El rostro de Jungkook está desfigurado por cicatrices. No quiere más gente. Sólo la soledad y una habitación cerrada, el silencio y la paz, cerrados sólo para él, peroooooooo Jimin aparece con estúpidas notas amarillas y comienza a tocar molestament...
Hace un momento alguien dijo que algún día una terrible necesidad llevará a Jimin a algún fetichista necrófilo con un sótano enorme y un hambre sexual insaciable. ¿Ha llegado finalmente el momento de este encuentro? A Park se le pone la piel de gallina y su corazón se presiona contra su columna. No es bueno. -¿Park Jimin? Jimin se estremece y se prepara para defenderse con una libreta, un paquete de chicles de menta y un cinturón de Hello Kitty que le prestó su hermana pequeña. Pero el empleador no parece particularmente intimidante. Era bajo, de constitución delgada y agradable, con ojos entrecerrados de zorro y una hilera de labios pálidos e indiferentes. Por su cara se podría pensar que está terriblemente insatisfecho con todo o increíblemente cansado de todo. Pero en principio, Jimin no siente nada hostil. No hay sorpresa ni emoción en los ojos. Lo más probable es que se trate de un interés rutinario del empleador combinado con un aburrimiento común y corriente. - ¿Hay algo mal? "Oh, no, es solo que..." Park lo mira a los ojos y se da cuenta de que no puede mentir. - Se me olvido tu nombre. Lo lamento. -Min Yoongi. Vamos. Confundido, Jimin no tiene más remedio que seguir a Min, reprimiendo el deseo de escapar de la inevitable vergüenza. Extraño. Paso a paso, pensamiento a pensamiento, las emociones disminuyen, Jimin respira profundamente. La gente no siempre se centra en lo que nos preocupa. Algunas cosas nos parecen muy importantes, llama la atención de inmediato, pero en realidad no atraen la atención de nadie excepto la nuestra. Todas las personas son diferentes. No deberías aferrarte tanto a un pequeño malentendido que, tal vez, no dejó rastro en la memoria de Min. ¡Puede pasar mucho peor! Cometí un error una vez, me di cuenta del error, lo que significa que no debo cometer un error la próxima vez. Jimin asiente para sí mismo, prometiendo comportarse más dignamente, intentar no volar el primer día, mostrar su mejor lado. "Sólo se les permite entrar con pases", dice Yoongi, volviéndose hacia Park y ofreciéndole un pequeño trozo de papel cuadrado. - Este es un pase temporal. ¿Trajiste una foto? Jimin asiente y frenéticamente lo saca de su cuaderno y se lo entrega a Min. - El tuyo estará hecho en tres días. Todavía estaré en la ciudad y te lo daré yo mismo. - Bien. — Responsabilidades, como comentamos: limpiar toda la habitación, lavar la ropa, cocinar y hacer la compra. ¿Todo claro? "Sí", Jimin asiente con confianza, queriendo mostrar su determinación. — ¿Tiene alguna pregunta? En general, no. Puedes descubrir las responsabilidades a medida que avanzas. Pero hay algo que interesa mucho a Jimin. Aunque será incivilizado y vulgar, sigue siendo necesario. "Sí", responde Park rápidamente, "no quiero ser arrogante, pero el anuncio decía que era posible realizar adaptaciones, ¿es cierto?" Yoongi sonríe al darse cuenta de que el conserje no es tan simple como parece. Ya lo pensé todo, lo calculé. Me instalé bien. A Min le gustan las personas eficientes y capaces de buscar beneficios. Es cierto que el tipo todavía parece estúpido. Quizás incluso para mejor. "Si le gustas", responde Min, dándose la vuelta y acelerando el paso. - ¿A él? - Park se sorprende, alcanzándolo.
"Mi hermano pequeño", explica Yoongi sin parar. "Es bastante insociable, retraído, no se le da bien cocinar ni limpiar, y tampoco con la gente. Si logras hacerte amigo de él, podrás vivir. Claro. Jimin asiente. Resulta que no. Sería extraño soñar demasiado. Aquí pagan bien. Y no tan lejos de la universidad. Será un inconveniente llegar a casa, pero es poco probable que ese dinero se pague en todas partes. Él sobrevivirá. Jungkook no odia a la gente en absoluto, como podría parecer. Simplemente le resultan increíblemente repugnantes. Desagradable. Provoca ataques de vómitos y mareos. Todos lo miran con burla, con una sonrisa, pensando sólo una cosa: "¡Qué bicho raro eres!". Se puede leer en sus labios, en sus ojos desvergonzados, en sus voces apagadas y astutas. Jeon siente cómo todos en este mundo lo desprecian por su cara repugnante, cómo se burlan y se divierten. "¡Qué bueno que esto no me haya pasado a mí!" - piensan todos, mirando el rostro desfigurado.
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Recientemente era el alma de la fiesta, sonreía alegremente, reía a carcajadas, bañado en amor y adoración, y hoy se encuentra en la penumbra de una habitación desordenada y mira su rostro desfigurado, desprovisto incluso de un atisbo de su antigua belleza. Jungkook no ve sus ojos húmedos, sus labios agrietados, sus todavía lindos rasgos, solo el patrón repugnante, feo y odioso que cruza todo su rostro. Los médicos dijeron: "Es bueno que los ojos no se vean afectados, la visión no se daña". Jungkook habría dado cualquier cosa por que se los arrancaran ese día, por que un cuchillo atravesara toda la hoja y lo privara de su visión, y tal vez incluso de su conciencia, su mente. Para que no quede nada ni nada por qué sufrir. Sólo el vacío, delicioso en su idealidad, sin un rostro que inspire horror, ira, odio y dolor. Para no alargar una existencia miserable, no ser una carga y no romperse cada vez, topándose con las risas y sonrisas torcidas de los demás.
Desaparecer. Esto es con lo que sólo podemos soñar mientras vemos el mundo desmoronarse. Jeon derrama lágrimas amargas, se rasca la cara con las uñas, queriendo despegar esta piel cortada en capas, para que en su lugar crezca otra, uniforme y suave, aunque con pequeños defectos, granos, manchas de la edad, pequeñas cicatrices y lunares. . Que sea como antes. Érase una vez que no le gustaba mucho su piel debido al acné, pero ahora suplicaba que regresaran. Aunque no fuera por este patrón monstruoso. Las lágrimas no pueden comprar un resultado diferente. Sobre la piel ya exhausta sólo quedan restos de uñas. Jungkook se arrodilla y llora, tapándose la cara con las manos, rezando para despertar, para escapar de esta pesadilla. Pero nadie lo despertará.
Yoongi simplemente llama, abriendo la puerta con cuidado, dejando entrar una franja de luz odiosa en la habitación: "¿Está todo bien?" - pregunta con calma al ver a su hermano en el suelo, agachado por el dolor. "Vete", murmura Jeon, encogiéndose. — Contraté a un asistente. Él está en la sala de estar ahora. Su nombre es Jimin. ¿Te gustaría salir y conocernos? "No me importa... solo cierra la puerta". Yoongi obedece sin cuestionar y se va, cerrando silenciosamente la puerta detrás de él. Una nueva ola de ira, odio, tristeza surge en Jungkook. Aprieta los puños hasta que duele y cruje, se muerde los labios hasta que aparece un sabor metálico en la boca.
