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Un minuto después, un hombre de mediana edad, respetablemente vestido y con rostro severo, aparece en la puerta, quien rápidamente mira a Jimin y sonríe irónicamente. - ¿Entonces no trajiste a tu hermana? Y logré hacer felices a todos. Los hombres se ríen, hacen comentarios despectivos y repugnantes. "Sí, también es azucarado, sólo una vez, como dicen..." "Muérdete la lengua", Namjoon hace callar al hombre. - ¿Qué tienes, cariño? Jimin saca sus bolsillos y regala todo lo que tiene consigo. Namjoon cuenta los billetes en silencio, moviendo sólo los labios, pero cuando termina, frunce el ceño con insatisfacción. - Otra mitad. ¿Dónde esta ella? "No tengo tanto ahora", susurra Park ahogado. - Necesitamos esperar un poco. - Oh, ahora veo que te pareces a tu madre. ¿Qué hay en la mochila? Park casi muestra su miedo. Se necesita un esfuerzo hercúleo para permanecer quieto y no mostrar preocupación. — ¿Qué podría tener un estudiante pobre en su mochila? ¿Te gustaría ver? Namjoon se ríe y sale del apartamento, acomodándose la corbata y sin quitar los ojos de Jimin. "Tienes una semana, cariño". De lo contrario, tu familia iniciará un negocio en el barrio rojo como cortesanas de élite. Y la primera persona en caer allí serás tú. Los hombres se van charlando alegremente, y uno golpea a Jimin con el hombro, y casi cae, apoyándose contra la pared. Al menos se fueron. 

Park apenas pisa el umbral de su casa cuando Sungwoon corre a sus brazos, hundiendo la nariz en su pecho y llorando nerviosamente porque realmente no sabía qué hacer. Park lo calma. Él tampoco lo sabría. El hermano menor explica que hasta hace poco no supo que su madre estaba enferma. Le preguntó por su bienestar, pero ella siempre decía que todo estaba bien, aunque se notaba que no era así. Sungwoon no lo llamó porque sabe lo ocupado que está Jimin con el trabajo y la escuela. Pero anteayer se sintió muy mal. Dejó de levantarse de la cama. Preocupado, Sungwoon envió a su hermana menor con su abuela y llamó a su madre a un médico, quien le dijo que la situación era grave y que necesitaba ser examinada urgentemente. Entonces el más joven se enteró de que el seguro médico de su madre había expirado hacía mucho tiempo. - ¿Resulta que les quitó dinero y recibió tratamiento? — Pregunta Sungwoon, secándose las lágrimas. - Creo que sí. ¿Dónde esta ella? Necesito hablarle. Mamá se encuentra en su desordenada habitación, acostada en una cama llena de ropa. Es evidente que nadie ha limpiado este lugar desde hace mucho tiempo. Jimin se asusta cuando la ve. Dolorosamente pálida, delgada, de rasgos puntiagudos, un esqueleto viviente cubierto de piel translúcida. Los ojos son igual de brillantes y llenos de vida. Y también las lágrimas que rápidamente corren por sus mejillas hundidas. - Mamá, ¿Qué te pasa? - pregunta Jimin, apenas conteniendo las lágrimas, arrodillándose junto a su cama. Ella le tiende su mano seca y huesuda y él le besa los nudillos salientes. Ella le sonríe débilmente y continúa llorando en silencio. "Me estoy muriendo", dice en un susurro. - No, eso no es verdad. Encontraré el dinero y te curaremos. "Cuídalos", continúa la mujer, como si no escuchara sus palabras. - Para Sungwoon y Yonghee. Mamá se hará cargo de ellos, pero tú seguirás ahí. - ¡No digas eso! Estarás bien, te lo prometo. 

Ella asiente tímidamente, asegurándole que cree en sus palabras. Pero Jimin ve que esto es una simulación. Ella cree que ya está muerta. Y no sabe cómo convencerla de ello. Sus ojos arden con lágrimas. ¿Por qué es todo así? Él le aprieta la mano y se horroriza al ver lo delgada que está. Ella es como una niña pequeña. Park entierra la nariz en su manta y llora. Llora desconsoladamente porque no quiere perderla. Ella, como en la infancia, le acaricia el pelo y le susurra pesadamente que todo estará bien. Jimin ni siquiera se da cuenta de cómo cae en un sueño inquieto. Nunca todo volverá a estar bien. Al día siguiente, Jimin no va con Jungkook, se disculpa por su ausencia y cuando le preguntan si pasó algo, miente diciendo que no es nada interesante. No puede decir la verdad mientras tenga los objetos de valor de Jeon en su mochila. Entonces nunca confiará en él en absoluto. Ya tiene problemas con esto. Sólo tenemos que volver a poner todo en su lugar lo más rápido posible. Y también tenemos que enviar de alguna manera a su madre al médico... Jimin negocia la hospitalización: vende su laptop, su reproductor y un par de cositas. Debería haber suficiente para pagar las primeras facturas. Yoongi paga bien y, además, Jungkook no lo dejará en tal situación. Saldrán de esto de alguna manera. Aunque todavía tenemos que hacer algo con las deudas... "Ve con la abuela y siéntate allí", exige Jimin, dándole a Sungwoon el resto de sus ahorros recibidos de la venta de chaquetas y botas de invierno. - Lo resolveré. "No puedes", Sungwoon niega con la cabeza. - ¡Me quedaré y te ayudaré! ¡Ya puedo trabajar! - No, no te quedarás. Esto sólo hará que me preocupe más. Irás a casa de la abuela y te quedarás allí, ¿vale? - ¿Cómo piensas devolverles el dinero? ¡Ya has dado todo lo que tenías! "No lo sé", admite Jimin honestamente. "No lo sé, pero encontraré la manera". 

Cicatrices (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora