Expedición al hospital "36-D"

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derrumbadas y calcomidas por el tiempo. Verlas daba una impresión bastante fuerte, la vibra era demasiado pesado, casi imposible respirar...No... No era la vibra ni el ambiente, había algo en el aire, Rodrigo empezaba a marearse al igual que Santiago, Rodrigo relatava alucinar con múltiples estupideces, algunas cosas inofensivas pero agresivas, veía venir sombras y duendes, algunos eran enanos con guitarra asesinos, suena loco sin embargo no era lo único que verían, mientras estos buscaban reponerse de la situación, a lo lejos podían ver un tipo con una máscara, similar a las antigas que se usaban durante la segunda guerra mundial.

El tipo no se movía, sin embargo no dejaba de verlos, Rodrigo parecía estar listo antes que Santiago, el cual ya había sacado el machete que abría de robarle a Rodrigo quien reclamaría al instante de verlo, "que haces con eso, es mío idiota" serían las palabras de Rodrigo al verlo, donde Santiago solo respondería "al menos puedes dejar de ser egoísta por un puto momento, estamos apunto de ser asesinados por algo en cualquier momento y no dejas de quejarte", mientras ellos discutían era imposible no notar la cantidad adbruta de sombras y almas que los rodeaban en el campo santo,esto tenía que ser una broma. Rodrigo habría por lanzar una piedra al sujeto de la máscara, sin embargo este no se molestaría por esquivar aquel golpe, la piedra tendría efecto y la máscara habría por caer, quien dejaría al descubierto una cara deforme, sin ojos y una boca alargada,parecía como si le hubiesen roto la mandíbula, una nariz girada en aproximadamente 90⁰. De un segundo al otro el sujeto habría de ir de frente contra ellos, y detrás de el todas las almas que se habían revelado a la luz de la luna. Para Rodrigo lanzar golpes a cada un que llegaba a su merced era la única salida, aunque no podría mencionar dicha efectividad,sin embargo no fue hasta que el sujeto principal recibio un golpe que le abriría el estómago, Santiago habría llegado a ecena quien tras dar un golpe más, está vez al cráneo, la droga dejaría de hacer efecto. Golpeados,con cortadas y arañazos, no se tardaron en abandonar campo santo.

Una vez todo el grupo reunido, al ver a Rodrigo y Santiago así no pude decir nada más que un
-¿Q ue les pasó chicos? Sabiendo que no Hiba a ser un simple "todo está bien solo nos caímos",
-Algo aquí no quiere que estemos- sonó de la voz de Santiago, con un tono más serio firme ante la situación -un tipo, deformado de rostro y tenía puesta ropa de la segunda guerra mundial, una máscara de gas, pero, era curioso, lo atravesé, dejo sangre en el machete - bajo la mirada hacia la hoja un poco oxidada que estaba impregnada con un líquido rojo - tan pronto como lo atravesé, las almas y el desaparecieron de la nada- dijo con una voz más baja y sería,no era el mismo Santiago que bromeaba... Era diferente sin embargo decidí no preguntar por las sombras hasta tiempo después, que lo llamé por teléfono para poder escribir esto, Rodrigo parecía estar más interesado en este lugar. Después de comer y curar a Santiago y Rodrigo, no podía dejar de ver a mario jugar con su tren, decidí ir con el, tras sentarme y verlo tan tranquilo, me hace recordar mucho al callado Rodrigo cuando hibamos en prescolar, callado,en su mundo y tranquilo, nada que ver con el agresivo que fue. La historia de Mario se dio a los 16 de Rodrigo, enamorado por una mujer encantadora, una noche, ambos decidieron entregarse el uno al otro, sinceramente no quiero tener detalles de ello, tan solo tuvieron relaciones sexuales sin protección y pum, a los 9 meses nació mateo, como la madre fue muy joven, el niño nació con TDAH y un problema en las cuerdas vocales que lo hicieron mudo, la madre murió durante el parto, honestamente una historia triste que no me importa en lo absoluto, Rodrigo tuvo que salir de la escuela a sus 17 años y empezar a trabajar, vivían en un pequeño departamento, a mario nunca le faltó nada, Rodrigo intento conseguirle una madre, sin embargo el mundo no es tan bonito, y ninguna mujer quiso ser madrastra de un niño "especial" como decían, al cabo de un año Rodrigo entendió que solo era el y su hijo contra el mundo, Mario siempre tuvo el sueño de poder manejar un tren de verdad, y para su cumpleaños número 5, Rodrigo lo llevo a una estación donde pudo estar en la cabina, un par de meses después, está aquí, sentado frente a mi, con un pequeño oberol,chinos castaños y un tren de colores. Tras una breve caminata, encontramos las escaleras hacia la morgue, preparados está vez con mascaras anti gas, las trajimos para evitar químicos y restos de ellos. Al entrar por la puerta blanca al final de las escaleras, la vibra no dejaba de pesar cada vez más, estábamos preparados para lo que sea... y quién sea.

