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—LiLiiiiiiiiiiiiiiiiiii, préstame la tareaaaaaaaa.

―...

―Te estoy hablando, LiiiiiiiiiiiiiiiiiLiiiiiiiiiiiiii.

―...

―¿Por qué me ignoras, LiiiLiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii?

―¿Me estás hablando a mí? ―Lalisa levantó la vista, chocando con la sonriente mirada de Chanyeol―. ¿Por qué me llamas Lili? Mi nombre es Lalisa o Lisa Manobal.

Chanyeol sacudió la cabeza, sin dejar de sonreír.

―Suena más bonito Lili, ¿no lo crees? Ahora te diré así.

―Mi nombre es Lalisa Manobal, ¿por qué me llamarás de otra forma?

―Porque Lili es un diminutivo, ¿no te parece tierno?

―No lo entiendo.

―Es como que me llames a mí Channie o a Roseanne, Rosie.

Lisa arrugó el ceño, confundida y sin poder comprender un poco el porqué de esa situación. Trató de recordar las palabras de su mamá varios días atrás, cuando se enteró de que tenía gente a la que podía considerar como amigos.

―Pero te llamas Chanyeol, y Roseanne se llama Roseanne ―insistió Lisa con voz vacilante.

Chanyeol tuvo que contener las ganas de pellizcarle la mejilla, sabiendo que eso a Lisa no le agradaba mucho. A Lalisa no le gustaba mucho que la tocaran, decía que se sentía extraña e incómoda.

―Los diminutivos son para la gente que quieres, Lisa ―volvió a insistir Chanyeol, con tono más suave―, a la gente a la que consideras tus amigos. ¿No somos amigos?

Lisa lo miró, parpadeando y pensando que llevaba asistiendo a ese colegio desde hace ya unas tres semanas. Chanyeol y Rosé la invitaban a todas partes con ella, le hablaban de cualquier cosa y la dejaban divagar en su mundo sin mirarle feo o callarla.

Cuando le contó eso a su mamá, ella casi se puso a llorar de la emoción.

¿Estás haciendo amigos, Lis? ―le preguntó, llena de felicidad.

¿Son amigos? ―preguntó ella, extrañada―. No lo sé. Me agradan. Chanyeol habla muchas tonterías y la sonrisa de Roseanne es bonita. Hasta podría dejar que me pellizquen la mejilla, como haces tú, mami.

¡Son tus amigos, Lis! ―dijo su progenitora, abrazándola―. ¡Estoy muy orgullosa de ti, cariño!

Lisa no entendía muy bien qué quería decir con lo último, pero le gustaba que su mamá le sonriera así, entonces suponía que conversar con Chanyeol y Rosé estaba bien. Incluso había empezado a leer algo sobre el lenguaje de señas, sin embargo, se aburrió rápido y decidió que ver vídeos era mucho mejor.

¿Tienes la tarea, Lalisa? ―preguntó Roseanne al lado de Chanyeol, mirándole con esa sonrisa torpe y tierna que tenía.

―Sí, la tengo ―dijo en voz alta, antes de ver otra vez la mirada inocente de Rosé, y repitió ahora con sus manos―. Sí, la tengo.

Chanyeol le miró, expectante, y Rosé le imitó. Los minutos pasaron.

―Oh ―Chanyeol se rió, divertido―. ¿Nos pasas la tarea?

Lisa asintió.

―¡Eres la mejor, Lili! ―dijo Chanyeol, antes de pellizcarle la mejilla sorpresivamente, pero contrario a varias veces, no se echó hacia atrás.

Lisa decidió que Lili sonaba agradable junto al toque de Chanyeol y Rosé, que imitó a su amigo con los ojitos brillando por la felicidad.

***

Muñequito de porcelana  ⃒  ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora