Cicatrices (Kookmin)

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Después de todo, ahora están juntos, del mismo lado. Son personas cercanas entre sí. ¿Por qué estas barricadas nuevamente, enfatizando el aislamiento de Jungkook de la gente y, lo más importante, de Park? "Era muy popular en la escuela secundaria", dice Jeon, dejándose caer en el sofá. - Terriblemente popular. Tenía muchos amigos, las chicas me perseguían constantemente y yo siempre era el centro de atención. Pero a algunas personas no les gustó... La sala del tribunal estaba increíblemente abarrotada. Estaban lejos el uno del otro, en lados opuestos, pero Jungkook estaba presionado por su sola presencia, por lo que era difícil respirar y parecía como si las paredes estuvieran presionando, presionándolo contra el suelo. Como una sardina en lata, guisándose en su propio jugo. Hacía calor. El pelo pegado en la frente y las vendas y la corbata eran asfixiantes. Sunho llevaba una chaqueta de tweed que le quedaba demasiado grande sobre los hombros y la corbata de su padre. Su madre se sentó en primera fila y se cubrió el rostro enrojecido, hinchado por las lágrimas, con un pañuelo blanco como la nieve, que creaba un contraste sorprendente, atrayendo la atención de todos hacia su dueña manchada de lágrimas.

Jungkook no recuerda el juicio, no recuerda con qué claridad y tranquilidad habló el fiscal, exigiendo la pena máxima. Pero recuerda al tembloroso y calvo abogado de Sunho, que claramente no quería defenderlo. Temblaba, se confundía en sus palabras, revisaba nerviosamente los papeles acumulados en su escritorio, tartamudeaba y presentía que su pupilo iría sin duda a la cárcel. Mi padre estaba muy preocupado de que el tribunal conmutara la sentencia de Sunho refiriéndose a un estado de prisión. Esperó el examen médico de mal humor y, a menudo, arremetía contra Yoongi, con quien no había encontrado puntos en común durante mucho tiempo y en la vida cotidiana discutía hasta perder el pulso. Jungkook observó todo esto con indiferencia. Respondía a todas las frases con pereza, pensando sólo en cómo llegar a casa e irse a la cama. Aún no había completado completamente el tratamiento, arrastraba las vendas y estaba muy cansado. Y todavía no podía creer lo que pasó. A Sunho le han hecho esta pregunta muchas veces. ¿Por qué hiciste esto? Y ni una sola vez su respuesta satisfizo a Jungkook. Se encogió de hombros, puso cara de preocupación y dijo algunas tonterías. Jeon no podía creer que esto estuviera sucediendo en realidad. Sunho se sienta en el banquillo y dice que no sabe por qué lo hizo. No había ninguna razón subyacente. Acaba de suceder. Algo hizo clic en su cerebro, pensó, se quedó allí, sacó un cuchillo de su mochila y comenzó a cortar la cara de su amigo. ¡Sucede! Eran amigos. Al menos, Jungkook los consideraba amigos. Estudiaron juntos, se sentaron uno al lado del otro, ambos tocaron la guitarra y cantaron en el coro, se comunicaron bien, Jeon ni siquiera recuerda que tuvieron conflictos serios. Sunho simplemente era más callado que Jungkook. Y tampoco era tan guapo. Apariencia bastante normal: ojos pequeños y demasiado separados, nariz de patata y labios carnosos. Además de todo lo demás, gafas de montura gruesa y granos estrellados en una cara redonda. Algunos lo llamaron cerdo, pero Jungkook nunca menospreció su apariencia. De hecho, admiraba la tenacidad y el talento de Sunho, quien tenía un gran conocimiento de la música y rápidamente aprendió la composición más complicada cuando Jungkook luchaba con la guitarra durante días, formándose callos y rompiendo las cuerdas.

Jungkook lo trataba bien, era amigable, a veces incluso cenaba con él, pero aun así no se les podía llamar amigos cercanos. Jeon solía estar en grupos grandes y dedicaba mucho tiempo a las fiestas y a la diversión de los sábados, algo que Sunho evitaba y tal vez incluso despreciaba. Pero aun así trató bien a Jungkook. Nunca discutió con él y, a veces, incluso le ayudé a aprender pasajes especialmente difíciles, dándome consejos sorprendentemente eficaces. Jeon nunca hubiera creído que este gordito Sunho con expresión pensativa pudiera lastimar a alguien. Especialmente para él mismo. Entonces era viernes por la tarde. Estaban solos en la sala de música. Jungkook terminó de aprender el último acorde, metió la guitarra en su estuche y la dejó en el armario. Sunho estaba terminando de afinar su guitarra usando un afinador nuevo. Jeon no recuerda por qué lo esperó. Parece que simplemente estaba aburrido. Por eso hizo la fatídica propuesta. "¿Deberíamos ir a tomar una copa?" Al principio, Sunho se puso tenso. Su rostro se volvió terriblemente serio y sus discursos adquirieron un carácter moralizante: "No podemos, somos escolares, esto está mal". Jungkook ya estaba pensando que iría solo, cuando Sunho continuó: "Pero, aunque sea solo una vez y no le cuentes a nadie sobre esto". Eso es lo que decidieron. Llegaron a Wild Lily, donde Jungkook tenía buena reputación. Allí siempre le servían una copa y le dejaban pasarlo genial.