Blood, Sweat & Tears Vol. l "NAMJIN, Sueños"

Capítulo 1 La propuesta

La celebración de aniversario de la fundación Jeon se celebraría en el hotel Mandarin Oriental Hyde Park. Para Jeon Nam Joon era más practico quedarse hospedado ahí que con el ruidoso y absorbente novio Jackson Wang.

Nam Joon tenía fija la mirada en la pantalla de su computadora donde leía los últimos reportes de estados financieros cuando su teléfono privado sonó sacándolo de sus cavilaciones.

—Diga.

—Nam, me voy a tardar hubo una fuga de información, no te puedo contar más pero Hoseok ya inicio con la investigación y la denuncia. Así que serás el único representante en la fiesta.

—No hay problema, Jung Kook; pero tengo aquí unas pequeñas diferencias en los estados financieros de la fundación.

—¿Es grave?

—Lo que encontré va desde hace seis meses.

—Ese es mi hermano el genio.

—Tu hermano que pronto se comprometerá.

—¿Hablabas enserio?, realmente eres muy joven para casarte a los veintiséis .

—Ni tanto, ya tengo un año con Jackson. Se lo propondré hoy y lo haré oficial en la fiesta.

—De verdad no creí que duraran tanto. Suerte hermano, aunque Jackson es de nuestro circulo, no lo veo sentando cabeza y siendo padre de familia. Pero tal vez me equivoco.

—Ya tengo el anillo, deséame suerte.

—Ok, Nam Mucha suerte...

Horas más tarde Nam Joon salió del hotel para encontrarse con Jackson no le importo el trafico él iba absorto admirando el anillo de diamantes amarillo el color favorito de su novio. Se sentía feliz, ya quería una familia por lo menos de tres hijos, siempre fue su sueño. Mirando la vista de la ciudad le parecía que todo era perfecto.

El departamento de Jackson estaba en Kensington en la zona más exclusiva y céntrica de Londres, era ideal para él, pues le gustaba el ruido, las cafeterías, los clubes nocturnos, comprar en las exclusivas tiendas, ser visto y fotografiado para revistas de sociedad.

—HEYYYY Nammmmmm!- Grito Jackson al ver a su novio en la puerta, lo empezó a besar en el pasillo cerrando la puerta en la cara de la seguridad de Nam Joon.

—Espera, empujo un poco a Jackson y abrió la puerta para hablar con su personal.-Estaré el resto de la tarde, mañana a las ocho am. nos vamos.

Asintiendo el personal se despidió con una reverencia, ya que en su mayoría eran coreanos y los que no, habían adoptado las costumbres de la familia y empresa. Siempre se quedaba alguien de planta cuidando al CEO (Chief Executive Officer).

—Nam Joon amor te he extrañado dijo Jackson, mientras cubría de besos la cara y el cuello.

El  rubio  correspondió y comenzó a besarle también el cuello, consciente de lo sexy que estaba Jackson vestido de seda y abriendo la camisa y dejando ver su musculoso pecho, revolviendo el pelo, mordiendo su hombro y colocando las piernas de Jackson alrededor de su cintura, le bajó el cierre de los pantalones. Sin dejar de mirarlo a los ojos, lo penetro de una sola estocada.

Jackson dio un grito ahogado de placer—¡Muévete! —le ordenó a Nam, sin aliento, pues le gustaba mandar y que Nam fuera rudo con él.

Nam Joon constantemente debía recordarle a su amante quien era el alfa en la relación. Lo hizo esperar hasta que sintió que su cuerpo ardía en llamas y no pudo esperar más.

Jackson, pensó que deberían hacer más seguido el amor así medio desnudos, la ropa jalada con rudeza era muy erótico.

Arrastrándose, jugando y besándose, llegaron a la cama, Jackson sin pantalones y Nam acomodándose la ropa. Se tumbaron en la cama recuperándose. Tumbado boca arriba tapándose los ojos con un brazo Jackson, sintió que le jalaban su mano. Abrió los ojos al sentir deslizarse algo en su dedo y vio el más maravilloso anillo de diamantes amarillo, su color favorito. – ¿Qué significa esto?

—Jackson —le dijo Nam bajándose de la cama e hincándose — Cásate conmigo, quiero que seas el padre de mis hijos.

Jackson se alejó de la cama en un grito-¡NOOOOOOOO, estás loco!, soy demasiado joven, demasiado hermoso para desfigurar mi cuerpo.

Nam Joon palideció y se sentó muy despacio y lo miró. Estaba contento cuando le puso en la mano el anillo, pero ahora sentía un nudo en el estómago. La noche pasada estuvo repasando como sería la mejor manera de proponérselo; esto no era lo que él había planeado, pero cuando vio a Jackson satisfecho después de haber hecho el amor y extasiado creyó que era el momento ideal para darle el anillo.

Jackson estaba horrorizado, en ese año habían tenido buen sexo, pero nunca en sus sueños más locos la palabra hijo estaba en su mente, él quería casarse, pero hasta los treinta y adoptar o quizá un vientre de alquiler, pero lo que quería Nam Joon era impensable, él quería seguir en fiestas y vivir sin límites.

Casi se podía escuchar el sonido de su corazón como un cristal al romperse en mil pedazos todas sus ilusiones se desbarataban.

Jackson vio la palidez de su novio y quiso consolarlo

—Mira Nam yo te quiero, pero no para tanto, casarnos es impensable por el momento.

Las palabras de Jackson fueron como un balde de agua fría que lo sacó de su trance. Como resorte Nam Joon se levantó y comenzó a arreglarse la ropa.

—Tú no sabes lo que es querer. Te juro que encontrare quien se sienta orgulloso de ser mi esposo y tener mis hijos. Puedes quedarte el anillo como recuerdo.

Comenzó a salir, pero se detuvo un momento.

Jackson sonrió, pensando que se le había pasado el enojo

— Nam en unos cinco años pídeme de nuevo que sea tu esposo y te diré que sí; pero ahora no quiero que se deforme este hermoso cuerpo con un hijo.

El millonario arrojo a la cama las llaves del departamento y le dijo:

—Jackson en cinco años ya tendré por lo menos tres hijos, un esposo dulce y que quiera lo mismo que yo en la vida. No te molestes en acompañarme a la cena de la fundación, llevare a otra persona.

—Jajajajajajajaja tanto te dolió, solo faltan dos semanas.

Nam Joon salió dando un portazo, algo raro en él, que siempre guardaba la compostura.

Camino muy recto al elevador y solo espero a entrar y que se cerraran las puertas, se sintió mal y empezó a vomitar bilis.

Cuando abrieron las puertas del elevador, el personal de seguridad que se quedó de guardia lo encontró agachado vomitando y corrieron a auxiliarlo.

Lo llevaron al automóvil. Una vez dentro y a salvo le preguntaron si quería ir al hospital.

Pero Nam se negó a ir -Solo quiero ir al hotel.

El CEO se sentía ridículo y humillado por Jackson, nunca pensó que su propuesta fuera rechazada.