𝐁𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐌𝐀𝐍 : 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛

FOUR.

𝓐𝐂𝐓 𝐅𝐎𝐔𝐑┊ ˚➶ ｡˚ 🧣

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TOM KAULITZ.

DOS SEMANAS ANTES.

Mi cabeza llena de dudas me torturó todo el día, recién llegaba a casa luego de pasar la tarde con Bill.

── ¡Cariño, hasta que llegas! ── Helen se levantó del sofá donde estaba sentada, acercándose a mi y dejando un suave beso en mis labios, algo en ella estaba diferente.

── Lo siento... Tuve una tarde complicada, de hecho... ── pase mis manos con frustración por mi cara, es difícil decirlo, más a Helen, quien conociéndola enloquecería al saber sobre Taylor, y no porque sea una hija que no sabia que existía, sino porque es hija de otra mujer y no suya.

Antes de poder terminar, ella me interrumpió.

── ¡Y el mio igual! Dios, la gente es tan estúpida, hoy fui a por un café y la estúpida de la mesera no sabia ni como servir café, y además... ── mi mente dejo de prestarle atención, la imagen de Taylor moviendo su manito emocionada mientras Emma se iba con ella se repetía una y otra vez en mi cabeza, robandome una sonrisa.

Nunca creí en el amor a primera vista, y no me malinterpreten, no ese tipo de amor, sino un amor incondicional, ese amor que sabes que es puro e irracional, un amor que te arrasa y te hace volar a otros universos, pero a la vez te trae a la realidad, y mi realidad es que tengo una hija, mi hija es Taylor y su madre es Emma.

Emma... La que fue mi primer amor, y a la que lastime. Fuí un idiota con ella, la traicione y engañe. Nunca me perdoné eso, nunca me perdone que por mi idiotez los chicos y yo perdiéramos contacto con ella, y creo que de cierta forma ellos tampoco me lo perdonaron.

Aun recuerdo ese día, tuve una conversación con Bill antes de que todo pasara.

FLASHBACK.

── Amo a Emma, Bill. Creo que... Creo que estoy enamorado. ── Mi yo de diecisiete hablaba.

── No puedo creerlo... Tu, Tom Kaulitz, el que tiene mil mujeres atrás, enamorado de su mejor amiga, quien lo diría. ── Se burlo mi hermano.

── Quiero hacer las cosas bien con ella, Bill, no quiero lastimarla... ── mi voz sonó temblorosa, tenía miedo de aceptar que estaba enamorado.

── Eso me alegra, Tom... eso significa que maduraste... No más mujeres, no más follar sin compromiso, no más faltas a ensayos por chicas... No más idioteces. ── dijo más como una broma que como algo real, de hecho tenía una pequeña sonrisa.

Y si bien fue un chiste, quedó resonando en mi cabeza. Dejaría mi vida, todo lo que soy... Todo por lo que me conocen, dejaría todo eso por Emma... ¿Verdad?

No, no lo haría.

Mi cabeza no dejo de maquinar toda la tarde, tenía miedo, tenía miedo de sentir... Tenía miedo de dejar de ser ese Tom... Porque ese Tom es todo lo que conozco, ese Tom es todo lo que soy... Soy un mujeriego, un idiota, un irresponsable y alguien sin sentimientos... O eso creo, eso es con lo que crecí y lo que a la gente le gusta de mi.

Ese día llame a Maggie, la chica con la que Emma me vio... No folle con ella, no pude hacerlo porque en mi cabeza solo aparecía Emma y su sonrisa, sus ojos y sos pequeñas pecas... Simplemente Maggie se quedó allí, esperando alguna reacción mía o de mi amiguito, pero no la hubo, y no la hubo porque ella no era mi Emma.