Cicatrices (Kookmin)

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- Entonces, ¿Qué hay entre nosotros? A Jimin le parece que ahora estallará en llamas con fuego justo y se convertirá en cenizas, esta pregunta es tan incómoda y vergonzosa. El día que él y Jungkook se besaron en la acera quedará grabado para siempre en su memoria. Quizás este sea uno de los mejores recuerdos que pretende llevarse al más allá (sí, claro, acaba en él). Desafortunadamente, entonces no decidieron quiénes eran el uno para el otro. Después de un maravilloso paseo que terminó con una nota tan romántica, regresaron a casa muy emocionados. Después de lo sucedido, ni siquiera podían hablar, solo podían tararear de vergüenza. Jeon solo escribió un breve "gracias" a última hora de la noche, y Jimin una vez más lo felicitó por su cumpleaños. Park no podía dormir, atormentado por el hecho de que no tenía del todo claro en qué tipo de relación se encontraban ahora. ¿Siguen siendo amigos? ¿Solo que ahora son más cercanos y queridos el uno del otro? ¿Son amantes ahora? Es decir, entre ellos existe un amor real, verdadero, con todo lo que ello conlleva. ¿O son amigos con beneficios? Jimin necesitó un coraje y una fortaleza increíbles para hacer una pregunta desde el principio. Y en respuesta, Jeon murmuró algo incomprensible, pestañeando inocentemente. - ¿Podrías repetirlo? - pregunta el mayor nerviosamente. "No lo sé", Jungkook se encoge de hombros, toma la guitarra y comienza a tocar las cuerdas, protegiéndose así del diálogo. "Todo sucedió de forma muy espontánea entonces". Hablamos, y luego... Se calla, mirando hacia otro lado para no mirar a Jimin. Aún tímido. "Ya veo", dice Park molesto, dándose la vuelta. - En realidad, fue culpa mía que me acercara a besarte, pero en ese momento te veías así... En general, me pareció que debía hacerlo. Supongo que entendí algo mal. Más como este... Jimin no tiene tiempo para terminar su frase y finalmente decir adiós a su deseo de estar más cerca de Jungkook.

El más joven está detrás de él y lo abraza con fuerza, apoyando su barbilla en su hombro. Sus dedos masajean el estómago de Jimin y se mueven hacia su pecho. Park siente un aliento caliente y un beso ingrávido en algún lugar de su cuello. El más joven presiona su pecho contra él y no le permite escapar. Se vuelve más difícil respirar por la emoción y Jimin tiene miedo de moverse, para no romper el idilio que ha reinado con otra acción incómoda. Qué incomprensible es este Jungkook... "Me gustó besarte", dice Jeon en voz baja después de un momento. "No me apresuraría demasiado si te invitara a salir, ¿verdad?" "Probablemente no", responde Park con voz temblorosa, cubriendo las manos del joven con las suyas. - Todo pasa demasiado rápido, así que me pierdo... "Tus manos son tan pequeñas", Jungkook se ríe en voz baja. - Me di cuenta de esto ayer. - No me molestes.... - No estoy bromeando. Esto está muy bien. Me gusta. Jungkook toma la mano de Jimin y la aprieta con fuerza, haciendo que el mayor se derrita. Park se da cuenta de que está siendo demasiado sentimental en este momento como para que algo tan estúpido lo haga temblar. -Hyung, tu corazón late muy rápido. ¿Estás bien? ¡Esto es demasiado! ¡Jimin nunca se ha registrado para esto! Park se separa torpemente del tenaz abrazo y se hace a un lado, llorando y quejándose de que el trabajo aún no está hecho, pero él es, de hecho, un trabajador concienzudo al que le pagan no solo por sus hermosos ojos.

"Y yo pagaría", admite Jungkook relajado, regresando al sofá y tomando la guitarra nuevamente. "Pagaría sólo porque me miraras así". Parece que el deseo de Jimin se ha hecho realidad. Mira a Jeon a los ojos y ve que arden con neón brillante: "Te necesito". Jungkook, que se queda solo en el apartamento, repite esa fatídica frase una y otra vez. Frío. Silencio. El brillo de un barco navegando imponente sobre aguas negras. Jimin y su calidez. Jeon todavía está en shock por su extrema franqueza. Ese día estaba desbordado. Finalmente, e irrevocablemente. Todo tenía que terminar con una histeria monstruosa o con un derramamiento del alma. Jungkook esperaba lo primero, pero para su sorpresa, sucedió lo segundo. Confió tanto en Park que abrió su alma de par en par, olvidándose del posible peligro. ¿Es posible confiar tan incondicionalmente en un ama de llaves? Por supuesto que no puedes. Jeon se avergüenza por esto. Por la facilidad con la que siguió el ejemplo de Jimin, sus cálidos ojos y su hermosa sonrisa. Había que tener cuidado, prudencia, mantener esa distancia tan segura. Y Jungkook lo tomó todo y lo tachó, lo rompió, lo quemó y lo esparció. "¿Siempre me amarás?" - Qué miserable, lamentable e insoportablemente vergonzosa es esta observación que salió volando de sus labios temblorosos entonces en la acera. ¿Cómo logró darles forma a estos pensamientos y entregárselos a alguien? Pero no estaba menos sorprendido por el comportamiento de Jimin.