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Todo era una mierda, el lugar era una mierda, la ropa que lo obligaban a llevar era una mierda, y no poder siquiera hablar era una mierda aún mayor, el dios de los festivales lo había dejado con una extraña mujer la noche anterior que se alegró mucho al ver su rostro sin maquillaje, feliz de haber encontrado a un chico Omega tan barato, que en sus propias palabras no eran muy populares pero con su rostro, terminaría por opacar a las más bonitas Omegas del distrito en poco tiempo, así que mientras intentaba no sudar, no hablar, contenerse para no gritar ni golpear nada debía buscar pistas que lo llevaran hasta el demonio que parecía acechar aquél extraño lugar que vivía de noche al igual que ellos.

Mientras se paseaba por los pasillos repletos de feromonas tenía toda clase de sensaciones, tanto en la piel como en su nariz, sabiendo lo que sucedía en las habitaciones de puertas cerradas pero sin entender bien como funcionaba, viendo hombres y mujeres Alfa y bastantes Betas entrar y salir uno tras otro para estar con la misma persona, sin importarles mucho a pesar de que algunos incluso se cruzaban en el recorrido. A Inosuke se le había dicho que solo se podía hacer eso con alguien a quien amaras o confiaras mucho pero ese lugar parecía romper con aquella norma. Deambulaba por el lugar en busca de algo que delatara al demonio pero lo único que consiguió en un principio fué una enorme erección en la entre pierna que apenas podía disimular con toda esa ropa que le hacían llevar encima. Por un momento pensó en Zenitsu, pero al entender la situación por la que pasaba con el rubio que se había hecho a un lado para que el azabache pudiera entender al fin lo que sentía y lo que quería no podía acudir a él, fué entonces que pensó en Tanjiro, el debía poder calmarlo pero no podía simplemente ir y pedírselo, después de no querer ni hablar con el ¿En serio llegaría con una petición como esa? Fué entonces que decidió abstenerse de cualquier intento de liberación, intentando concentrarse en la misión y poder despejarse después.

- ¡Inosuke, Zenitsu! - gritaba el Alfa esperando encontrar y ayudar a sus amigos, el distrito rojo había sido parcialmente destruído durante la pelea y ahora se veía obligado a buscarlos entre los escombros, lleno de miedo y preocupación logró encontrar a Zenitsu primero, quien asustado y entre llantos le advirtió de la frágil condición que parecía tener el azabache cerca de ahí, con sus latidos cada vez más débiles después de haber sido envenenado - Inosuke, Inosuke, reacciona por favor, el veneno en su cuerpo, hay que detenerlo, qué debo hacer, no puedo...yo no puedo ayudarlo - comenzaba a derramar algunas lágrimas de desesperación, el sol aún tardaría en salir y si el veneno no se detenía, esta vez podía perderlo para siempre, ese bonito pero irreverente Omega jamás volvería a abrir sus hermosos ojos verdes que tanto le habían gustado. Estaba comenzando a perder la esperanza cuando Nezuko puso su mano sobre él, rodeándolo de una llama que ardía a partir de su propia sangre y hacía desaparecer el veneno en el cuerpo de Inosuke, haciéndolo reaccionar y escupir sangre mientras intentaba articular algunas palabras - Inosuke... estás despierto -

- Quiero... quiero volver a hacerlo contigo ¡no moriré sin haberlo hecho otra vez, maldita sea! - el Alfa se alegró de volver a escuchar su voz ronca más que por lo que había dicho a través de esa enorme y peluda máscara a la que ya estaba tan acostumbrado - ¡¿Me estás oyendo Santaro?! -

- Pero qué cosas pides en un momento como este - sonrió aliviado y comenzando a llorar, levantó su máscara para poder verlo directamente, y con una sonrisa se acercó para besarlo al fin, después de todo este tiempo le estaba dando a Inosuke su primer beso, a ese lastimado Omega que exigía su atención y del cual había terminado enamorándose - todo lo que tú me pidas Inosuke -

Tanjiro llevó a Inosuke hasta donde estaba Zenitsu, ya reunidos esperarían la llegada de los kakushi -encargados de limpiar y de atender a los heridos después de una batalla- quedando los tres amigos inconscientes recargados sobre la pequeña cabeza de Nezuko, quien resistió ahí hasta que la ayuda al fin llegó.

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Cuando Zenitsu despertó no podía recordar mucho de lo que había sucedido, sin entender incluso qué le había sucedido a sus piernas pero preguntando por sus amigos de inmediato, especialmente por Inosuke que yacía en una cama frente a la de Tanjiro en una habitación separada del resto, estaban en coma y no había más que hacer por ellos que esperar a que despertaran. Durante un tiempo el pobre de Zenitsu no podía dejar de pensar en el estado de sus amigos, esperando pacientemente a que despertaran y una vez pudo empezar a moverse, lo primero que hizo fue visitar aquella escondida habitación en la que parecía estar siempre Nezuko, sentada al lado de la cama tomando la mano de su hermano, lo había estado visitando todos los días también pero pasaba la mayor parte del tiempo ahí. En cuanto Zenitsu entró en la habitación, la demonio corrió feliz de verlo de pie para abrazarlo pero deteniéndose al recordar la frágil naturaleza de su pesado caminar, ayudándolo incluso a andar por el lugar apoyado en ella. Pasaba parte de la mañana en el patio y parte de la tarde con ellos, tomado de la mano de Inosuke para luego pasar ratos nocturnos con Nezuko, siempre dispuesta a ayudarlo de cualquier forma, se la pasaba pensando en el noche en que Inosuke lo besó, aún si no había sido por amor era un beso que atesoraría siempre, entendiendo con eso que no había nada que hacer pues Inosuke había decidido desde un principio la persona de la que estaba enamorado y era algo que no se podía cambiar, pero los bonitos recuerdos que tuvo a su lado los recordaría con mucho cariño, renunciando al fin al azabache y dedicando su tiempo a solas para sanar.

- Parece que otra vez estaré solo - dijo acariciando la cabeza de la demonio que no le apartaba la mirada de encima, esa noche, con la luna en su punto más alto, los ojos avellana del Beta se veían aún más bellos ante la mirada de Nezuko, quien en su forma adolescente se enderezó para tomar al rubio de las mejillas y pegar sus labios al bambú que llevaba en su rostro para luego abrazarlo. Las mejillas de Zenitsu comenzaron a calentarse y sin pensarlo mucho regresó el abrazo a la chica - gracias Nezuko pero ¿Estarás bien con alguien como yo? - la chica no hizo más que apretar el abrazo haciendo sonreír al Beta quien se quedó ahí por un largo rato.

Los meses pasaron, Zenitsu iba a misiones y siempre regresaba para ver cómo seguían sus amigos, trayendo consigo pequeños obsequios para Nezuko que terminaba guardando en un cajón junto a la cama de su hermano hasta que un día, sin previo aviso el azabache despertó en medio de un gran grito asustando a todos a su alrededor, pero ni con todo ese escándalo logró despertar al Alfa frente a el, y siendo tan ruidoso como siempre, terminaron cambiándolo de habitación.
Unas semanas y muchos gritos después Inosuke se levantó al fin, empezando con ejercicios sencillos para poder caminar sin problemas, ejercicios en los que Nezuko ayudaba junto a Zenitsu, quien estaba de visita uno de esos días, teniendo una larga charla con el azabache y terminando como buenos amigos, después de todo, había pasado suficiente tiempo en el que había entendido la dependencia que estaba generando hacia el Omega, y que gracias a la demonio no había sido tan difícil como debía ser.

- Estoy feliz por ti - dijo entre risas - pero Gompanchiro te va a matar cuando despierte -

- Es un riesgo que estoy dispuesto a correr - contestó muy seguro de sí - ¿Tú qué harás? -

- Voy a despertar a Santaro, solo necesita algo de ayuda del asombroso Inosuke, además, hay mucho de qué hablar - la mirada de Zenitsu y la sensación de paz que le transmitió ese día era muy diferente a la de antes, realmente parecía estar bien.
Ese mismo día Zenitsu se fué a una misión lejana, llevando consigo un pequeño arreglo floral que Nezuko había hecho para él.

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Al menos serás feliz, te lo mereces Monitsu 💛

Les dejo este pedacito para que dejen aquí sus quejas ante la desidia de Inosuke, los leo gente 😘 chao

Cambiando de tema, parece que ya no hay gente leyendo TanIno 😔 así que terminaré está historia y me tomaré un descanso de Kimetsu a pesar de que tenía muchas ideas e historias ya planeadas y comenzaré con otras parejas de juegos y animes distintos 😢

Nos leemos luego gente

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