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―¿Qué tienes ahí, Lili?

Lisa parpadeó, levantando la vista cuando Chanyeol le habló, y se sintió algo desorientado. Frunció el ceño para tratar de concentrarse en lo que le había dicho Rosé minutos antes, cuando caminaban hacia el salón.

Rosé se sentó al lado de Chanyeol, sonriendo.

―Una invitación ―dijo con voz uniforme, volviendo sus ojos al bonito papel entre sus manos.

Chanyeol lucía desconcertado.

―¿Una invitación? ―repitió―. ¿De qué?

Lisa abrió el papel, leyendo.

―De Byun Baekhyun ―dijo―, para asistir a su cumpleaños el sábado, en su casa. La temática es fiesta de disfraces.

Chanyeol se volvió hacia Rosé, que sacó de su bolsillo dos invitaciones, y le tendió una a su amigo. Chanyeol lucía algo irritado, tomando uno de los papeles, y leyendo las palabras impresas.

Dijo que quería invitarte, pero no sabía cómo acercarse a ti ―le dijo Roseanne―, nos las entregó recién.

No pienso ir ―replicó Chanyeol con furia.

Lalisa seguía teniendo el ceño fruncido.

―Si es una fiesta de disfraces, ¿qué significa eso? ¿Debo comprar algo? ¿Debo llevarle un disfraz a Baekhyun?

Chanyeol observó a su amiga y suavizó su expresión.

―¿Nunca has ido a un cumpleaños, Lisa?

La chica se encogió de hombros, sin cambiar su cara.

―Nadie me invitaba ―dijo con simpleza.

Rosé lo codeó, pidiéndole que le dijera sobre lo que estaban hablando. A veces, Lisa parecía olvidar que Rosé no podía entenderlos si hablaban sólo en voz alta.

Chanyeol repitió lo recién hablado y Rosé mordió su labio inferior.

¿Y tus cumpleaños, Lili? ―preguntó Roseanne, llamando su atención.

Lisa jugueteó con la tarjeta, distraída.

Nadie llegaba, ni siquiera mis primos ―contestó, fijándose otra vez en el papel, fascinada, para después voltearse hacia Chanyeol―. Nos invitó a los tres, ¿vamos a ir?

Chanyeol permaneció estático. Rosé lo observó.

―No creo que sea lo mejor, Lisa ―contestó Chanyeol.

Lisa asintió.

Rosé se cruzó de brazos.

Yo tampoco he ido a algún cumpleaños en mi vida ―dijo, observando a su mejor amigo con desafío.

Chanyeol quería golpear a Rosé porque sabía lo que estaba haciendo, poniéndolo entre la espada y la pared de tan vil forma, estando consciente de que la debilidad de él, eran ellas dos.

Aunque, bueno, era cierto eso de que Rosé nunca fue a algún cumpleaños, y aunque Chanyeol y ella pasaban juntas esos días, eran sólo ellas dos porque no tenían más amigos. Chanyeol era invitado a las fiestas de sus compañeros hasta que dijo que le gustaban los chicos, y Rosé...

A ella le empezaron a celebrar sus cumpleaños desde los once años en adelante.

Fulminó con la mirada a Rosé antes de voltearse a Lisa, que seguía observando la invitación con evidente atracción, como si quisiera entender por qué ella había sido invitada a una fiesta de cumpleaños.

Muñequito de porcelana  ⃒  ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora