas, don...
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De todos los posibles lugares en el inmenso campus del internado Benedickt Lykos, Allyson había decidido que la biblioteca sería su lugar idóneo para tomar la siesta de media tarde, pues este lugar solía estar abandonado por los estudiantes.
Desde lo sucedido en la fiesta, sus compañeros de clases habían empezado a ignorarla y hablar a sus espaldas debido al rumor que esparcieron las gemelas, sobre que ella se andaba ofreciendo a Seth a cambio de popularidad. Por eso ahora la guerra habitaba su habitación, ya que Fanny invita a sus amigos y agarraba las cosas de Allyson en son de burla.
Aunque en ese preciso momento, habías otras cosas rondando por la mente de la pelirroja. Aquella conversación que había tenido con Rayner seguía presente en su mente. ¿Él realmente confía en lo que ella le contó? ¿Por qué no intento averiguar más, obligándola a hablar o algo? No es que fuera masoquista, ni nada, pero la actitud de Rayner luego de eso, fue neutral. Estaba tan calmado que no parecía real. ¿Cómo hacían los Lykos para lucir tan tranquilos en momentos tan cruciales?
El celular de Ally se enciende con una notificación. Emma le escribía para que fueran a cenar juntas.
— Demonios, no dormí nada — suspira. Recoge sus cosas y sale de la biblioteca.
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El día de la ceremonia de la luna había llegado. Toda la escuela solo hablaba sobre quiénes serían los nuevos integrantes de la fraternidad Lykos; incluso las otras fraternidades estaban atentas a los nuevos movimientos de quienes consideraban su competencia.
Pero no había persona más nerviosa por ese evento como Emma. Que un suceso de esa magnitud le ocurriera a alguien como ella era imposible de creer. Cuando su mamá le sugirió entrar a ese internado, lo tomó como una oportunidad de probar nuevas cosas. El haber ingresado con una beca incluida la motivó a representar el nombre de BL en las competencias académicas de ciencias, pero nunca había ambicionado pertenecer a la fraternidad Lykos.
A pesar de los muchos beneficios que conlleva ser un Lykos, era algo que Emma sabia no sería para ella. Incluso había considerado postularse con las Valkirias o los Hominum – estos últimos tendían a no aceptar mujeres en su fraternidad – pero ambas fraternidades no habían anunciado reclutamiento, sobre todo porque tenían demasiados integrantes en comparación con los Lykos, que solo contaban con seis por la graduación de sus anteriores miembros.
