Capítulo 8

2 3 38
                                    

En las noches posteriores en la ciudad de Oak City, la temperatura de sus calles descendió, y la nieve cubrió la autopista de blanco, haciendo que fuera difícil desplazarse en auto a cualquier parte de la ciudad, especialmente por el bosque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En las noches posteriores en la ciudad de Oak City, la temperatura de sus calles descendió, y la nieve cubrió la autopista de blanco, haciendo que fuera difícil desplazarse en auto a cualquier parte de la ciudad, especialmente por el bosque. Este se encontró cubierto de una espesa capa de nieve que eliminaba cualquier rastro de vida humana en su interior.

Por entre los caminos, una persona bastante alta, vestida con un abrigo de piel blanca, daba fuertes pisadas con sus botas negras mientras arrastraba largas ramas. Silbaba "Tiptoe Through the Tulips" de Tiny Tim, alegremente. Llegó hasta donde tenía armadas tres hogueras, y justo en el medio de cada una había un enorme palo clavado en vertical, del cual pendía una mujer, sujeta por las manos y los pies. Ninguna de las tres estaba muerta aún, pero respiraban con dificultad debido a los huesos rotos que tenían por todo el cuerpo. Varios de sus dedos de las manos estaban negros y sin uñas, y sus rostros lucian deformes por las fracturas, además de estar completamente manchados de sangre fresca.

El hombre del abrigo blanco terminó de acomodar las ramas que había traído, con calma, cuando una de las mujeres comenzó a emitir un leve quejido que resonó en el bosque. El hombre solo le indicó con un gesto de la mano que guardara silencio, luego empezó a echar gasolina sobre las ramas y finalmente prendió todo con un fosforo. Las mujeres empezaron a arder en llamas mientras lanzaban quejidos de dolor, pero todos ellos fueron tragados por la inmensidad del bosque.

 Las mujeres empezaron a arder en llamas mientras lanzaban quejidos de dolor, pero todos ellos fueron tragados por la inmensidad del bosque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Allyson se encontró en la cama de su habitación, cubierta con dos frazadas acolchadas, pese a que recién eran las seis de la tarde. El frio jamás fue lo suyo; su poca tolerancia a sentirlo ocasiono que su madre volviera a vivir a su ciudad natal con sus padres, pues allí el clima solía ser más cálido y, además, el dinero también les faltaba en esa época.

Aunque Allyson ya toleraba mejor los climas fríos, la razón de esconderse entre sus edredones era otra. Le había declarado la guerra a Markus Lykos la primera madrugada en la que tuvo que quedarse en la fraternidad Lykos. Sus instintos de supervivencia, que no le habían estado funcionado últimamente, reaccionaron aquella madrugada, y subió a la red de la escuela el video que había grabado de la mujer crucificada en el bosque. El video duraba unos pocos segundos, en los cuales Allyson temblaba todo el tiempo, pero lo había grabado para mostrárselo a la policía por si no lo creían. Sin embargo, como estos fueron tan serviciales el día de la graduación, se le olvidó mencionar la existencia de dicha evidencia.

LYKOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora