CAPITULO: CINCO

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No había escuchado ese silbido desde hace ya muchos años, sentí que los hombros se me tensaban, al parecer el engreído que estaba delante de mi lo noto, lo sé por la forma en que levanto el entrecejo.

Mi mirada instantáneamente quedó de frente a los demás chicos, note como una sombra salía de la sala por la salida de atrás, eso hizo que un escalofrío me erizara todo el vello de la piel.

Todos estaban esperando a que empezará actuar, pero a mí se me habían olvidado todas las líneas. De repente no veía nada solo oscuridad, el zumbido en mi cabeza se hizo presente dándome a entender lo que sucedería a continuación, pero no fue que volví a la realidad hasta que Ash empezaba hablar.

-Lisa, no puedo seguir así. Está distancia entre nosotros me está matando.

Respire ondo y trate de olvidarme lo que acababa de oír, no era el momento para pensar en ello, no, tenía que conseguir este papel fuera cuál fuera las consecuencias.

-Lo siento, Ross. No quería lastimarte pero las cosas se han complicado un poco-me escuché a misma musitar lo que había estudiado.

Ash se acerca a mí, como el librero lo describe.

-¿Por qué no podemos superar esto juntos? Te amo, Lisa, y se que tú también me amas-pude sentir que utilizaba tono pícaro ¿Será engreído?

-No lo niego-trato de poner un rostro afligido, aunque el quisiera poner un de total asco-Pero nuestras diferencias son demaciado grandes. No sé si podamos seguir adelante-no se porque, pero agaché la cabeza.

-No puedes rendirte así, no me importan tus padres o la religión de que provengan, debes luchar por lo que sientes y creas que es mejor para tí-no lo admitiré en voz alta pero el engreído sabe actuar como un profesional.

chica tonta, ¡El es un profesional!

-No, no puedo decepcionar a mis padres, ellos no estarían felices y eso...

-¿Qué pasa con tu felicidad? Acosa no les importas que tú te sientas feliz-me sostiene las manos sin perder el contacto visual en ningún momento.

No sé porque pero esas últimas palabras provocaron algo en mi interior, algo un poco desagradable, de pronto la imagen de mi madre cubierta de sangre se me vino a la cabeza y sentí la necesidad de vengar su muerte y que mejor forma de venganza que hacer pagar al asesino con algo de su propia veneno.

Ash me apretó la mano, para que siguiera con el diálogo, pero en vez de decir lo que estaba escrito dije lo primero que se me pasó por la mente.

-No, ellos necesitan de mi para ser feliz, y aunque te ame nunca podré cambiar la cruda realidad, son mis padres no mis muñecos a los que pueda dejar tirados en un rincón-Ash se quedó perplejo sin saber que decir, pero lo que dijo a continuación me sorprendió a mi misma.

-Tienes razón-se encogió de hombros-son tus padres, tal vez yo tenga que cambiar y empezar a comportarme como una persona decente, seguro que así permiten nuestra relación...

-¿Se puede saber que están haciendo?-Ronny nos interrumpe claramente desconcertado y molesto por nuestro cambio repentino.

-Cambiar un poco la historia, está aburrida-el engreído se limito a contestar.

-Ya-Ronny suspiro-por favor solo sigan el guión.

ASH

No sabía porque le había seguido la corriente a esa chica, pero pude notar que algo en sus palabras las estaba diciendo más para si mi misma que para la audición, y de alguna forma la entendía.

Detrás de las sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora