El rostro de Jungkook está desfigurado por cicatrices. No quiere más gente. Sólo la soledad y una habitación cerrada, el silencio y la paz, cerrados sólo para él, peroooooooo Jimin aparece con estúpidas notas amarillas y comienza a tocar molestament...
"¿Quizás te gustaría hablar?" - Jimin escribe en otro papel y lo pega al refrigerador, mirándolo con mirada triste. "¿Quién es él?" — Jungkook le escribe a Yoongi después de la semana de servicio de Park como ama de llaves. "Ama de llaves" - Min responde rápidamente, y ahí termina el diálogo. Jeon está molesto. La respuesta de Yoongi es exasperante. ¿Qué clase de ama de llaves es ésta que se ocupa de sus propios asuntos, deja notas por todas partes, saluda regularmente todos los días y llama a una puerta cerrada? ¿Por qué diablos lo molesta de todos modos? ¿Qué necesita? ¿Vino por una propina? ¿Quiere burlarse de él? Jungkook apenas se contiene cuando nota la primera nota, para no hacerla una bola, esperar hasta el día siguiente y meterla en la boca del asqueroso ama de llaves. Qué monstruo tan encantador... Sin embargo, a todas las preguntas razonables de Yoongi y solicitudes de expresar sus afirmaciones, Jungkook no puede responder nada. No hay nada de qué culpar a Jimin. Simplemente funciona. Intenta ser amigable. No hay nada ilegal en esto. "Dime qué está haciendo exactamente mal y lo despediré de inmediato", promete Min, y Jungkook decide encontrar algo por lo que Park pueda ser expulsado por la puerta con la conciencia tranquila.
Registra cuidadosamente el apartamento después de la visita de Jimin, buscando pruebas necesarias para la expulsión. Pero está vacío. Nada. El apartamento está limpio, brillante y fragante con la frescura de los prados alpinos. Los alimentos para uso futuro, los platos preparados no son tan refinados, pero sí bastante sabrosos y comestibles. Sólo puedes encontrar fallas en las notas, pero es poco probable que Yoongi comparta el enojo del menor hacia ellas. Resulta que Jimin se queda. Poco a poco Jungkook se va calmando. Su enfado hacia Park da paso a la indiferencia con débil interés variable que surge al leer la siguiente nota que queda. Lo que Jimin quiere lograr con esto, Jeon no tiene idea. No voy a responder. Pero todavía lee. Relee. A partir de las líneas ligeramente temblorosas, intenta imaginar cómo es el misterioso ama de llaves locuaz. Una especie de imagen aburrida y mediocre se dibuja en su cabeza: un óvalo torcido, dos orejas gigantes, tres pelos revoloteando, una nariz garabateada y una boca en forma de "O" que no se cierra. Jungkook definitivamente tiene problemas para visualizar.
A veces, cuando piensa en Jimin, Jeon tiene un deseo extraño e inexplicable, que reprime de todas las formas posibles. Piensa en responder. Pero él nunca hará esto. Pasa otra semana. Las notas siguen cambiando todos los días. Jungkook los lee regularmente, come la comida cocinada y piensa en lo que respondería si pudiera. Justo. Imagina tomar un bolígrafo y escribir la respuesta justo debajo de la pregunta. Me pregunto si estaría feliz si encontrara una respuesta a su mensaje. Tal vez sí. Haría ruido, chirriaría, tal vez inundaría los suelos de lágrimas de felicidad. La mano de Jungkook se mueve hacia el mango, pero se detiene. Sin duda, esta comunicación está condenada al fracaso. "¿Quizás te gustaría hablar?" - la escritura es más suave, las letras están muy juntas, el signo de interrogación está extrañamente estirado. Por primera vez, Jungkook mira la nota que dejó durante tanto tiempo. Hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie. Después del incidente, sus amigos todavía intentaron ponerse en contacto con él, vinieron, intentaron alejarlo, comenzaron discursos inteligentes pero sin sentido, le dieron palabras de apoyo y al final siempre insertaban: "Todo saldrá bien. " Esto es lo que Jungkook más odiaba. Es vil, engañoso y exhaustivo. "¡Todo saldrá bien!" - eso es lo que sólo dicen los completos idiotas, que no entienden lo que le pasa. Esta frase ilustra claramente el inimitable desprecio e indiferencia. "Bueno, todo saldrá bien, la vida continúa", repiten insistentemente una tras otra las voces, y luego en los rincones oscuros, fumando y susurrando, anuncian con tristeza: "Preferiría morir antes que ser así". Malditos hipócritas. Pero por alguna razón, Jungkook no tiene prisa por incluir a Jimin entre ellos.
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Es fácil empujarlo a un círculo vergonzoso y boicotearlo. Pero Jeon duda, lo mantiene dentro de la línea de acceso, acaricia suavemente las letras torcidas y finalmente escribe la respuesta. "El pollo no está lo suficientemente picante", es la primera respuesta a Jimin. Al principio le parece que todo sigue como siempre: Jungkook permaneció mudo ante él y sordo a sus intentos de hacer amigos. Pero todavía aparecía una nota modesta en la pequeña pegatina amarilla. El primer pequeño paso. Park sonríe y casi salta de felicidad. ¡Finalmente logré mi objetivo! Hice que el témpano de hielo de la habitación de al lado escribiera la respuesta. Las letras son pequeñas y difíciles de distinguir, pero estas son las primeras palabras de Jungkook. Jimin se regocija como si le hubiera enseñado a hablar a un niño y no hubiera recibido ni tres palabras de un joven recluso. Empiezan a tener un diálogo bastante extraño sobre la comida.
Jimin vuelve a preguntar qué le gusta a Jeon, tal vez quiera algo especial, y él le responde. Que sea muy breve. ¡Él responde! Ahora, a modo de estímulo, Jimin decora cada nota con divertidos y terriblemente torcidos dibujos que no se parecen en nada a lo que realmente quería representar. "Me gustan los bocadillos" "Puedo tomar refresco de cereza" "Deliciosas donas" "Me gustan otros cereales" "Las costillas quedaron geniales" Tonto, no particularmente informativo, pero aún así, se comunican. Jimin recuerda diligentemente toda la información recibida, guarda notas e intenta seguir las instrucciones del menor: compra los bocadillos necesarios, refrescos y cereales. Jeon no indica marcas ni empresas, por lo que Park se queda mucho tiempo en la tienda para seleccionar productos, arrastrándose entre los mostradores en un ataque de deseo de complacer al más joven. "La canasta ha aumentado recientemente", dice Yoongi al conocer a Jimin.
Park compra comida con la tarjeta asignada por Min cada cuatro días. Yoongi revisa cuidadosamente todas sus compras y no es de extrañar que haya notado un aumento en ellas. "Tratando de complacer a Jungkook", admite Jimin tímidamente. "Establece algún tipo de límite para no excederme". - Todo está bien, la verdad, me sorprende que se comunique contigo. "Yo también", apoya Park. — Aunque es difícil llamar a esto una comunicación completa. - No lo subestimes, ni siquiera habla con sus padres. Estas palabras lastimaron mucho a Jimin. Jungkook está demasiado solo. Da la impresión de que está solo en todo el universo. Y nadie se preocupa por él excepto Yoongi, en quien periódicamente surgen sentimientos fraternales. No puedes estar tan solo. Jimin está seguro de ello. Es dañino. Y mal.
