El rostro de Jungkook está desfigurado por cicatrices. No quiere más gente. Sólo la soledad y una habitación cerrada, el silencio y la paz, cerrados sólo para él, peroooooooo Jimin aparece con estúpidas notas amarillas y comienza a tocar molestament...
- Entonces, ¿resulta que compré los aretes en vano? - Jimin se avergüenza aún más. - No, me pondré estos. Este modesto regalo levanta el ánimo de Jungkook. Incluso lleva pendientes. Los admira en el espejo, olvidándose de su rostro desfigurado. Incluso olvida que su madre nunca escribió nada. Sólo observa la alegría con la que Jimin lo mira. "Vamos a dar un paseo", sugiere Jeon, y el hyung acepta felizmente. Hace un poco de frío afuera, pero es hermoso. Jungkook muestra sus lugares favoritos y Jimin obedientemente lo sigue, escuchando su voz melódica llena de deleite. Jeon no tiene ningún plan, así que simplemente sigue adelante, diciendo periódicamente algo sobre lugares memorables. Park escucha todo con gran interés, hace muchas preguntas y sonríe sin cesar. Jungkook odia su cumpleaños. Este también resultó algo poco alegre y sin color. Pero ahí está Jimin. Él todavía camina a tu lado, todavía sonríe, todavía luce inspirado y feliz. "Parece que le gusto", piensa Jungkook con placer, tomando su mano con cuidado. Se toman de la mano durante no más de un minuto, pero cómo arde el corazón con este simple toque. Jeon ve las mejillas enrojecidas de Jimin y siente que las suyas arden de la misma manera. Terminan su paseo en el puente. Se apoyan en la barandilla y observan un pequeño barco blanco que se mueve a través del agua oscura, brillando con luces brillantes. Se crea un ambiente especial. Ideal para revelaciones, para confesiones, para intimidad.
Jimin se para cerca y chirría algo sobre el buen día que es hoy. Parece que algo en la armadura de Jeon finalmente se ha resquebrajado. Se quita la máscara de la cara, respira aire fresco y mueve los labios. Qué raro es sentir el viento sobre ellos. "A mi madre realmente no le agrado", admite Jungkook. Esta es la primera vez que le cuenta a alguien sobre esto. Jeon está acostumbrado a que nadie se entere de esto. Incluso los amigos que alguna vez fueron más cercanos nunca estuvieron al tanto de este terrible secreto. Jungkook siempre tuvo miedo de que a esta confesión le siguiera la ira y la indignación de otras personas. ¿Cómo se atreve a decir semejantes tonterías? El culto a los padres está prosperando. Ni siquiera puedes dudar de su amor. Te dieron a luz, te vistieron, te pusieron en pie. De hecho, no tienes derecho a indignarte, solo agradece y devuélveles todos los regalos cien veces más. De lo contrario, ¿por qué viniste a este mundo? Cualquier otro se sentiría avergonzado y reprochado, pero Jimin no. Jeon siente que es diferente. Sus ojos miran de manera diferente y no intentan buscar defectos. Park lo entenderá. - ¿Por qué piensas eso? — pregunta el mayor con calma. "Sabes que Yoongi y yo tenemos madres diferentes, ¿verdad?" - ¡No exactamente! Tienes apellidos diferentes. - Sí, lo heredó de su madre. O mejor dicho, lo tomó cuando creció.
En realidad, él y su padre tienen una relación bastante tensa porque eligió a otra mujer mientras su madre luchaba contra el cáncer de mama. El padre obtuvo la custodia y su hermano lo odiaba por ello. - ¿Ella... - No, se sometió a una mastectomía, ahora vive fuera de la ciudad y Yoongi la visita. No sé casi nada sobre ella. Aunque no sé mucho más sobre mi madre. Ella era modelo cuando conoció a mi padre. Él le prometió un castillo, sirvientes y riquezas, y ella se enamoró de ello. Ella me dio a luz a los veintiún años y desde entonces se ha arrepentido constantemente. - Bueno, ¿tal vez entiendes algo mal? Ya sabes, a veces cometemos errores al sacar conclusiones incluso sobre las personas más cercanas a nosotros. - Me gustaría equivocarme. Pero parece que es exactamente así. Dio la casualidad de que tuvo una cesárea de emergencia. No parecía que hubiera una revelación ni nada por el estilo. Como recuerdo del parto, le quedó una fea cicatriz y una depresión posparto. Ella se negó a amamantarme y luego se negó a recogerme, así que tuvo que contratar a una enfermera. Su padre intentó llevarla a un psicólogo, pero su madre sólo pensó que su vida había terminado.
