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Abrió sus ojos lentamente, dejando que la poca luz que se filtraba por la ventana de la habitación penetrara a través de sus pupilas y le terminara por disipar el sueño tan placentero que había tenido. Respiró profundamente llegándole un delicioso y refrescante aroma familiar, uno que conocía bien y que ahora parecía entremezclado con el suyo, quizás porque parecían haber dormido juntos toda la noche o quizás porque ambos parecían estar desnudos. Levantó la delgada sabana que los cubría solo para confirmar sus sospechas, estaban completamente desnudos, sudados y sus aromas parecían estar fusionados, eso era nuevo. Se apartó suavemente de su posición, con Inosuke dándole la espalda mientras le abrazaba y pasaba uno de sus brazos debajo de su cabeza que al retirarlo movió el cabello azabache sobre el, dejando ver una no muy profunda pero igual notable marca de mordida, con los colmillos bien definidos en la pálida nuca de su compañero. <<No puede ser, eso es una mordida ¿Pero qué hice?>>. Entró en pánico, se cubrió la boca con ambas manos para no hacer ruido, intentando apaciguar su corazón y evitando hiper ventilarse mientras su mirada no se apartaba de esa marca levemente hinchada y rojiza, tratando de recordar algo, lo que sea, y es que ni siquiera sabía exactamente en dónde estaba.

Apretó los ojos con fuerza mientras pensaba en su último recuerdo, esa noche estaba tratando de apartarse de Inosuke al sentir como el calor le empezaba a recorrer todo el cuerpo, acumulándose en su entrepierna y elevando su líbido de manera precipitada. Trataba de apartarse rápidamente y así evitar cometer una estupidez pero el azabache se negaba con todas sus fuerzas, tomándolo fuertemente del brazo mientras lo llevaba a lo que decía era un lugar seguro, quejándose de lo mucho que se retorcía intentando zafarse e intentando alejar su mirada de esa retaguardia que parecía menearse para el con cada paso que daba, invitándolo a acercarse y tomarlo con tal fuerza hasta que rogara por más. Recordaba haberse detenido en el camino, tratando de convencerlo de regresar, que continuaría solo pero una vez más se negó, diciendo que al haberlo visto en su celo lo justo era que el también lo hiciera, pero el ruth de un Alfa era distinto, intentó explicar que era mas intenso y de cierto modo peligroso, que no tendría forma de controlarse y temía dañarlo. <<Tú siempre estuviste ahí para ayudarme, yo también quiero poder hacer lo mismo al menos una vez.>> Esas palabras eran lo último en su memoria, escuchar algo así del chico salvaje que hace poco no tenía conocimiento de lo que significaba lo que era el amor había terminado por descontrolarlo, y eso lo asustaba, solo de imaginar por lo que tuvo que pasar con el en ese estado. Levantó un poco mas la sabana y confirmó su mal presentimiento, todo su cuerpo parecía estar lleno de marcas, algunos golpes leves y mordidas. Lo había lastimado.

- ¿Yo... hice esto? - murmuró para sí mientras los primeros recuerdos volvían a el. Inosuke lo había llevado hacia lo que parecía ser una cabaña algo alejada, enviando uno de los cuervos en cuanto llegaron. Nada más dentro Tanjiro se lanzó sobre el, rodeándolo con sus brazos y besándolo de manera desenfrenada para voltearlo de espaldas luego - perdóname, Inosuke -

- Deja de disculparte - su voz lo hizo abrir los ojos, había comenzado a sollozar y terminó despertándolo, pero no pudo obedecer  su petición, las lágrimas seguían brotando una tras otra - ¡ya deja de llorar! -

- Pero te hice algo horrible, yo te marqué y...-

- ¡Fué idea mía idiota! - gritó mientras sonstenía sus mejillas con ambas manos obligándolo a mirarlo fijamente, tener su rostro cerca, aún si parecía molesto era extrañanmente tranquilizante. Trató de explicar la gravedad de sus actos pero su expresión no cambió, la seguridad en su mirada solo se hacía mas notoria conforme pronunciaba cada palabra - ya sé todo eso, coletas me lo explico antes de venir, por eso te pedí que lo hicieras - en este punto de la conversación, las lágrimas del pelirrojo se habían detenido abruptamente y el silencio tomo lugar por lo que pareció una eternidad, vió al azabache suspirar bajo su expectante mirada mientras su sonrojo se hacía cada vez más evidente - deja de sentirte culpable, tenía planeado pedírtelo de todas formas, así sería mas fácil seguir entrenando y soportar mi celo, además es temporal y me sentiría mejor... sabiendo que tu también... hueles... a mí... - apenas había podido pronunciar eso último, desviando un poco la mirada hacia un punto vacío en el suelo con sus mejillas de un leve tono carmesí. Era una escena completamente hermosa que quería recordar por siempre, pero al bajar la mirada y ver esas marcas en su cuerpo hicieron volver la culpa, aún si había sido idea del azabache permanecer a su lado y soportar esa clase de comportamiento de su parte todavía estaba la posibilidad de un embarazo, pues los Alfas anudaban varias veces durante el ruth. Una imagen rápida del Omega embarazado vino a su mente, si el estaba en cinta entonces no podría pelear mas, no dejaría que el y su cachorro se pusieran en peligro bajo ninguna circunstancia, sin importar lo que tuviera que soportar de su parte después. Mientras pensaba todo esto miraba fijamente el vientre claro frente a el con esa imagen en su cabeza, tocándolo de forma inconsciente con la palma extendida de la mano lo que puso nervioso al salvaje y causando un leve escalofrío al darse cuenta de lo que estaba pensando, sacándolo de sus pensamientos con un fuerte golpe en la cabeza para negar cualquier posibilidad, y es que -contrario a lo que Tanjiro creía- había tenido la fuerza suficiente para soportar su ruth sin "hacerlo suyo" completamente, ya que constantemente repetía que no era así como quería pasar su primera vez a su lado, terminando sorprendido enincrédulo.

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