Persiguiéndote #1 (EN EDICIÓN)

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Negocios familiares.

15 de marzo.

Sostengo en alto el frasco que contiene un líquido dorado, escuchando por detrás de mi la conversación que están teniendo los Stockwell con mis hermanos.

—Si vamos a tomar el riesgo de vender antídotos y no drogas, tienen que asegurarnos algo. —Dice Adonis.

Convoque una reunión familiar y aunque a mí parecer no esté toda reunida, es por el momento la mejor opción que tenemos justo ahora.

Harry ha estado silencioso. Lo último que supe de él fueron las palabras de: van bien, enviadas no solo para mi, sino también a mi prometido. Esa frase aún ronda por mi cabeza cada cierto tiempo.

Es debido a su silencio la decisión que estuve pensando en tomar cuando comencé a darme cuenta de la gravedad del asunto. Si voy a tener detrás a enemigos tan peligrosos lo mejor es empezar a preparar a mi familia para cualquier cosa.

Los Stockwell tienen un problema con nombre y apellido. Uno que ya tomó la vida de la menor de la familia y la audacia de secuestrar a un Cappelli, no tenemos idea de cuáles son sus planes además de seguir frustrando cada contrabando que pueda.

—¿Que más quieres como seguridad? —Pregunta Kellan mientras yo levanto un papel con cosas anotadas—Estamos ofreciendo parte de nuestro negocio familiar ¿Sos tarado?

El Zorien sale como una llamarada de advertencia, mis hermanos pueden entender el idioma porque aprendieron al igual que yo, las lecciones que Lia Novikov nos regaló fueron de gran ayuda.

—Nosotros nos vamos a arriesgar a qué nos maten. —Sigue Adonis.

Tengo la mirada clavada en la lista, Alexander está a mi lado también ignorando la disputa de atrás. Ambos en silencio y entiendo que esta esperando mi opinión sobre su fórmula.

—¿Cómo se llama? —pregunto en voz baja.

—Adivinalo. —Dice en el mismo tono.

Ninguno quiere intervenir en la discusión, estamos más metidos con el antídoto. Además pueden resolver sus problemas por cuenta propia, no son niños.

—¿Cómo sueles llamar a tus antídotos? Nunca he escuchado otro nombre para ellos además de eso.

Intento adivinar que nombre le pone a sus químicos, hay una cantidad de números y palabras extrañas, algo que no entiendo por qué está escrito en un idioma que no manejo a la perfección.

Otra de las lenguas muertas, pero este no es Zorien, es más como... ¿Cómo se llamaba?

—No entiendo estás palabras. —Señalo en el papel algo que dice...—ferro e alumínio ¿Que es Ferro? Por qué reconozco las otras dos palabras, significan "y aluminio"

—Hierro. —Su mano va hacia la lista, acercándose más a mi para susurrar en mi oído todo lo que yo no entiendo— Dice que está compuesto por hierro y aluminio, no contiene ningún alucinógeno o morfina que pueda transformar al antídoto en una droga...

Ambos nos distraemos con el golpe detrás de nosotros, pero no giramos para ver qué ocurre.

—¡Si quieres enfrentarte a Harry Cappelli y explicarle todo bien! Vas a una muerte segura.— Adonis de nuevo.

—Donde está, voy ya mismo a buscarlo. Yo no soy un cagón como vos. —Kellan.

El líquido dorado todavía brilla cuando abro la tapa, el olor que sale es similar al de la menta ¿Es normal que tenga esa clase de olor?