Nada peculiar

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Después de esa charla y esa noche, todo fue mucho mejor, Blas era más atento, cariñoso, mostraba más su lenguaje en el amor que era el contacto físico. El que estaba igual de feliz era Fran, incluso nos presentó a su novio con la grandiosa idea de una cita doble.

Cita doble, Blas admitió haber tenido una cita conmigo.

Pero no tuvimos unas citas como tal, él era alguien peculiar en ese sentido y yo tenía miedo de recordarle que necesito ese estilo de atención, no siento tener ese derecho.

Las grabaciones estaban a nada de terminar, faltaban sólo tres semanas, eso me generaba cierta tristeza, esa película fue parte de mis inicios y también parte de mi vínculo con Blas.

La escena de hoy era un beso, y no es que no lo supiera, la diferencia entre hace un mes y ahora es que mi relación con Blas cambió, el tener otro tipo de cercanía con él hace más complicado besarlo.

Resulta que el giro de la trama pasó de un triángulo amoroso a un amor correspondido, pero complejo de formar, esos dos amigos se gustan, pero uno sí tiene miedo al que dirán y ese es Tomás.

Tener mi primer beso con Blas en una escena no me parecía agradable, quería que fuera de otra forma.

- No puedo hacer eso Fran. -dije bajoneado.

- Dale gordis, es tu trabajo, vos después podés besarlo lo que quieras afuera.

Abrí mis ojos de par en par y le dí un pequeño golpe en el hombro a Francisco, él soltó una risita tapándose los dientes con una de sus manos, un hábito lindo que tenía.

- No me animo... -me senté en la silla más cercana- ¿Y si hablo con Pau?

- No tiene problema ella mor.

Fruncí mi ceño en reproche a mi mismo, jamás le reclamé nada a la directora, además de que era una dulzura de persona, podría ser fácil convencerla de cambiar el ángulo de la escena o algo parecido.

Fue lo que hice, intenté hablar con ella y para sopresa de todos se negó, dijo que quería algo que se viera orgánico y real, no una escena forzada entre dos hombres heterosexuales.

Bueno ya asimilé que quizás no soy hetero, y Blas tampoco, pero son sus palabras así que.

En realidad quería morir, no quería besar a Blas, no porque no me guste, sino que no me sentía listo para ese paso aún.

Decidí salir unos minutos, estaba sólo yo fuera del set de rodaje a punto de tener un ataque ansioso, creí nunca calmarme hasta que alguien más llegó, lo supe en cuanto me abrazó por la espalda desde la cintura.

– ¿Tan lindo y tan solo?

No podía acostumbrarme a esas palabras, creo que jamás podría acostumbrarme a su afecto nunca, me seguía alterando de la misma forma.

– Blas...

– ¿Qué pasa?

Me sorprendía lo tranquilo que se encontraba, la próxima escena era sobre nosotros besándonos de forma apasionada y él parecía no estar afectado en lo absoluto, eso me ponía peor.

– Es por la escena. —Dije a secas.

Él me dió vuelta sin soltar mi cadera, manteniendo una distancia prudente, y compartimos miradas, él con su tan característica sonrisa.

– El beso decís... —asentí lentamente— no la hagamos.

– Le dije a Pau y no accedió así que...

Blas suspiró y volvió a abrazarme, ésta vez agachándose un poco para pasar su barbilla por la curvatura de mi cuello, yo acaricié sus rulos.

– Practiquemos antes.