CAPITULO 3

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Tomó valor, puso los pulgares en el elástico de los calzoncillos y los bajó hasta medio muslo; lo observó, llena de curiosidad porque en ese momento su cerebro funcionaba como el cerebro de Freen Sarocha... era... pues bueno, seguía siendo feo... pero también la llenaba de intriga. Solo espero no despertar con otra erección; se
subió la ropa interior y se echó en su cama, encendió el televisor y escuchando Criminal Minds, se quedó completamente dormida... do.

Su celular lo despertó a las seis y media de la mañana. Orbion de Armin Van Buuren anunciaba que era hora de levantarse. Se despabiló, tallándose los ojos y estirándose lo más que pudiera, incluso los pies le salían del colchón. Habrá que cambiar ese tono de despertador.

Se vio en el espejo del baño mientras el agua caliente salía de la regadera, se sentía cansado aún, desganado y muy pesado, aún caminaba con los ojos medio cerrados.

Al introducirse al agua caliente se sintió más relajado, pensar que era su "primer" día de clases lo había tensado durante la noche y la espalda y el cuello le dolían. Se masajeó los lugares donde sentía más tensión y luego se talló el cabello, recordando que ahora lo tenía corto, muy corto, sus manos se sentían extrañas al no sentir la longitud de lo que hasta antier era un cabello casi al hombro.

Se talló el cuerpo y supo que debía tener también la higiene correcta en su parte privada, cómo iba a hacerlo? Lo ignoraba, había escuchado por platicas en la escuela, cómo es la forma correcta de hacerlo, pero... de verdad le daba tanta bronca... que como pudo se limpió rápido diciendo que podía lograrlo.

Al salir de la regadera se echó un poco de crema en la mano y se la aplicó en el rostro, tomó el rastrillo de tres hojas que se había comprado el día anterior y comenzó a rasurarse. Entendía que debía de hacerlo poniendo especial atención en la dirección en la que le creciera el vello. Al terminar se sonrió en el espejo, ni una sola cortada. Luego se cepilló los dientes y salió hacia su habitación, sintió frío en el pecho y corrió a ponerse una camiseta. Se vio los pezones erectos, chiquitos, graciosos, se rió de sí misma...o.
Cuando bajó las escaleras su madre  se le quedó viendo.

M.F: Creí que habías tirado esas cadenas y las playeras sin mangas; para qué pues te compré ropa nueva?-.

F: Para cuando tenga mi cita con Becky

Se le veía de buen humor, quizás este cambio le vendría bien, no era que quisiera estar así para siempre, pero igual podría lograr algo bueno de ello. Besó a su madre en la mejilla y le dio una mordida al pastelillo que le tenía su madre en la mesa de la cocina, luego le dio un sorbo al café, que le supo horrible por el sabor de la pasta dental.

M.F: Hueles bien-.

F: Gracias má-

Tomó su mochila y caminó a la puerta

F: Te veo en la tarde! Chao!-.

Cerró la puerta tras de sí y caminó al Beetle rojo; metió un disco en la ranura y en seguida se escucharon los viejitos del rock, los que le había heredado su hermana, Papa Roach, Linkin Park, Deftones, Disturbed... (para ella eran viejitos... los demás... eran la prehistoria) subió el volumen y arrancó, no a toda velocidad, no quería llamar la atención.

Al entrar por las puertas del colegio su corazón latía de forma apresurada, creía que iba a ahogarse. Todo mundo se volteó a verlo. Las piernas comenzaron a temblarle y pensó que iba a perder el conocimiento por los nervios; se encaminó rápidamente a la oficina del director, evitando cualquier contacto visual con quien fuera, no quería perder el valor que había reunido para bajarse del auto después de haber pasado diez minutos con las manos adheridas al volante.

D: Bien, aquí están tus horarios y tu combinación de locker, si tienes dudas de dónde queda tal aula, siéntete libre de preguntárselo a cualquiera de los maestros-

11:11 CUIDADO CON EL DESEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora