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Estaba cansado, herido, adolorido, hambriento y algo nervioso a decir verdad, pero ver a su hermana caminar bajo los rayos del sol sin consecuencia alguna de algún modo lo hacía sentir bien, menos preocupado y con el alma más liviana, además de poder ver a Inosuke todos los días haciéndole compañía -cosa que no podía hacer al estar en recuperación- corriendo y jugando con ella, ayudándola a practicar su habla y cuando no lo hacía, estaba entrenando o pasando el rato en la enfermería a su lado, sentado en la orilla de su camilla y tomándolo de la mano mientras contaba una de sus misiones que tuvieron separados. Sin darse cuanta, ese chico salvaje que solo parecía quitarse la máscara cuando estaban a solas lo hacía sentir aún mejor, recogía los pedazos de su alma y los volvía a armar todos los días antes de acercarse y llenarlo de los mismos mimos que el le hacía cuando estaba herido para luego avergonzarse, parecía que aún no se acostumbraba del todo a estar en una relación y siempre terminaba huyendo luego de un rato. Tanjiro lo dejaba pasar porque tampoco sabía cómo actuar debidamente. Habían estado juntos unos días en la finca de la señorita Kocho cuando Inosuke entró por la ventana de un salto, quebrando vidrios y dañando algunos muebles durante el aterrizaje, y es que parecía emocionado al llevar a su novio las más recientes noticias, todos serían entrenados personalmente por los pilares, aunque había un pequeño problema con eso, y es que al tener Inosuke que partir de inmediato deberían de separarse de nuevo, Tanjiro aún estaba en recuperación después de llegar de la aldea de los herreros y solo podría alcanzarlo en un par de semanas cuando su pierna rota sanara por completo. Esa tarde la pasaron juntos, platicaron sobre lo que había sucedido durante el tiempo que no se vieron, la luna superior en la aldea y otras cosas sin importancia, y al final prometieron reencontrarse en el entrenamiento y volver a hablar entonces, aún tenían un asunto pendiente que tomando en cuenta el estado del pelirrojo no habían podido abordar. Todo habría sido perfecto si no hubiera preguntado por su celo, sabía que había llegado y aunque el azabache contestó de inmediato hablando sobre los días que pasó en el bosque había algo que aún se sentía raro, sabía que no le estaba diciendo todo, que algo estaba ocultando para no preocuparlo, pero sin mas pruebas que su intuición y olfato terminó por dejarlo pasar, probablemente se lo diría al senrirse mas cómodo. Después de una larga charla, un fuerte abrazo que parecía rogar por ser eterno y un pequeño beso lleno de vergüenza Inosuke se despidió, dejando un vacío en los brazos de Tanjiro y un hueco enorme en su corazón.
Le hubiera gustado que al ponerse de pie, lo primero en hacer fuera correr al entrenamiento pero terminó desviándose para cumplir con un encargo del patrón, Nezuko se quedaría segura bajo el cuidado del señor Urokodaki y el partiría de inmediato, primero para convencer a Tomioka de participar en el entrenamiento y luego hacia el entrenamiento de resistencia con el señor Uzui, quien sería el primero con el que se reencontraría. Una vez en el entrenamiento se dió cuenta de algo importante, sus movimientos, su fuerza y resistencia habían mejorado mucho y su carácter parecía dar ánimos a los otros cazadores para continuar esforzándose, animando un poco el ambiente e inspirando a todos a mejorar, aún así, cada vez que preguntaba por Zenitsu e Inosuke en los siguientes entrenamientos era lo mismo. "Pasó por aquí hace semanas, debe ir muy adelantado." Aunque se sentía orgulloso de que fueran lo suficientemente buenos para sacarle tanta ventaja, pues significaba que eran fuertes, se sentía algo triste porque tardaría algo de tiempo en alcanzarlos y de verdad extrañaba a ese tonto chico salvaje que no salía de su cabeza ni un solo momento.

Cuando al fin vió a Inosuke fué bajo una cascada, llevaba su máscara puesta y no podía escucharlo por la enorme cantidad de ruido, estaba completamente quieto y probablemente inmerso en el entrenamiento que el pilar de la roca -que haciendo honor a su título- imponía, siendo un entrenamiento duro y muy pesado. Se acercó más, quería oír su voz llamándolo y sentir su calor pero ni siquiera al llamarlo reaccionó, estaba inconsciente. Lo apartó rápidamente en medio de un susto y trató de hacerlo reaccionar dándole palmadas y moviendolo de un lado a otro hasta que notó algo de movimiento, suspiró profundo, aliviado, fué entonces que sintió ese amargo aroma venir de el, las feromonas de otro Alfa impregnadas al rededor suyo. Se quedó estático por un momento y casi al instante sacado de el al sentir los brazos de Inosuke rodearle el cuello, su máscara cayó y un cálido beso en los labios le cambiaron el color del rostro a un rojo intenso. Al separarse pudo ver ese verde intenso y cansado asomarse lentamente bajo sus pestañas y posandose en los suyos que lo miraban como si no se hubieran encontrado en mucho tiempo, extrañaba tanto ese contacto que por momentos olvidó en donde se encontraba, siendo separado únicamente por la voz de Zenitsu que con aparente asco pedía que por favor guardaran eso para cuando estuvieran solos. El azabache se puso rápidamente la peluda cabeza del animal y mirando hacia todos lados como si quisiera asegurarse de que nadie los había visto se levantó y llevó al pelirrojo consigo. Tenia hambre y nadie cocinaba mejor el pescado que ese chico de cabellos alborotados. Mientras cenaban, notó como Inosuke solo subía un poco la máscara, solo lo suficiente para poder comer, evitando así el contacto visual con cualquiera y generando muchas dudas al respecto. Fue entonces que alguien se les acercó, un rostro que nunca había visto, con unos ojos completamente negros al igual que su cabellera y un haori negro con algunos toques púrpura lo miró a escasos centímetros y sonrió de forma extraña. Preguntó por su nombre. <<Así que eres tu, Inosuke me habla mucho de ti.>> Tanjiro preguntó por su nombre de forma amable como ya le era costumbre, pero un aroma familiar le llegó, ese aroma lo había sentido en el cuerpo del azabache al llegar, ese tipo era un Alfa con feromonas muy fuertes. <<Soy Tsukasa, Inosuke y yo estuvimos juntos en la misión anterior, fué muy divertido hasta ese pequeño incidente, aceptó mi ayuda al principio pero no fuimos capaces de terminar, es una lástima ¿verdad Inosuke?>> Lanzó una mirada pícara al azabache, sabía que se refería a su celo. Apenas y terminó de decir esto el salvaje ya se había levantado de su sitio de forma amenazante, asestandole un golpe lo suficientemente fuerte para derribarlo y siendo detenido por el pelirrojo, quien amablemente y reprimiendo sus instintos le pidió que por favor no se acercara mas al salvaje, pues no estaría siempre ahí para detenerlo. El pelinegro se levantó con una enorme sonrisa que le deba un toque macabro a su rostro y admitió divertirse mucho con ellos antes de irse, mientras Tanjiro miraba a su novio que evitaba cualquier contacto con el. Su mirada pedía una explicación y parecía no querer dársela. Lo tomó del brazo y quitó su máscara con la otra, revelando así su lindo rostro ante la mirada confundida del resto de cazadores que parecían estar muy atentos al drama que se desarrollaba durante la cena, sorprendiendose al mirar por primera vez el delicado y atractivo de ojos verdes y provocando que algunos incluso se atragantaran y poniendo al salvaje nervioso al sentir todas las miradas sobre el, así que fue llevado del mismo brazo lejos de la fogata en la que se habían reunido para poder continuar sin ser molestados.

- Monjiro, espera... - fue silenciado por los labios del otro quien los besaba con frenesí, desesperado y con tanta urgencia que parecía apenas poder evitar desnudarlo completamente en ese mismo lugar, paseando sus manos por su sensible pecho mientras lo empujaba contra uno de los árboles del lugar en medio de la oscuridad - ...espera, creí que querías hablar - logró decir tratando de tomar algo de aire y sin recibir una respuesta.

- ¿En dónde te tocó? ¿Fué aquí? - contestó agachándose para alcanzar con sus labios aquél pecho blanco y logrando escuchar un gemido ahogado en la garganta del azabache quien había logrado cubrir su boca a tiempo. Bajó su mano hasta su entrepierna y notó el bulto que ya se asomaba de forma dolorosa bajo esos pantalones de cazador que parecían no tener camisa a juego, masajeando de forma algo brusca mientras no dejaba desatendido los botones que ya se habían tornado rosados, intercalando entre ambos y subiendo ocasionalmente a ese lindo cuello en el que adoraba acurrucarse para aspirar el suave aroma de las feromonas de su salvaje novio, pero ahora, era como si solo pudiera sentir las del otro Alfa - aún puedo sentir su aroma en ti ¿por qué dejaste que se te acercara tanto? Creí que habías entendido lo que significaba estar en una relación, Inosuke... - dijo aún sin apartar su rostro del cuello ajeno - ...no puedes permitir que cualquiera te impregne con sus feromonas ¡entiende! - gritó dando un golpe al árbol con el puño cerrado. Levantó la mirada dispuesto a encarar al azabache y notó un par de lágrimas caer desde sus mejillas, estaba tan inmerso en lo que hacía que no se dió cuenta del momento en que creía que lo había asustado, y es que Inosuke nunca antes lo había visto así, por un momento incluso creyendo que terminaría obligándolo a continuar pues parecía bastante fuera de sí. Miró su puño ensangrentado dándose cuenta de lo que estaba a punto de hacerle a ese chico que lo miraba sin entender mucho, sintió vergüenza por su comportamiento y trató de disculparse cuando notó algo importante. No podía calmarse, la temperatura de su cuerpo seguía subiendo y las ansias por continuar con lo que había empezado lo carcomían por dentro, sintió un mareo y entonces se dió cuenta del por qué Inosuke no se había defendido y por qué parecía estar sensible y obediente ante lo que fuera que le pasara - mi ruth, se adelantó mi ruth, debo irme... -

- ¡No des un paso mas Tontaro! - trató de seguir su camino pero ahora era el quien era sostenido por el brazo. Intentó explicar de forma rápida lo que sucedía, intentó volver a alejarse y de un movimiento rapido terminó en la misma posición en la que tenía a su novio momentos atrás - ¡no es justo idiota! ¡tú me has visto en mi celo varias veces, es mi turno ahora! -

- No lo entiendes, el ruth del Alfa es muy diferente, más intenso y temo hacerte daño, yo no podría garantizarte que no... -

- No me importa - al escuchar eso sus ojos se abrieron bastante, sin darse cuenta esperaba ansioso por escuchar las posibles razones del azabache para mantenerlo acorralado esperando ser convencido - tu siempre me ayudabas, ahora quiero ser yo quien te ayude a ti. Además, soy muy fuerte, puedo soportarlo - sonrió confiado intentando convencerlo de algo que al parecer no necesitaba ser convencido, lo vió en sus ojos que de algún modo y a pesar de la oscuridad parecían brillar, como si un fuego interno se encendiera y dejara escapar solo un poco de resplandor a través de ellos - Tanjiro, quiero quedarme contigo durante tu ruth, dejame ser yo quien te ayude esta vez -

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Que se quede en lo más bueno para mas tensión y sabrosura 🥵

Los leo en el próximo capitulo gente, y no se olviden de votar 😘 chao

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