CAPITULO 14

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Será que si pido a las once once de hoy tener a... no sé... Milla Kunis (o Angelina Jolie, Amber Heard, Evan Rachel Wood, Julian Moore, Nicole Kidman o por qué no? A Amanda Seyfried) aparecerá en mi cama desnuda (o con liguero) esperando a "quitarme lo virgen"?

No? Bueno, se vale soñar, ya sé que el condenado once once no te cumple dos deseos, así que para los que vayan a pedir uno, les recomiendo que por favor lo piensen muy bien, no vaya a ser que despierten en otro universo, o en la época en la que no existía el jabón o quizá con dos cabezas... o que terminen siendo María Antonieta y a final de cuentas no tengan ni una cabeza...

Han escuchado el término: Estoy que no me calienta ni el sol? Espero que sí porque no sabría cómo explicarlo, el punto es que desde que llegué de la preparatoria he sentido un cosquilleo en los testículos y no he podido bajarme esta 3r3cción que traigo ahora (resulta que a mi todo me calienta en estos momentos).

Mi madre me ha gritado que baje a comer, pero le dije que comería más tarde, es obvio que no puedo ir así si la carpa que tengo por bóxers no se ha bajado en una maldita hora, es posible? Yo no lo sé, mira que soy novato en esto de ser hombre y no quiero llamarle a Seng para preguntarle, Jim... aunque tenga experiencia con ello, dudo que sepa decirme a qué hora se me bajará.

Y es que no era para menos pensar en Lauren y en Becky me provoca tantas cosas; Lauren por un lado es hermosa, no tiene nada que ver con Bec pero por eso me gusta, físicamente son distintas, Lauren tiene los ojos claros y la piel muy blanca, pero no tiene las piernas de Becky. Dios, las piernas de Becky, comienzo a imaginarlas alrededor de mi cintura, mientras estoy sobre ella, moviéndome, me pregunto cómo será estar dentro de ella, o dentro de cualquier mujer para empezar a plantear mi duda.

Ya he llegado dos veces y esto no parece estar cediendo, llego
incluso a preguntarme si no me habrán dado algo en el agua que me tomé después de Glee. Tengo que estar bien para cuando vaya a Breadstix, no puedo estar de ese modo frente a Heng, Chin y Lauren.

Siendo honestos ya me estoy acostumbrando a, como hubiera dicho antes Jim, Little Freen; siendo mío ya no me parece tan feo y según platiqué con Seng no estoy mal dotado (sí, ya me lo medí); tengo que acabar esta, si parece no terminar entonces sí le gritaré a mi madre para que me ayude con el asunto (las mamás a veces tienen remedios infalibles, quizás ponerme un trapo con huelo), necesito bañarme y arreglarme, en un par de horas debo estar pasando por Lauren para llevarla a cenar.

Afortunadamente todo parece desaparecer cuando llego por última vez, me hecho en la cama con la muñeca dolorida y luego me pongo boca abajo, gruño como un ogro y luego camino al baño para darme una ducha. Es maravilloso no perder tanto tiempo en la depilación de piernas, porque no tengo que hacerlo, tampoco las axilas, si acaso la barba, pero no está tan mal y aún no raspa... pero debería hacerlo? Ok ok, creo que lo haré, a mi la verdad me parecía desagradable besar a Nop cuando la barba comenzaba a crecerle.

Abro la ventana del baño para que el espejo no se empañe, me pongo espuma y uso un nuevo rastrillo para no irritarme tanto. Al final me paso la mano por la piel lisa, me gusta sentirla sin vellos creciendo; ya estando frente el closet la vida se me pone un poco difícil, después de todo no he perdido mi esencia y me vuelvo loco pensando en qué ponerme.

Me pongo un pantalón de gabardina azul marino que cuando no hay mucha luz en la habitación se ve negro, unos zapatos sin calcetines y una camisa de cuadros. Es... demasiado formal? Espero que no, también espero no parecer marica, no, no soy homofóbico, pues sería una contradicción, soy lesbiana... bueno... lo era... ahora soy un hombre heterosexual que puede vestirse a veces afeminado o serlo porque todavía a veces se olvida que yo no tengo que cruzar la pierna ni recargar mi codo sobre mi rodilla mientras descanso la barbilla en la palma de mi mano. Lo lamento, hay maneras que no puedes olvidar tan pronto.

11:11 CUIDADO CON EL DESEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora