𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 13

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La mirada lasciva de GeongMi se fijaron en KyungSoo apenas el pálido puso un pie frente a ella. Pasó la vista sobre el inesperado acompañante y resopló con pesadez.

―¿Qué haces aquí? ―El omega tomó la palabra, esforzándose para oírse seguro.

―Sehun se enteró por Yixing que venían al hospital y me pidió informarle sobre la salud de Minseok. ― Escupió como si de sus labios saliera veneno.

―Pudo haberme dicho a mi. ―respondió el peli castaño sin comprender.

―No quiso, dijo que estaban peleados y quería darte tiempo para que recapacites. ―Dijo enfocada en su teléfono, restando cualquier importancia a la presencia de su cuñado.

―Bien hecho, él tiene mucho que recapacitar. ―Soltó una granada a punto de estallar.

―Ajá, dices que él tiene que pensar en lo que hizo mientras tú te paseas con... ―Miró a JongIn con desagrado. ―¿Quién rayos eres?

―JongIn, su amigo y futuro socio, ―mencionó desafiante el alfa.

El alfa gruñía por lo bajo, sus ojos eran lanzas listas para matar a su objetivo. En verdad es cierto cuando se dice que ni el cuchillo más afilado podría cortar la tensión en el ambiente.

―¿Socio? Entonces Yixing decía la verdad. ―Guardó el teléfono móvil en su bolso de Luis Vuitton.

―¿Porqué debería mentir, GeongMi?

Yixing apareció detrás de la puerta, abriendo para dejar pasar a quienes discutían del otro lado.

Los tres ingresaron en la sala, JunMyeon supo quién era JongIn, debido a que Yixing previamente se lo contó, aún así no cambiaba su cara de rechazo tras ver a la mujer alfa, misma que de un momento a otro ignoró las presencias en el cuarto y se dirigió al alfa mayor que reposaba en la camilla.

―Minnie, me asusté cuando dijeron que estabas en el hospital. ―La voz áspera con que se dirigió al omega cambió a una dulce delante del de ojos gatunos.

El rubio platinado sonrió algo incómodo, recibiendo las atenciones innecesarias de la manera más cortés que le era posible.

JunMyeon gruñó, para ser honestos la detestaba con el alma. GeongMi se enamoró de Minseok desde que eran adolescentes, pero nunca logró recibir un poco de ese afecto por parte del chico, al enterarse sobre su relación con Jun, la peinegra les hizo la vida imposible a los dos. Llegando al punto de enfrentar una crisis de pareja por la constante presión que recibían.

―Espero que esta vez te recuperes para siempre Min. ―habló KyungSoo sonriendo.

Tanto Minseok como los alfas de este agradecieron el buen augurio, apreciaban que se los dijera, ya que el omega tenía fama de no fallar en sus predicciones, y recibir buenos deseos de su parte era casi un honor.

―Ahora que KyungSoo lo dijo, estoy seguro de que se hará realidad. ―contestó JunMyeon.

GeongMi carcajeo suave, llamando la atención de todos allí.

―La única predicción que hasta ahora a fallado es la de una cura para su infertilidad.

Crueldad era todo lo que podías encontrar en esa frase, cada palabra estaba cargada de odio, todas dichas de tono despectivo.

KyungSoo se sintió arder de impotencia, en aquella burbuja ficticia donde vivía, uno de sus sueños más queridos era poder darle un cachorro a Sehun, cosa que no sucedía por más que intentarán, le frustraba que la sociedad no lo considerase un omega completo por esa razón.

―Quizás tu hermano no sea mi predestinado y por eso los espermas no le sirven ―respondió Do con molestia en su voz.

Las expresiones en los rostros de los alfas te daban ganas de tomarles fotografías, Yixing sonrió ladino, en pose de "Ese es mi cachorro", JunMyeon no aguantaba las carcajadas que salían de sus labios, incluso Min, que nunca entraba en conflictos, se mordía los labios para no reír.

JongIn por su lado miró impresionado al más bajo, su mente viajó unos días atrás, recordando la firmeza con que el omega respondió a sus actitudes.

―Casi, veo que ya olvidaste la vez que te invite a tomar café, ¿Por que crees que tu estomago lo rechazó? cincuenta de cafeína, cincuenta de levornogestrel. ―dicho esto, la pelinegra se retiró, haciendo retumbar sus tacones en el piso de cerámico.

"Levornogestrel", ese nombre hizo eco en los canales auditivos del palido, trayendo recuerdos y una horrible sensación, en cámara lenta, tomó asiento sobre la cama vecina que se hallaba desocupada, cada suceso de ese día tenía sentido ahora. Fueron a tomar café en casa de GeongMi, ambos tuvieron intoxicación por cafeína, claro que el malestar de Oh fue menor que el suyo. Para ese momento KyungSoo estaba a dos días de su celo, evidencia con la que los médicos justificaban el exceso de hormonas y la falta de algún rastro químico artificial en su sangre. Era eso, Oh GeongMi le dio levornogestrel, es decir, la pastilla del día siguiente.

―Soo... ¿Estás bien? ―Yixing se le acercó preocupado.

―Por eso los médicos dijeron que fue una sobredosis, pero no era de cafeína... Era de hormonas. ―murmuró sin salir del shock.

Para nadie era nuevo que el abuso de esos anticonceptivos de emergencia puede afectar la fertilidad, pero ¿No debería haber tomado muchas por varios días para eso? Es lo que se preguntaba y le hacía dudar. Tal vez el haberla tomado sin razón pudo afectarle. No lo sabía, se encontraba muy confundido.

―Ojalá me dejarás hacerte un hijo, para cerrarles la boca y te vean con una adorable barriga abultada.

Los cuatro oyeron el comentario de JongIn, este tragó saliva en cuanto notó que había pensado en voz alta, bastante alta.

―¿¡Disculpa!? ―Yixing lo miró arqueando una ceja. ―No vas a profanar a mi cachorro aún.

Siempre se portó como un hermano mayor para KyungSoo, y en este instante cumplía muy bien con ese rol.

―¿Cachorro? Creo que estoy bastante grande. ―KyungSoo colocó las manos en su cintura quedando como un pequeño jarrón. ―Y tú ―se acercó a JongIn apoyando el dedo contra su pecho firme. ―Deja ya esas conversaciones avanzadas, ¿A caso eres flash o me ves cara de princesa de Disney?

Ante esa última frase fue imposible no reír, los cinco estallaron en carcajadas sonoras. Olvidando el mal sabor de boca que quiso dejar la visita anterior.

[...]

Fuera del hospital, GeongMi subió a su auto, marcó el número de su hermano y dejó el móvil sobre la guantera.

―¿Y bien? ―respondió una voz gruesa del otro lado.

―Vino con un tal JongIn... Vieras lo cambiado que esta KyungSoo.

𝕴𝖓𝖋𝖎𝖉𝖊𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉 → кαιѕσσDonde viven las historias. Descúbrelo ahora