Los lobos merodearon, hambrientos el uno del otro. JongIn besaba el cuello de su amante con devoción, lo adoraba más que a su propia vida, pronto, KyungSoo decidió tomar el control por un rato, a pesar de ser omega, tomar las riendas era su fuerte, algo que desconcertaba y excitaba a Kim al mismo tiempo.
Giró, despacio, quedando encima de su compañero, sentía inmensas ganas de explorarlo, tan grandes que opacaron su timidez. Besó su cuello, un beso, y otro, descendiendo a su pecho, dejando allí muchos besos pequeños, cariñosos.
Lamió el pezon amarronado, erectando ese delicado botón. JongIn jadeaba ante las acciones del contrario, suspirando, sintiendo la dureza en sus pantalones crecer sin control.
KyungSoo alternaba entre besos, lamidas y suaves succiones en la piel bronceada, la lengua húmeda dibujó a detalle el hueco del ombligo, recordando como se sintió cuando recibió ese placer en la cocina.
―K-KyungSoo... ―Esta vez su alfa gimió, y el nombrado adoró en demasía como sonaba eso.
Desprendió los botones del pantalón, bajando un poco este, Do llevaba un pantalon de chandal, sin ninguna abertura posible por delante, jaló del elástico, sexy, bajándose el pantalón, y poco después se encontró moviendo sus caderas sobre la pelvis del alfa, rozando los redondos glúteos contra la excitada entrepierna de su pareja.
―H-Hay algo que tu dulce boca... debería hacer por mi, bonito. ―murmuró jadeante.
JongIn alejó a su omega, quedando los dos de rodillas en la cama, el primero no tardó en desnudarse por completo, mostrando su erecto miembro, KyungSoo comprendió de inmediato, fue besado con dulzura por el alfa, quien luego lo condujo a su entrepierna, le observó abrir su boca rosada y besar todo el glande, para delinear el falo entero con su lengua.
La imagen que los sucedió era realmente erótica, JongIn reposaba sobre las almohadas, abierto de piernas, sosteniendo el cabello de Do con su mano, mientras el susodicho no dejaba de recibir el miembro erecto en su boca. El ritmo frenético tentaba a estar cerca del clímax. Pronto, JongIn quitó su pene de la cavidad del pálido, recostando a este en la cama, como señal de que era un turno.
―Buen chico... ―susurró con la voz ronca, ―Muy bueno... ―Degustaba el pezon derecho con la boca y el otro con la mano.
Realizó un húmedo recorrido en su abdomen, tal como si rememorara lo hecho en la cocina.
―Aquí fue donde me quedé... ―habló tirando del elástico del bóxer.
Se lo quitó con los dientes, deslizando la prenda por sus piernas hasta retirarla. Separó las delgadas piernas y las colocó a cada lado de sus hombros, besando y mordiendo los muslos internos.
―Eres hermoso. ―Otro beso en el muslo, lamiendo cerca de su entrepierna. ―Todo tú es belleza pura.
Lamió ambos testículos antes de tocar el pene, con la mano bombeó desde la base hasta la punta, que lamiera y succionara su glande fue la gota acabo con su cordura. KyungSoo estaba hecho un lío de gemidos, meciendo sus caderas adelante y atrás, buscando más de las maravillas que esa boca podía hacer.
JongIn preparó dos dedos, y se apartó del miembro, acercándose a KyungSoo.
―Lame mis dedos... ―pidió, sin creer que pudiera estar aun más duro al ver como KyungSoo lo hacía, obediente y sexy.
Llevó esos mismos dedos a la entrada del pálido, acariciando el palpitante anillo de músculos, primero un dedo, mientras atendía el pene, penetraba la entrada sintiéndolo suyo. El segundo dedo culminó la preparación, moviéndose de formas sorprendentes.
KyungSoo soltó un gran gemido cuando esos dedos llegaron a su punto más débil, masajeando y presionando su sensible próstata. Gruñó levemente cuando los dedos fueron retirados, joder, aún estaba tan caliente.
JongIn río, amaba provocarlo, lo volteó, dejando al pálido de espaldas y la increíble vista de su trasero elevado para si mismo. Separó las nalgas, masajeandolas, disfrutando lo bien proporcionadas y suaves que eran.
Antes de hacer cualquier otra cosa, se acomodó sobre su espalda, repartiendo besos en el cuello.
―Iré lento, poco a poco, dime si duele mucho bebé.
KyungSoo asintió a sus palabras, listo para sentirlo, preguntándose como seria tenerlo dentro. JongIn entró, la punta terminó de expandir la entrada, el resto del pene fue empujado poco a poco, recibido por esa caliente cavidad, apretada. Esperó unos minutos a que su omega se acostumbrará, ninguno de los dos había tenido sexo en mucho tiempo, ahora sus lobos hambrientos pedían más, tanto como pudieran obtener.
―Ah~ Jong-JongIn... ―gimió extasiado.
―A-Alfa, dime Alfa. ―pidió entre gemidos de placer.
―Alfa... mi Alfa... ―gimió en alto para que pudiera escucharlo.
JongIn sonrió orgulloso.
―Mi hermoso omega. ―besó sus labios, la pasión mezclada con el amor hacia de un beso el acto más increíble.
Sus cuerpos se buscaban con frenesí, moviéndose juntos, hasta que los músculos se agotarán.
―M-Me v-vengo ―anunció KyungSoo.
En ese instante JongIn supo lo que debía hacer, posó sus labios sobre el cuello pálido, los colmillos se asomaron, incrustandose en la piel. Se contuvo de no enterrarse en lo más profundo, solo lo suficiente para mantenerlo a salvo.
KyungSoo jadeó, aferrado a las sábanas, exprimiendo estas con sus manos cerradas. Alfa y omega se corrieron, experimentando el mejor orgasmo juntos.
El alfa tembló cuando su nudo se expandió dentro del omega, dejó besos en su espalda, y le miró sonriendo, exhausto, feliz, enamorado inclusive.
―Parece que haré realidad lo que te dije en el hospital. ―su comentario hizo reír a un agitado KyungSoo.
―Esperemos que si, ―sonrió.
JongIn se movío con mucho cuidado, estirando la sábana para que pudieran cubrirse los dos.
―Descansa un rato... ―Acercó los labios al oído ajeno. ―Te amo KyungSoo.
Una descarga eléctrica recorrió su espina dorsal cuando le escuchó decir esas palabras. Respiró y miró a su alfa.
―Te amo JongIn.
Ese era un trato implícito de sinceridad y sentimientos encontrados, lo que tanto habían estado buscando, el primer "Te amo" de los dos.
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𝕴𝖓𝖋𝖎𝖉𝖊𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉 → кαιѕσσ
RomantizmTras descubrir que su amado esposo le era infiel con un omega llamado Baekhyun, KyungSoo decidió enfrentar al amante en su hogar, sin imaginar que terminaría en la cama con JongIn, el sexy esposo de Baekhyun. "Bendito sea el día que viniste a mi pu...