El rostro de Jungkook está desfigurado por cicatrices. No quiere más gente. Sólo la soledad y una habitación cerrada, el silencio y la paz, cerrados sólo para él, peroooooooo Jimin aparece con estúpidas notas amarillas y comienza a tocar molestament...
- ¿Parezco estúpido? - Yo diría que te ves un poco raro. "Entonces me quedaré". "No estás ofendido, ¿verdad?" Jungkook no responde y se esconde en su habitación. Definitivamente no está hecho para interactuar con la gente. Park Jimin, eres estúpido. Realmente hay que ser un maestro para arruinarlo todo con una frase estúpida. ¿Por qué era necesario que le dijeran a Jungkook que se veía raro? ¿Quién te preguntó sobre esto? ¡Y no todo es cuestión de ropa! Jimin no quería que Jungkook fuera a la tienda con él, porque Jungkook ya hace todo, pero ¿para qué le pagan exactamente a Park? No quiere ganar dinero de manera deshonesta y engañar a Jungkook transfiriéndole su trabajo. Aún así, ¡se puede explicar de forma muy fácil y sencilla! Entonces, ¿por qué, en el momento en que tuvo que abrir la boca y decir esto, Jimin dijo algunas tonterías? Jungkook lo intenta, persiste, trabaja y Jimin arruina todo con frases idiotas e irreflexivas que pronuncia más rápido de lo que puede darse cuenta. Park intenta justificarse diciendo que en el momento en que Jeon se dispuso a salir con él, estaba muy confundido, tímido y dijo lo primero que le vino a la mente. Pero esto no es bueno. Parece que Jungkook ahora se encerrará en la habitación nuevamente y la comunicación se convertirá en notas, si, por supuesto, las responde después de esto.
Jimin entra al apartamento con la idea de que ahora tocará la puerta de Jungkook y se disculpará por su frase descuidada, ¡ofreciéndose a ir a la tienda ahora mismo! Mejor tarde que nunca, ¿cierto? Abre la puerta con decisión y es recibido por una frágil melodía. Jeon se encuentra en la sala de estar. Se sienta en el sofá y toca las cuerdas de su guitarra, extrayendo suaves sonidos que se entrelazan en una melodía terriblemente familiar. Jimin escucha, cierra los ojos para darle todos los recursos a su oído. Jungkook no nota nada, juega fascinado, cierra sus ojos cansados e inclina su cabeza ligeramente hacia un lado. - Esto es "Las últimas sombras", ¿no? - Pregunta Park sentándose al otro lado del sofá. - ¿Conoces esta canción? - Jungkook está asombrado, más sorprendido de que alguien más escuche a este grupo underground. — Sí, en general me encanta el trabajo de estos chicos. Aunque el último disco salió débil. — También me gustan más los primeros trabajos. — "Una rosa en el corazón" era mi canción favorita. Incluso aprendí a tocar la guitarra. Y por cierto, ¡lo estás haciendo bien! ¿Cuánto tiempo llevas haciendo música? "Es sólo un hobby", se avergüenza Jeon. - ¿Qué más puedes hacer? ¿Quizás "Camino Lunar"? "Es demasiado difícil", murmura Jungkook, pero lo intenta de todos modos, moviendo los dedos con torpeza. - No, no funciona. No jugaré eso. - ¡Intenta otra vez! Creo que es bastante bueno. Todo está olvidado. Trabajo, responsabilidades, deber, disculpa, malentendido. Sólo quedan ellos.
Jungkook tocando la guitarra y Jimin, fascinado por la forma en que las cuerdas brillan con los rayos del sol poniente. Park mira de cerca a Jeon, las cicatrices abultadas adornan su rostro, brazos y dedos largos. Parece inolvidable en la penumbra. Jimin entiende sabiamente que uno no debería mirar a una persona de una manera tan descarada, pero nunca había visto una imagen tan hermosa. La mirada está pegada, clavada con fuerza. Park se sienta con la boca abierta, sin quitar los ojos de su rostro, tenso con la melodía, labios carmesí ligeramente entreabiertos y ojos cerrados enmarcados por pestañas temblorosas. "Algo como esto", Jungkook interrumpe repentinamente el concierto, caminando entre todas las cuerdas. - No soy un maestro en esto. - ¡No es verdad! Estás tocando muy bien. No puedo tocar ni un solo acorde. "No lo creo", Jeon niega con la cabeza. - En serio, esto no es lo mío en absoluto. - Muéstrame entonces. Jungkook le entrega la guitarra a Jimin, quien inmediatamente la acepta, levantándola y tratando de recordar cómo colocar sus dedos. "Mal", comenta Jeon, acercándose. Prácticamente abraza a Jimin mientras continúa dando instrucciones.
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De forma amistosa, Park debe escuchar lo que el menor le dice con su voz aterciopelada, escuchar sus consejos y repetir. Y Jimin solo piensa en el hecho de que el aliento de Jungkook le hace cosquillas en la mejilla, y su mano toca sus omóplatos, hombros, y luego se detiene en su cintura, acariciándolo ligeramente. Los tornados en la cabeza con ruido blanco destruyen la última esperanza de demostrar habilidades musicales. Park ni siquiera siente la guitarra en sus manos, solo Jungkook sobre su hombro, quien continúa diciendo algo con voz melosa, tocándose los dedos y el cuerpo. "Sí, eso es todo", dice Jeon de repente, satisfecho, dándole una palmada a su hyung en el hombro. - Hazlo otra vez. Los dedos de Jimin arden por las cuerdas y hormiguean dolorosamente, pero no piensa en eso, solo en repetir lo que hizo, sorprendiendo y deleitando a Jungkook nuevamente. Otro intento, seguido de otro, y otro... - No, te estás equivocando de traste, cariño, concéntrate. Ya has hecho lo correcto. ¿Cómo puedes concentrarte en una situación así?
Jimin lo intenta de nuevo, diligentemente lo reproduce a partir de un vago recuerdo, pero sus dedos ya no obedecen, sus mejillas arden y su corazón está a punto de dar un salto mortal, saliendo volando de su pecho junto con sus pulmones. Park hace otro esfuerzo, pero se da cuenta de que nuevamente está tirando del hilo equivocado y se rompe con estrépito. - ¡Tonterías! - grita Jimin, retirando su mano. - ¡Estalló! Lo siento Jungkook, no era mi intención. - ¡Olvídate de ella! - Jeon se levanta de un salto, dirigiéndose al armario y sacando un botiquín de primeros auxilios. - Mira el dedo. Jimin mira su mano y ve un pequeño hilo de sangre saliendo de un corte superficial. "Pero esto es una tontería", suspira Park, que en esta situación siente lástima por la guitarra, no por su mano. - Solo un rasguño. "No puedes tratar tus heridas así", dice Jungkook con seriedad, sentándose en el sofá, tomando la guitarra de manos de Park y luego agarrando su mano. - De hecho, puedo hacerlo yo mismo pasando por todas las cuerdas. - No soy un maestro en esto. - ¡No es verdad! Estás tocando muy bien. No puedo tocar ni un solo acorde. "No lo creo", Jeon niega con la cabeza. - En serio, esto no es lo mío en absoluto. -
