Expedición al hospital "36-D"

8

solo era cuestión de ver hasta donde acababa el caos, mientras caminaba no dejaba de ver cuerpos en muchos lugares, se sabía que algo había salido mal, esa fue la razón por la que esté lugar dejo de funcionar hace años y no décadas. Al final del pasillo, solo había una puerta intacta a diferencia del restó, no sabía lo que se escondería detrás pues la sensación de peligro había aumentado relativamente, ya habíamos llegado lo suficientemente lejos, así que solo había que cruzar una puerta.

Al entrar, solo pude quedarme helado, la razón por la que está cosa había muerto, estaba frente a mis ojos, já es curioso, el experimento 132-F, que fue completamente incompatible estaba frente a mis ojos, en su misma forma de 10 años, al parecer, nosotros no buscamos esto, el nos busco a nosotros jajajjaja, pude ver su jugar con pequeños juguetes que no nos había visto...de la nada este se paró en silencio, se dirigió a mario y... lo llevo a jugar al centro de la sala, Rodrigo intento detenerlo sin embargo era inútil, solo tocarlo ya me había petrificado la mano en su totalidad, mientras mateo y Mario jugaban con su pequeño tren, una Gran explosión de la sala posterior nos hizo ponernos en guardia ante ese impacto, cuando desvíe la mirada hacia los niños... solo estaba un pequeño tren de juguete tirado.

De la inminentemente explosión salió una deforme persona, brazos completamente desproporcionados, un par extra de extremidades, era claro que solo nos llamo hacia nuestra muerte, inmediatamente salimos disparados ante esa situación, joder no quería que mi cuerpo muriera y sirviera como comida de monstruo, entre un laberinto sin fin de pasillos, solo podíamos tener en mente "huir". Una vez regresamos a las escaleras de caracol vimos como poco a poco se Hiba acercando esa cosa, maldita sea ya habíamos perdido a Mario, no podíamos perder a nadie más, tras una liberación de gas que hice y una pequeña chispa programada en un mechero de laboratorio había conseguido 5 minutos para salir de ese lugar y volver al hospital, tras subir la escalera de caracol seguí mandando gas por las puertas enumeradas, pese a lo mucho que corrimos esa cosa podía subir esas escaleras, tras lanzar el machete de Rodrigo conseguimos que una pata o pierna, fuera partida lo que nos daría ventaja al salir, Rodrigo luchaba por regresar ahí, no quería aceptar la muerte de Mario, ningun padre lo haría, cuando llegamos al último pasillo, el tiempo seguía en 56 segundos y esa cosa seguía caminando. Rodrigo se decidió tras darme un golpe en la cara y un abrazo seguido, este tipo se había lanzado hacia aquella creación donde tras esquivar su agarre, lo llevaría de regreso al sótano, cuando intenté ir por el tras el impulso del momento, mi cuerpo fue detenido por Andrés y Santiago, Valentina estaba en shock, segundos después, toda la morgue había sido completamente destruida, no creí que el gas fuera suficiente, sin embargo pudo llevar abajo a una completa construcción que dejó millones de misterios, ¿Que creaban?, eso no me importa, me quitó a mis amigos y verla arder solo me dio una sensación de alivio y a la vez pensar en todo lo que pasó, para este momento ya estábamos en la fuente en medio de ese jardín. El sol salía y la noche se Hiba, con ella, nuestra aventura, trás salir del caos solo pudimos caminar los 4 de regreso a la puerta de salida, molidos por la situación, traumados, solo fue regresar a nuestra pequeña "base" en la casa del bosque, sin decir ninguna palabra.

Santiago volvió a su trabajo habitual sin embargo escuché que está en un psicólogo, no por el trauma, si no porque tuvo la idea de volver y lo tacharon de loco, ahora tuvo que pasar 3 meses jaja. para mí sorpresa Valentina apareció con sus maletas en el aeropuerto de Japón, parecía que se Hiba a quedar un tiempo la detective Herrera en Japón, Andrés lo logró, hace poco se mudó de mi departamento a uno en otro lado de la ciudad, seguimos trabajando juntos pero ahora, el tiene una linda novia a quien mantener de caprichosa. Tras unos años, todos seguimos en contacto, Andrés y yo seguimos hablando como de costumbre, a Santiago le dieron un empleo mejor en un país europeo, ¿Que donde estoy yo actualmente? , en el aeropuerto de Tokio, acabando de escribir esto mientras espero mi vuelo a México, escuché que hay una escuela con miles de leyendas y muy popular para fanáticos del terror, esto no es un adiós, esto es un "Hasta luego".

-Nico ríos