𝕴𝖓𝖋𝖎𝖉𝖊𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉 → кαιѕσσ

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 32

En una patada JongIn derribó la puerta, su corazón dolió ante la escena que presenciaba. Dios, ¿Cómo podía estar ocurriendo algo así? KyungSoo estaba arrinconado en la pared, antes de la entrada de Kim, el primero había logrado empujar lejos al alfa con su pierna, colocando la planta del pie en el pecho y usando todas sus fuerzas.

El golpe le dio ventaja, suficiente para alejarse y encarar algún lugar seguro. Los papeles quedaron regados en el piso, durante un corto lapso de consciencia Sehun subió al cuarto, encerrándose allí, dejando a un omega en estado de shock abrazando sus rodillas en una esquina del living.

―Soo, cariño, ¿Estás bien? ―se agachó a su altura, liberando una buena cantidad de feromonas para que el omega lo reconociera, ahora que el inhibidor no tenía tanto efecto.

―S-Si, salgamos por favor, ―rogó exhausto.

JongIn asintió, tomando los papeles del suelo. Ganas de golpear a su rival no le faltaban, más parecía que algo siempre salvaba al alfa, seamos honestos, los dos querían saciar sus instintos animales y batirse a duelo por el omega. Ninguno llevaba las amenazas a cabo porque KyungSoo sabía muy bien cómo detenerlos, abogando por la calma.

La pareja salió de la casa y subieron al auto. KyungSoo se recostó en el asiento trasero.

―Estoy jodido, pero al menos conseguiré la internación. ―murmuró agobiado.

―Tranquilo, ya veremos que otra cosa podemos hacer, ¿Qué tal un divorcio Express? ―sugirió Baekhyun.

Es cierto que ese tipo de tratos existían, una de las partes podía pagar y disolver el matrimonio sin necesidad de la otra.

―Me encantaría, pero como soy omega tengo que hacer un trámite de validación, todo el papeleo es costoso y me piden pruebas del porque deseo divorciarme. ―suspiró, ―Es complicado, supongamos que soy un omega en una situación de divorcio de mutuo acuerdo, pero me encuentro fuera de Corea.

―¿Qué pasaría entonces? ―consultó el omega pelicastaño.

―En la validación puedo decir que estoy fuera del país y no tengo contacto con mi ex pareja, con ello pago la validación, los trámites de disolución matrimonial, más lo que valga el servicio de divorcio Express.

Hizo una síntesis de una hipotética situación pacífica.

―Comprendo, pero ¿Qué te impide usar ese servicio para tu divorcio? ―llevó el dedo pulgar e índice a su mentón.

―Esto, Baekie, ―levantó la mano enseñando el certificado de psiquiatría.―Según el reglamento preestablecido para los omegas, problemas de salud o insania mental son inválidos para solicitar un divorcio por mi cuenta.

Baekhyun bufó después de escucharlo ¿A caso presentarse como omega podía ser más degradante o faltaba algo por descubrir?.

―No me digas que un alfa si puede usar esos argumentos... No puede ¿O si?

Miró de reojo hacia atrás, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de KyungSoo.

―Recuerdo que uno de mis asistentes en la cocina de Eat Xing, que era omega, recibió una carta de divorcio Express solicitada por su alfa, y el motivo era transtorno post parto, ―blanqueó los ojos con hartazgo, ―¿Cómo esperaba que se sintiera? Acababan de tener un cachorro en un parto complicado, el chico no se sentía bien, el bebé no lo dejaba dormir, quisimos darle licencia pero prefirió trabajar, y el alfa decidió divorciarse, ―cruzó los brazos enojado.― Seremos los últimos en la jerarquía pero bien que les organizamos toda la jodida vida y la jodida manada.

KyungSoo sonaba realmente furioso, el mayor de los tres miró con disimulo a JongIn y quiso reírse en su cara.

―JongIn-Ssi, ojalá nunca lo arruines o KyungSoo-ah hará que te despidas de tus genitales. ―comenzó a reír viendo la cara pálida del alfa.

―No molestes mocoso, además no arruinare nada, fifi seguirá en su sitio. ―respiró profundo sin apartar la vista del camino.

Los tres rieron por la secuencia ocurrida, Baekhyun decidió interrumpir el momento y aprovechar para quitarse más dudas.

―Soo... ¿Qué pasa si un omega quiere divorciarse de otro omega? ―preguntó.

―Mmm si es que llegan a casarse, esta difícil. Supongamos que te casaste con un omega, pues ahí no necesitas consentimiento de nadie, claro que la otra parte puede oponerse, pero al ser los dos del mismo rango no tienen recursos para detener la decisión del otro.

Do buscaba las palabras más sencillas en su mente, deseando guiar al omega mayor lo mejor posible.

―Ya veo, y supongo que así es también para los matrimonios entre alfas. ―KyungSoo asintió, ―¿Que hay de un beta y un omega?

―Es igual, solo que los beta tienen un amparo legal un poco más amplío, no los mismos recursos que un alfa, pero si una posibilidad un poco más grande que los omegas. ―contestó a su duda. ―¿Porqué tantas preguntas?

―Curiosidad, además me gusta escucharte, eres muy muy listo. ―respondió enseñando su hermosa sonrisa de dientes blancos.

Por el momento no revelaría sus pensamientos más personales, quería al menos estar seguro de que su decisión estaba tomada, es decir, tener la seguridad de llamarse a sí mismo un beta trans. Modificar su género secundario era aún una decisión muy grande y fuerte que tomar.

Los alfas y los omegas llegaron a casa de KyungSoo una media hora más tarde. Una vez que JunMyeon se aseguró de que Do estaba en perfectas condiciones se despidió de los demás, ansiaba ir al hospital y ver cómo seguía su pequeño alfa.

El resto ingresó en la casa, debido a que el omega menor insistió con invitar a Baekhyun a cenar como agradecimiento por acompañarlos en ese contexto tan complicado.

―Cocinare algo sencillo, Baekie ¿Me ayudas? ―Llamó al omega para que fuese a la cocina con él.

JongIn los siguió, con la excusa de buscar algo para tomar.

Los tres pasaron un buen momento juntos, KyungSoo adoraba la manera en que los alfa y omega frente a él se molestaban mutuamente.

Una vez que Baekhyun se retiró a ocupar el departamento vecino en el que había instalado hacia unos días atrás, JongIn llevó al omega hacia la habitación, la pareja se recostó abrazados, relajando sus cuerpos del estresante día que vivieron.

―He estado pensando en algo, en caso de que el divorcio sea imposible. ―dijo JongIn aspirando el dulce aroma de su omega.

―¿Qué tienes en mente? ― KyungSoo lo escuchaba atentamente.

―Busquemos alguna ciudad pequeña donde nadie nos conozca, seamos felices allí, Do KyungSoo ―giró su cuerpo, quedando sus rostros frente a frente, ―Escapemos juntos.