Jeongin no había tenido ninguna pesadilla desde que se atrevió a contarle a Hyunjin sus sueños.
Gracias a esto, pudo sumergirse nuevamente en su trabajo diario e incluso, hasta darse el lujo de pensar que todos sus miedos habían sido algo estúpido.
A partir del cuarto grado, comenzó a tener una pequeña habitación exclusivamente para él. En la sala, había una estatua de la Virgen María que había sido un regalo de Hyunjin y junto a la ventana, una inmensa cruz decorada con flores.
Las ropas negras que había comenzado a utilizar a partir de ese momento, contrastaban maravillosamente con su rubio brillante e hicieron incluso que su piel se viera mucho más bonita de lo que ya era.
Lo hacía lucir más blanco. Además, como era molesto cortarse el cabello, se lo había amarrado todo en una coleta alta que enmarcaba todo lo anterior. Igual a si fuera una obra de arte.
Desde el segundo grado, los ojos de todas las personas a su alrededor parecieron comenzar recorrer en dirección a la escuela y, más específicamente, en sus lindos estudiantes y maestros. Jeongin, que odiaba ser el centro de atención, se escondía todo el tiempo dentro de la catedral y dejaba que Hyunjin, que siempre estaba a su lado, se riera a carcajadas y comenzara a hacer un montón de bromas al respecto.
Jeongin trataba de profundizar su fe así que además los comentarios sobre su apariencia, Hyunjin a veces llamaba a Jeongin "Padre Yang" Incluso jugaban a ofrecer misa en el salón de música, con cantos, comunión, diezmo y todo lo que una buena eucaristía representaba. Jeongin fue regañado por el profesor, obviamente. Pero eso no quitaba el hecho de que fuera una experiencia increíble.
Hyunjin y él siempre hacían bromas y juegos. Incluso cuando lo golpeó para que dejara de hacerlo en frente de los superiores, no dejaba de llamar a Jeongin como "Padre Yang".
El padre Yang.
El lindo padre Yang.
En el séptimo grado, cuando faltaban unos tres meses para la graduación, Hyunjin mejoró sus habilidades para los apodos y reemplazó el de "Padre Yang" a "Sacerdote Yang." En ese momento, incluso los sacerdotes reales habían levantado las manos para halagar los buenos hábitos de habla de Hyunjin y su evidente don para ver el futuro. Mientras tanto, parecía que el trabajo de Jeongin era sentirse avergonzado todo el tiempo. A veces, el "Hyunjin informal" parecía estar haciendo un chiste nuevo, pero sus ojos cuando lo llamaban "Padre" y "Sacerdote", eran extraños. Como si hablara en serio. Como si ya lo estuviera viendo frente a él convertido en uno... Y así pasaron los días hasta que finalmente, la graduación estuvo a la vuelta de la esquina. Únicamente con dos meses de separación.
El viento sopló de una forma impresionante ese día.
Siempre había dormido sin mayor problema, incluso mientras escuchaba el traqueteo persistente de las persianas contra el viento. Sin embargo, ese día en específico, el sonido le obligó a girar constantemente sobre la cama para cambiar a una y mil posturas diferentes en menos de un segundo.
El sonido del viento era como una canción de horror que le había provocado a Jeongin rezar el Padre Nuestro por un tiempo considerable mientras sostenía la manta con ambas manos. No importaba la fe que tuviera, ni lo fuerte que fuera,era un humano y al final del día, los humanos sentían miedo incluso a cosas insignificantes.
Fue cuando Jeongin comenzó a quedarse dormido... Que tuvo un sueño otra vez. Allí, estaba la misma forma que se le había aparecido aquella vez en tercer grado. Claramente recordaba el sueño y recordaba que había visto esta figura cientos y cientos de veces en el pasado. Sin embargo, todo su cuerpo comenzó a temblar como si estuviera experimentado una fiebre.
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La Novia Del Mal | Hyunin
FanficLa depravación de Jeongin, quien había estado evitando la fornicación toda su vida, puede haber comenzado cuando tuvo ese misterioso y extraño sueño. Jeongin acepta la prueba del diablo para salvar a su amigo. ¿Había adivinado ya su derrota para ent...