Mientras exploraba el área de embalsamamiento, no podía dejar de ver la cantidad de químicos que se usaban para limpiar los cuerpos, algunos químicos estaban abiertos por lo que di gracias a dios y a Andrés por sugerir las máscaras, algunos químicos parecían ser ilegales en fechas actuales, y algunos no estaban en la lista de que inventario, supongo que hicieron mal ese trabajo, o la teoría de contrabando en medicina y químicos era real, honestamente no me importa por lo que no investigue a fondo. De un momento a otro, escucho que me llaman a lo lejos, por lo que tomo mis cosas y decido ir a ver qué era, se trataba de Andrés que me había llamado para ver lo que había en la zona de refrigeradores, se trataba... de cuerpos, no podía creer que había cuerpos así en un hospital de 40 años de abandono, algunos deformes,otros ya estaban con gusanos en todo el cuerpo, era curioso, Ninguno parecia tener 40 o más años, no podía dejar de verlos, hasta que una voz rompió el silencio,
- pero...¿Que mierda? - habría pensado que era de Rodrigo,pero lo había dicho Valentina -¿Cómo es posible que haya cuerpos con menos de 20 años de fallecidos? - decía entre desesperada y algo asustada,
-creeme que estoy igual de sorprendido que tú, pero, yo no soy detective sin embargo no creo que ellos tengan más de 10 años- solo pude limitarme a decir eso, sabía que no era lo más certado, sin embargo...valentína no me contradijo, el olor era sumamente fuerte, los cuerpos descompuestos eran impactantes pero insoportable por las toxinas que desprendían, tras una breve investigación nuestra última sala eran los hornos de cremación.

Una vez llegamos a esta zona, solo podía pensar en "así que, asi es como se hace" había unos hornos grandísimos y alado unos molinos, supongo que es para dejar más finas aún más cenizas después de cremar, mientras veía las máquinas escuché a Santiago gritar "¡Hey chicos, por aquí, encontré algo!" Camine sin pensar hasta el, enfrente de mi, una puerta de metar con una cerradura, tras investigar un poco, creímos que era la llave de Andrés sin embargo no era así,tras une breve busqueda, me ofrecí para forzar la cerradura, aprendes ese tipo de cosas cuando te dedicas a manejar máquinas con candados o cerraduras. Todo estaba listo,nada parecía salir mal, o bueno, eso fuera, si no estuviéramos en un maldito hospital, cuando menos me di cuenta, mis compañeros ya estaban tratando de hacer tiempo con los cuerpos de tipos deformados, no parecía haber algún tipo de inteligencia en esos cuerpos, tan solo atacaban aquello que no estuviera deformo o no tuviera nada que ver con ellos o el lugar,con una presión tras otra, logré abrir el cerrojo para escapar de esos