De repente se dio cuenta de que todavía no se había divertido en la pista de baile, que no había asistido a muchas fiestas, que ni siquiera había recibido una educación todavía. Todo se apoderó de ella y empezó a huir. - ¿Huir? "Jimin incluso empezó a tartamudear de asombro. - Sí, hizo su maleta y desapareció por tiempo indefinido. Por lo tanto, cuando era niño, cuando necesitaba dibujar una familia, podía representar a mi padre, Yoongi, pero no a ella... Dibujé un óvalo en lugar de ella y puse un signo de interrogación. - Jungkook... - Mi recuerdo más vívido de ella son las vacaciones de Año Nuevo. Yo tenía entonces siete años... Mi padre iba a visitar a nuestra abuela durante el fin de semana, llevándonos a mí y a Yoongi con él, pero me negué y le rogué que me dejara con mi madre. A la abuela no le gustaba la segunda esposa de mi padre, la llamaba de todo tipo.... No es bueno, en general. Por eso mamá nunca fue a verla. Al principio todo fue bien, pasamos todo el día juntos: comiendo cereal, viendo televisión, incluso yendo al centro comercial, y por la noche se puso su vestido con estampado de leopardo, agarró su bolso y se fue. Jungkook se quedó en silencio, recordando nuevamente aquella terrible noche. Hasta ahora, las vacaciones de Año Nuevo le parecen una tortura. Ella juró regresar, prometió que vendría. Él le creyó sin cuestionarlo.
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Me senté en la sala, agarrando mi osito de peluche favorito, y esperé. Esperé hasta que llegó la tarde del día siguiente. Marqué su número muchas veces, pero no pude comunicarme con ella. A medianoche tuve que rendirme por completo, recoger mis mocos, secarme las lágrimas y llamar a mi padre. Inmediatamente llamó a la niñera, quien pasó toda la noche conmigo, tratando de animarme con canciones e historias, pero lo único que pude hacer fue llorar desconsoladamente, en el fondo de mi alma todavía esperando que mi madre viniera ahora. "Lo único que le gustaba de mí era mi cara". Ella decía que éramos parecidos, que yo era su chico más hermoso... Y entonces me pasó esto. Ella ya no tiene nada que amarme. "Eso no es cierto", dice Jimin débilmente, sacudiendo la cabeza. "Entonces, ¿por qué ya no viene?" ¿Por qué ya no llama? ¿Por qué hoy ella...? Jungkook tiene lágrimas en los ojos y mira a su hyung desafiante, esperando que le dé una respuesta. Después de unos momentos, me doy cuenta. Jeon entiende que no tiene sentido. Todavía no se puede cambiar. ¿Y por qué agobiar a otra persona? ¿Por qué no se quedó en silencio? Porque estoy cansado de este silencio insoportable que me presiona por todos lados.
Estaba cansado de que nadie se diera cuenta de su sufrimiento. "Es mejor olvidar", exhala Jeon nerviosamente, dándole resueltamente la espalda al mayor. - ¡Ya estoy diciendo tonterías! Parece que es hora de dormir. Volveré a casa y me iré directamente a la cama, así que... Jimin no dice nada. Es demasiado para que él lo entienda. No puede encontrar las palabras adecuadas de consuelo y no puede brindar el apoyo adecuado. A decir verdad, no tiene idea de lo doloroso que es cuando tus seres más queridos te abandonan tan bruscamente, cuando te traicionan, cuando te engañan. Jimin sabe que su madre tampoco es un regalo. Es muy egoísta, grosera y cree que su opinión es la única correcta. Es difícil de comunicar y, a menudo, injusta. Pero ella ama a sus hijos. Park recuerda cómo lo llevaba a los médicos, cómo iba a ver al director cuando tenía problemas con sus compañeros, cómo lo defendía cuando se metía en peleas. Aunque eran diferentes, siempre estaban del mismo lado. Incluso en los momentos más difíciles, por ejemplo, cuando murió su padre... Jungkook estaba solo. Completamente solo. ¿Cómo consolar? ¿Cómo apoyar? ¿Cómo regalar un amor merecido?
Jimin no lo sabe. Sólo quiere que Jeon se sienta un poco mejor, un poco más feliz. Entonces lo abraza por detrás, presionando su mejilla contra su omóplato, juntando sus manos con fuerza justo debajo de su pecho, impidiéndole escapar del agarre. Y Jungkook no quiere huir. Cubre las palmas de Jimin con las suyas, sintiendo el increíble contraste: sus manos están heladas cuando las de Park están calientes. "No me traicionarás, ¿verdad?" - Pregunta Jungkook en un susurro. - ¿Siempre me amarás? Jeon se gira bruscamente, agarra a Jimin por los hombros y lo mira a los ojos. Park asiente con frecuencia, toma el rostro de Jungkook entre sus manos y lo besa. Primero en las mejillas, luego en el mentón y finalmente en los labios. Él nunca lo traicionará.
