Entre capas (EN PAUSA INDEFINIDA :( )

~ 13 de Diciembre ~ pt. 1

No hay en este mundo corrector suficiente para tapar estas ojeras. Lo que en un principio parecía que iba a ser una noche tranquila después de la charla con Martin, se transformó en algo un tanto... perturbador.

Después de una nueva clase mortal de fitness, con todos los compañeros desayunando, procedo a contarles la cosa más rara que me ha pasado en la vida.

- Ayer sentí un espectro, ¿vale? Y no es coña.

Las caras de Álvaro y Salma son un poema y sé que les falta nada para reírse.

- Fueron dos veces. La primera no oí nada, pensaba que era Martin que venía a decirme algo. Pero luego, a la segunda, oí "Juanjo"...

- ¿Qué dices? ¿Pero no estarías soñando? –se burla Ruslana.

- ¿Te podías mover? –pregunta Violeta curiosa.

- Es verdad... no podía moverme –recuerdo-. Me costaba la vida. ¡Fue horrible!

- Tu cerebro sigue dormido pero tu cuerpo está despierto –apunta Martin.

- La primera vez sentí algo en la cama. Pensé que era alguien.

- Pensaste que era yo –corrige Martin con una sonrisa socarrona.

La conversación acaba por diluirse a otros temas mientras unos y otros vamos terminando los desayunos.

Tenemos algo de tiempo libre antes de que empiecen el resto de las clases y le sugiero a Martin hacer un ensayo en la Sala de Vic.

- Es que no entiendo el final –me quejo.

- Ya, yo tampoco –coincide él.

Nos pasamos un buen rato tratando de trabajarlo, pero cuando no falla él, fallo yo. Tras varios pases parece que empiezo a ver por dónde va la cosa.

- Lo he pillado –digo al terminar de cantar.

- Pues explícamelo.

Marco cada una de las entradas y ensayamos a capella a petición suya. Todavía hay cosas que no cuadran con la melodía y vuelvo a notar algo raro en el ambiente. Ponemos la canción con música y de nuevo fallamos en el final.

Noemí nos avisa por megafonía de que la clase de Canto Coral va a empezar. A prisa y corriendo recogemos nuestras cosas para irnos, pero antes le escribo una nota a Martin en el book.

"¿Te pasa algo conmigo? Estás rayado otra vez"

Guardo mis bolígrafos y le lanzo a él el que usé.

- Es tuyo, creo –dice en bajito.

- ¿Qué? ¿Qué soy yo? –preguntó incrédulo.

- ¡Que es tuyo! –repite enseñándome el bolígrafo mientras sonríe.

Vale, estoy sordo... y ya de paso, a la defensiva. Vamos a respirar, que el día es muy largo.

Las clases de Gerard y Mamen pasan volando. Martin parece que ha recuperado un poco su humor y no para de pincharme todo el rato. La clase de Urban... mejor ni hablamos, menudo cuadro somos.

¿Sabéis esas veces en las que os gustaría que el tiempo fuese más lento, pero todo parece ir el triple de rápido? Bien. ¿Alguien me explica en qué momento pasó la mañana? Porque cuando me quiero dar cuenta ya hemos comido, recogido, nos hemos duchado y hemos terminado la clase de la tarde con Mamen.

Y aquí estamos, delante de la siempre burbujeante Abril.

Vamos allá... Yo puedo con esto...

No, no puedo, pero no me queda otra...