UNO

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Uno nunca se acostumbra a la sensación de entrar a un estadio, más si es para ver el concierto de tu artista favorito. Esa emoción que sientes cuando ves ese gran escenario y como poco a poco todo se va llenando es inexplicablemente increíble. Sin embargo, aquella era la primera vez que Jeon Jungkook vivía aquella sensación, abrumándolo y emocionándolo el triple.

La gran mayoría de asistentes iban acompañados de amigos, familiares o pareja; no obstante, el joven pelinegro, con la mayoría de edad a penas cumplida, iba totalmente solo.

Se posicionó delante del todo, en aquel lugar que estaba reservado para él. Estuvo horas de pie y como no tenía nadie que le guardara el sitio tuvo que aguantarse el hambre y sed que tenía.

Cuando sintió que no podía más, se dirigió al chico que tenía al lado algo tímido.

— Disculpa. — Habló por primera vez en mucho tiempo, con la voz ligeramente ronca por lo seca que estaba su garganta. — ¿Podrías guardarme el sitio?

— ¡Claro! Tu tranquilo, yo te guardo el sitio.

— Muchas gracias. — Sonrió y se adentró a la gran multitud que había.

Viendo la situación, sabía que si no se apresuraba no podría llegar a su sitio nuevamente cuando empezase el concierto.

Se abría paso entre la gente, la cual se quejaba por las interrupciones, no obstante, trató de no hacerles caso. Cuando por fin pudo salir de allí, fue rápidamente a un puesto de bebidas y comida. Compró lo más barato que vio, junto a un par de botellas de agua, y salió casi corriendo para volver a su sitio.

No había pagado casi 1000 dólares para nada. Nuevamente, con la gente quejándose, pasó por aquellas miles de personas. Algunos se quejaban porque "se estaba colando para ir más a delante" pero el recién mayor de edad, les restregaba la pulsera que indicaba que él iba delante, dejando atrás su timidez.

Estando a tan solo dos fileras de personas para llegar a donde estaba antes de marchar, escuchó una voz femenina.

— ¡Te estás colando niño! — Le dijo una mujer que iba acompañada de una adolescente un poco menor que él.

— ¡Tengo la maldita pulsera! — Le enseñó la pulsera. — ¡No se meta donde no le llaman! ¡He pagado para estar ahí delante y usted deje de ser tan entrometida!

La señora abrió la boca y vio a aquella adolescente de unos 15 años reírse. Jeon Jungkook no iba a permitir que le dijeran algo por "colarse" cuando había pagado probablemente el doble que ellas por una bendita entrada adelante.

Pudo visualizar al chico que le guardaba el sitio reírse mientras lo miraba, se acercó.

— Gracias por guardarme el sitio... — Dijo sacando el pequeño bocadillo que había comprado.

— ¡Ha sido lo mejor que he visto! — Rio el chico. — ¡Se lo has dicho como debe ser a esa señora!

Se sonrojó debido a la vergüenza que estaba sintiendo al recordar lo que había pasado con aquella señora minutos atrás, queriendo volver y disculparse.

— Solo estaba nervioso por no poder llegar a mi sitio... Por un momento pensé que me quedaría en aquel montón de gente.

— No te preocupes, le dijiste lo que debías... — El chico le sonrió. — ¿Vienes solo?

Asintió dándole un bocado a su comida, ansioso porque estaba muerto de hambre.

— El dinero solo me alcanzaba para una entrada. Es muy cara... Llevo ahorrando desde que tenía 16...

— ¿Cuántos años tienes?

— 18 recién cumplidos. Decidí esperar a cumplir la mayoría de edad para poder venir a este concierto.

— ¡Parecías más joven! ¿Cómo te llamas? Yo soy Hyun-Sik, es un placer conocerte.

— Soy Jungkook, encantado... ¿Tú también vienes solo?

— Sí... Llevaba trabajando un par de meses para poder permitirme esta entrada... Tengo 25 años...

Estuvieron charlando un rato, convirtiendo aquella espera en más amena.

Las pantallas reflejaron una cuenta atrás de 10 minutos, algo que lo hizo emocionarse aún más. Estaba a punto de ver a KIM TAEHYUNG de cerca. El escenario estaba a tan solo un metro suyo y se sentía totalmente irreal.

Cuando ya estaban en los últimos 15 segundos, todos empezaron a gritar la cuenta atrás.

— ¡DIEZ...! ¡NUEVE...! ¡OCHO...! ¡SIETE...! ¡SEIS...! ¡CINCO...! ¡CUATRO...! ¡TRES...! ¡DOS...! ¡UNO!

Todo se quedó a oscuras, el público gritaba y vitoreaba con emoción, a su vez empezaban a corear el nombre del artista.

No había comenzado el concierto y Jungkook sentía que se iba a desgarrar la voz.

— ¡Kim Taehyung! ¡Kim Taehyung! — Coreaba junto a las 50.000 personas que se encontraban en aquel enorme estadio.

El sonido de los gigantes parlantes fue lo que les avisó que ya empezaba. El sonido de la batería, junto a la fuerte luz de los focos y fuego saliendo de unos tubos, fue lo que hizo estallar al público, pero Jungkook quizás al que más.

Se vio a contra luz al artista salir al escenario, no dejando ver su rostro. No fue hasta que inició la lírica de la canción que se pudo apreciar bien el rostro de Kim Taehyung.

Oh, dios mío. Fue lo único que pudo pensar el pelinegro.

Aquel hombre era alucinantemente sexy, más si lo veías de cerca. Era imposible de creer para el chico a penas mayor de edad.

¿Realmente existe? Se preguntó mientras su boca estaba abierta.

Estaba en shock, no era capaz de recitar la letra de aquella canción que tantas veces había practicado cantar. Había esperado mucho ese momento y en aquel instante era imposible reaccionar.

El público gritaba la canción, junto al artista que se paseaba por todo el escenario, acercándose al borde del escenario para poder ver a sus fans cantar e interactuar con ellos. También iba con los músicos que tocaban los instrumentos en directo, cantando junto al batería, con el guitarrista, bajista o con quien fuera.

Kim Taehyung era irreal ante los ojos de Jeon Jungkook.

Kim Taehyung era irreal ante los ojos de Jeon Jungkook

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Nos vemos pronto con el siguiente capítulo.

04. GIVE ME SECRETLYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora