{Narra Félix}
Ya era lunes, eran las 7:23 de la mañana, estaba lavandome los dientes cuando mi celular vibró. Era un mensaje de mi amigo Jeongin, sonreí y lo abrí, estaba emocionado por verlo, no nos vemos desde que volvió de sus vacaciones en Australia, Corea no es lo mismo sin él.
Chat con Jeongin
Innie🦊
¡Holaaaaa!😃
7:24am
¡Holiii, Innie! ¿Qué tal?😊
7:24am
Bien, bien, ¿y tú?
7:24am
Me alegro mucho, bien, aquí, ¿ya estás despierto?😆
7:25am
Me alegro también, Noo vale, ¿cómo crees?🙂
7:25am
*Visto*
¡Oye! Era jugando, no te pongas así...😔
7:26am
*Visto*
Humm, entonces no te interesa lo que te voy a decir sobre el colegio🥱
7:27am
Tienes mi atención, Yang.😑
7:28am
Jajajajajajaja, siempre tan chismoso, que bueno que no has cambiado nada, Lixie querido 🤭
7:29am
...adiós.😒
7:29am
Ya, ya, dejo de joderte🙄
7:30am
Bueno, resulta que hay un estudiante nuevo y viene de Estados Unidos😀
7:31am
Oh, que bien, espero y quiera ser nuestro amigo😃
7:32am
Sii, yo también, ¿entonces nos vemos allá dentro de un rato?😗
7:34am
¡Si! Nos vemos allá😙
7:35am
Apagué mi teléfono y me terminé de vestir para comer rápidamente mi desayuno, empacar mis cosas e irme directo al instituto. Llegué justo a tiempo para entrar y tener unos 10 minutos libres antes de que llegará el primer profesor, que sería el de química. Al entrar al salón no había casi nadie, solo un par de chicas hablando.
Me senté en la segunda fila para dejarle la primera a las personas que no ven bien la pizzarra, comencé a sacar mis cosas y cuando coloqué mi cuaderno sobre mi mesa escuché pasos dirigiéndose hacia mí.
No le presté atención hasta que escuché muna voz muy agradable a mi parecer, hablandome.
– Hola... ¿qué tal? ¿Puedo sentarme aquí a tu lado? ¿O está ocupado el asiento? – preguntó viéndome a los ojos con una sonrisa
Lo miré un rato analizandolo, era un poco más alto que yo, tenia unos grandes cachetes que le hacían lucir bastante tierno, su cabello era castaño claro tirando a rojo, sus ojos eran de un marrón chocolate y su sonrisa era linda como él.
Le sonreí y asentí con mi cabeza viendo como ponía su bolso en el respaldar de la silla y sacaba sus útiles.
– Soy Lee Félix, ¿Cómo te llamas? – me presenté recargando mi mejilla en mi mano mirándolo con cierta intriga
