When did you become so shy?..
...
Fin de semana. Tenía planeado verse con sus amigos pero aún era muy temprano para que estos llegaran, así que dejó la casa preparada y salió a caminar. Lastimosamente no podría pasar para saludar al pequeño Yuuji hoy.
Le dolía la cabeza y juraba por dios que si Suguru volvía a cancelar una pijamada, se quedaría sin cabello del estrés. Estaba todo preparado y más le valía a su amigo cumplir.
Se detuvo frente a una de las tiendas y decidió comprar más snacks, unos más no harían daño.
Dios, ojalá no hubiera entrado. Su cara hasta ese momento neutral, se hundió con desagrado al ver a quien menos quería en el mundo. Mahito.
Ese asqueroso e inservible hombre.
Intentó aguantar el asco, pero por su cara era obvio que su presencia lo inquietaba. Podía jurar que Mahito lo había visto pero simplemente le dió la espalda y caminó hasta lo más profundo de la tienda para buscar el estante de snacks.
Tomó algunos paquetes de papas fritas y se dispuso a ir para pagar pero al darse vuelta se lo encontró junto frente a él. Con una sonrisa que le resultaba desagradable.
-Hola! ¿Satoru verdad? Eres el amigo de Suguru, soy Mahito, su novio -quería alejarse y decirle que lo dejara en paz pero.. probablemente se lo diría a Suguru y ¿Después qué? Él sería el único que quedaría mal.
-Si.. soy.. Satoru -Intentó ser amable pero la sonrisa falsa en su rostro tampoco colaboraba.
-Suguru me dijo que está noche se verían para una pijamada, es una lastima.. quería sacarlo a cenar.
-Si, que lastima que no se pueda -lo decía sarcásticamente, él no lo lamentaba. En cambio, el pensaba que era mejor para Suguru salir un poco y alejarse de su novio un rato. Especialmente cuando se trataba de Mahito -pero ya tendrás otro momento para verlo.
-De eso quería hablar contigo, pensaba enviarte un mensaje pero veo que el universo me dió una oportunidad para verte -la cara de Mahito simplemente le generaba repulsión, no iba a ocultarlo. Además era él quien tenía las oportunidades aquí -quería preguntarte si podrían cancelar la pijamada esta noche.
-¿Qué? estás bromeando -se rió sarcásticamente peor al ver el rostro ahora serio de Mahito, se dió cuenta que claramente no era una broma -¿Por qué? Hemos planeado está pijamada por semanas.
-Solo quiero pasar tiempo con Suguru.
-Bien, puedes hacerlo otro día.
-No. Quiero hacerlo está noche ¿Por qué no puedes renunciar? Tu también puedes verlo otro día, yo soy su novio.. y tú eres.. bueno, tú. -esas palabras lo hicieron apretar el puño, pero se controló.
-Pierdete -susurró por lo bajo antes de tomar los snacks de nuevo e irse a la caja para pagar. Saliendo rápido de la tienda.
¿Qué se creía ese tipo? Tenía a Suguru todos los días. Todos los putos días. Satoru sabía que no estaba exagerando cuando decía que él simplemente parecía querer arruinarles sus encuentros a propósito.
Ya no era una sospecha, estaba confirmado.
Ni siquiera pudo caminar tranquilo hacia su casa cuando un estúpido mensaje lo detuvo. Pensó que era Shoko, o quizá Suguru avisando que estaban llegando. Pero era un número sin registrar.
"No digas que no lo pedí amablemente"
Sintió un escalofrío pero guardó de nuevo el celular. ¿Qué carajos podía hacer ese idiota contra él? Nada, lo único que se le ocurría es que podía convencer a Suguru de cancelar otra vez.
Pero sorpresivamente no fué así, el pelinegro ya estaba en la puerta de la casa cuando Satoru llegó de hacer las compras. Lo miró un tanto sorprendido pero decidió no hacer caso y acercarse para entrar juntos de una vez.
-Llegaste temprano -murmuró al acercarse, sacando las llaves de su bolsillo antes de abrir la puerta e invitarlo a pasar.
-Estuve cancelando muchas salidas.. solo quería compensarlo -Satoru sonrió de lado y ambos se sentaron en el sofá. Aunque era un tanto incómodo sin Shoko. Hace bastante tiempo no se veían los dos a solas -Y.. ¿Qué vamos a hacer hoy?.
-Ah si, alquilé una película -sonrió y buscó en su mochila, era una película de miedo, le gustaban bastante las de ese género.
-¿Otra vez? Shoko te va a maldecir -se rieron y agacharon la cabeza casi al mismo tiempo -lamento no estar atento las últimas semanas.. es.. es solo que..
-Lo entiendo. De verdad..
-Solo no quiero que pienses que te estoy alejando.. Mahito es.. es un novio muy dulce pero a veces se pone muy celoso -"dímelo a mí" pensó para si mismo pero se lo quedó guardado para no causar alguna situación incómoda.
-No te preocupes, te entiendo, todos pierden la cabeza la primera vez -se rió por lo bajo para aliviar el ambiente y recostó su cabeza en el sofá.
-Eso creo..
La conversación no siguió fluyendo pero al menos el silencio dejó de ser incómodo. Hasta que el teléfono de Suguru sonó. Este se disculpó y salió de la habitación para contestar una llamada.
El estómago de Satoru se revolvió, recordando el encuentro que había tenido con Mahito más temprano, seguía pensando en el mensaje que había recibido.
Minutos después, Suguru volvió, se veía un tanto deprimido al mirar su celular antes de apagar la pantalla y volver a sentarse junto a su amigo.
-¿Tus padres?..
-No -dudó en si debía preguntar, pero no tuvo que esperar mucho más cuando Suguru volvió a hablar -Es.. ¿Es normal que él quiera saber dónde estoy siempre?
Sabía de quién estaba hablando. Por eso frunció el seño -No, y deberías golpearlo si te hace sentir incómodo -Suguru rió incómodamente y volvió su mirada preocupada a su teléfono -Hey.. en serio no tienes que preocuparte por eso. Él sabe que ibas a venir aquí hoy.
Suguru intentó dejar de lado ese pensamiento pero suspiró profundamente. No quería arruinar la noche por culpa de una actitud de su pareja, ya había cancelado muchos encuentros por ello.
-Él.. ¿Suele ser así de controlador todo el tiempo?.. -temía de la respuesta, pero quería asegurarse de que Suguru no se estuviera metiendo oficialmente con un rarito.
-Eso.. -pero antes de poder contestar, alguien tocó la puerta. Por los quejidos y el olor a tabaco, sabían que era Shoko. Suguru suspiró y se levantó del sofá antes de dejar el cuarto e irse a abrirle la puerta a su amiga.
Satoru lo miró con preocupación. Quería seguir hablando de eso con él pero quizá no era.. el momento adecuado.
Se sujetó la cabeza irritado y se levantó siguiendo las voces de sus amigos en la entrada.
...