Capítulo 5

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SEGUNDA SEMANA (PARTE I)


No importaba cuanto lo pensara, fue un error aceptar la apuesta de alguien como el diablo. De repente, cuando se quedaba dormido, Jeongin comenzaba a tener pesadillas recurrentes en los que algo negro se entrelazaba en sus piernas hasta el punto en que no lo dejaba ir jamás. Como en la realidad, en el sueño la sustancia negra comenzaba a cubrir todo el cuerpo de Jeongin y finalmente, penetraba con fuerza en el agujero de su culo. Lo envolvía y lo estimulaba hasta que finalmente terminaba por quitarle toda la ropa. Lo llevaba a un lugar donde había muchas personas y le hacía exponerse de la peor manera imaginable.

Gritaba, incluso en sus sueños, pero todos lo señalaban y chismeaban alegremente sobre él. No había nadie que lo pudiera salvar así que lloraba y gritaba más e incluso, aunque abriera los ojos, la realidad de Jeongin era en si mismo, una eterna pesadilla sin final. Era como una línea que simplemente se extendía. Quería contárselo a alguien. Quería conseguir ayuda.

No era razonable superar esto solo. No era tan fuerte como lo era Jesús. Quería hacerle saber a alguien que Hyunjin había sido dominado por el diablo aunque no quería hacerles conocer que lo había violado. Tenía miedo de que se supiera que había tenía una erección mientras lo succionaba y también, que sin importar que fuera en contra de su voluntad, él estaba codiciando las emociones en su cuerpo.

Si lo decía, si contaba que había una parte dentro de él al que le gustaba, era posible que lo echaran de la escuela para siempre.

Jeongin de repente cerró los ojos, llorando. Hyunjin era su mejor amigo. Cualquiera podía saberlo o intuirlo, incluso los que no conocían mucho acerca de los dos. Hyunjin siempre había consolado a Jeongin, Hyunjin siempre fue amoroso con Jeongin ¿Pero Hyunjin consideraba a Jeongin realmente como su amigo? Según el diablo, Hyunjin utilizó a Jeongin para ocultar sus sentimientos por él. Dijo que lo amaba. Incluso añadió un dicho vulgar de que el pene se le paraba al verlo.

Hyunjin...

¿Cómo podía considerar a Hyunjin ahora? De hecho, Hyunjin tal vez hasta se había comprometido con el demonio por propia voluntad. ¿O era una locura pensar así después de todo lo que había pasado? La apuesta de la semana pasada no había tenido éxito por lo que esta vez, era casi completamente seguro que iba a perder de nuevo. Y las condiciones del diablo seguramente serían sexuales de nuevo.

Jeongin no estaba seguro del acoso que recibiría o hasta que punto lo sometería, pero como un futuro sacerdote, no podía contaminarse más de lo que ya lo había hecho a estas alturas. Y dicho esto, sería lo más apropiado informarle al sumo sacerdote sobre todo esto para poder saber que acciones tomar. Por supuesto, no tenía coraje para eso. Si se presentaba con un cuerpo que ya estaba destruido, era posible que lo desecharan como si fuera basura.

Jeongin había querido ser un sacerdote toda su vida, no sabía hacer ninguna otra cosa además de eso y no existía la fuerza suficiente como para escuchar como le negaban esto para siempre.

Pero incluso si Jeongin ganaba la apuesta, no podía saber a ciencia cierta si realmente el diablo dejaría a Hyunjin en paz porque en primer lugar, había sido una apuesta peligrosa. Tal no debió aceptarlo en primer lugar y tal vez hubiese sido lo mejor pedir ayuda. Incluso si se le fuera negada, no había otra opción. Le debía hablar al sumo sacerdote sobre esto. Tenía que preguntar y hacer que expulsaran al diablo de este santuario santo.

Cuando dejó la habitación, Jeongin tenía un color de piel impresionantemente pálido y enfermizo. Dijo sus oraciones a Dios, rogó por su perdón y cuando hizo contacto visual con Hyunjin, que estaba moviendo cosas por toda la escuela, trató de ignorarlo tanto como le fuera posible. Le molestaba pensar en el diablo y en la forma en que llegaría a su habitación esta noche para meterse entre sus piernas. Era nauseabundo y le hacía sentir excepcionalmente molesto. Además, eso de acariciar el pene de un hombre con la boca... Era vergonzoso incluso que tuviera una erección por pensar en él.

La Novia Del Mal | HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora