CAPÍTULO VIII

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Esa mañana, cuando Jin fue llamado al despacho del director del hospital, se puso tenso. Seguramente alguien le había visto besar a Jungkook, así que subió ideando una manera de suavizar la amonestación que le esperaba.

Al llegar, tocó la puerta del director del hospital, el Dr. Magnus Williams, fue su profesor en la facultad de medicina, el hombre tenía el semblante típico que imponía respeto, el derecho que los años de experiencia otorgan y era su jefe directo.

-Pasa Jin y toma asiento -dijo, señalando la silla que estaba frente a él. En sus manos descansaba el expediente médico de Jeon Jungkook.

-Dígame Doctor Williams. ¿Para qué me necesita? - respondió Jin ligeramente nervioso.

El galeno retiró sus gafas mientras entregaba a Jin una copia del informe.

-Seokjin he leído el informe de estos tres meses que has presentado de manera muy crítica y responsable, la evolución del Teniente Jeon Jungkook ha sido increíble para tan poco tiempo. Sin embargo te llamaba para informarte que él saldrá de UCI a una habitación individual general. También quiero pedirte un favor, ya que el teniente estará aún un largo tiempo en el hospital me veo obligado a solicitar que tu turno pase completamente a la atención de Jeon, pero quiero que entiendas algo Jin, si no sientes que este pedido pueda ser cumplido o te parece injusto, puedes decírmelo que entonces Taehyung tomará el caso. No quiero que te sientas acorralado, piénsalo y dame una respuesta dentro de esta semana. -y con una sonrisa y un apretón de manos, Jin salió de esa oficina sin saber qué debía hacer.

Iba pensando en ello cuando ingresó a la sala de cuidados donde estaba un Jeon Jungkook muy despierto, estaba una de las enfermeras limpiando su cuerpo, atisbó el cuerpo desnudo del Teniente y sintió todos los colores en el rostro.

Podía ver claramente la polla de Jungkook en reposo, era bastante grande, la enfermera estiró la pierna del paciente y aquello se movió. Jin se sentía un completo pervertidos fijándose en cosas como esas de su paciente, el pobre hombre estaba recuperándose de dos años en coma y él, como un pervertido haría, no podía quitar los ojos de encima. -Está limpio señor Jeon, más tarde vendrá otra enfermera -la voz de Jenny, una de sus amigas lo sacó de sus pensamientos. -Ah , hola Jin, no te escuché entrar- dijo sonriendo y se marchó.

Jin quería que su maldita erección bajara, no se había sentido así desde la pérdida de su ex esposo y ahora estaba en esta difícil situación por culpa de su hermoso paciente. Respirando profundamente y caminando despacio se acercó hasta la cama.

-Buenos días teniente Jeon -saludó y ahí estaban, los maravillosos ojos llenos de estrellas, mirándole y haciéndole sentir el maravilloso cosquilleo que estaba empezando a adorar.

Escucho el gorjeo que Jungkook hacía.

-Hola cariño -susurró acariciando el mentón varonil de Kook. -también me gusta verte. -se inclinó y besó la frente de Kook. Cuando levanto su rostros, los ojos de Jungkook lo miraban fijamente y un leve pero inconfundible rastro de sonrisa apareció en el rostro de su paciente.

Jin sabía que se estaba enamorando y sentía miedo de esto.

Volvió, recuerden que son capítulos cortos pero ahora sí serán más seguidos.
También estará la versión sin censura en mi perfil en Inkitt 🔥

EL HILO ROJO DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora