-¿Deseas que consiga bebida para ti, Jimin? -preguntó Min Yoongi al médico que estaba sentado frente a él. Habían salido a cenar, no había podido comer mucho cuidando de su amigo, Kook. Hasta que vino su relevo y justo cuando salía al bar del hospital se encontró con el apuesto pediatra.Después de llevar las bebidas a la mesa se pusieron a conversar acerca de su día.
-Mmm ¿Dónde está el doctor de lentes que viene a la cafetería contigo? -preguntó al no divisar al médico alto y delgado del área de emergencias.
-Oh él -dijo con tono decaído, algo que a Min no se le pasó desapercibido. -Es algo complicado. Se llama Seokjin y bueno, hoy y mañana no estará aquí, pide vacaciones estos días.
-Ehh ¿Se toma vacaciones por dos días? -preguntó confundido el oficial.
-Hoy, hace dos años atrás mi amigo estaba casado, los días de San Valentín eran también su aniversario de matrimonio. Estuvo diez años junto al hombre de sus sueños y cuatro de ellos vivieron en un matrimonio de cuento de hadas. -contó Jimin.
-¿Estuvo, dijiste? ¿Qué pasó? -preguntó intrigado Min.
-El quince de febrero dos años atrás, Jin pasó por la más grande tragedia, habían acordado encontrarse para ir a almorzar, pero su esposo tuvo un accidente de camino a su trabajo y se estrelló contra otro vehículo. Cuando llegó aquí no tenía signos vitales, aunque todos trabajaron por reanimarlo. Todos sabíamos lo que ellos tenían, eran perfectos el uno junto al otro, como si estuviesen destinados.
Seokjin ha sufrido demasiado la pérdida de su esposo. -concluyó Jimin, rememorando la fase más oscura de esos días en los que creía que Jin moriría también.
-Oh Dios, lamento escuchar eso. Debe ser muy duro perder a la persona que amas de esa forma- el rostro de Yoongi reflejaba empatía con la historia de Jin.
Él había estado casado, su ex marido se había marchado tras conocer a otra persona y aunque eso le rompió el corazón al principio, entendió con el tiempo que simplemente estaban en dos capítulos diferentes de sus vidas, él todavía no quería hijos y su ex marido soñaba con embarazarse y traer bebés al mundo. Se habían divorciado hace casi tres años y había sido el teniente Jeon quien le había apoyado durante ese tiempo, se habían vuelto buenos amigos y cuando Jungkook quedó en coma no se había separado de su amigo para nada. Kook tenía a su madre, pero esta tenía Alzheimer por lo que casi no recordaba a Jungkook, su padre había muerto siendo él un niño y no tenía hermanos.
-¿Qué hay de tu vida oficial Min? -preguntó Jimin metiendo un bocado de papas fritas en su boca. Su cena de San Valentín consistía en un Subway de albóndigas, papas fritas y una soda, pero era mucho mejor de lo que había planificado y definitivamente la compañía de Min Yoongi lo hacía grandioso.
-Mmm mi vida, creo que nada extraordinario. Tengo un hermano mayor y mis dos padres que viven en Corea, me divorcié hace tres años. Conocí a mi teniente justo unos meses antes de mi separación y nos hicimos buenos amigos. -concluyó Yoongi.
-Oh, por cierto ¿qué pasó con él? -preguntó Jimin mientras masticaba un pedazo de su sándwiche.
-Mi teniente es un hombre valiente, fuimos en una partida de rescate, cuando desembarcamos hubo una falla que reveló nuestra posición, fuimos emboscados y cuando por fin pudimos despejar todo, el teniente Jeon estaba inconsciente. Fue dirigido al primer hospital que hubo acceso, pero estaba en coma. Eso fue todo, ha pasado dos años en esa cama en UCI, alguien debía cuidarlo y nos hemos turnado para hacerlo. Él es un gran hombre. -explicó el suboficial Min.
-Oh vaya -fue lo único que Jimin pudo decir, en ese momento el celular de Yoongi sonó y cuando revisó el mensaje los colores se le fueron del rostro. Jeon Jungkook había despertado.
💜
En ese mismo momento, el sueño de Jin volvió a resurgir. El dolor en su corazón amenazaba con detenerlo y por fin llevarle junto a su gran amor, las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras en sus sueños se aferraba nuevamente a Jongguk.
-Volviste amor, no me dejes más. Te necesito Jongguk, no puedo seguir sin ti. -sollozaba hundido en el pecho de su marido.
Este le abrazaba como solía hacerlo para consolarle, dando caricias circulares en su espalda.
-Cielo, necesito que me escuches -dijo.
-¿Por qué? ¿Por qué me dejaste solo? ¿por qué no me llevas contigo? ¿Acaso no ves que no quiero vivir sin ti? -reclamó Jin enojado y dolido.
-Mi amor, nuestro hilo rojo del destino no se rompe, no se destruye, no cambia. A menos de que tu quieras que sea así, estaré contigo cielo. Estaré contigo siempre. Voy a estar junto a ti -le dijo mientras le besaba y fue ahí cuando el sonido de su celular le despertó mientras el amor de su vida volvía a desvanecerse
Lloró, lo necesitaba, quería a su marido con él.
Contestó de mala gana y era Tae, el paciente de la cama cincuenta había despertado al fin.
Buenoii, Kook despertó al fin.
Capítulo chiquito
Nos leemos después